Cap.24 - Como una familia

1.7K 172 74
                                    

Las clases de karate continuaban a pesar de lo ocurrido, Johnny se sentía frustrado porque no habían podido lograr que arrestaran a ninguno de Cobra Kai solo le habían dado una advertencia a Kreese y a Silver.

- Johnny me ayudas con la kata? - el rubio volteó sorprendido viendo a todos sus alumnos y al pelinegro que le estaba hablando.

Lawrence rápidamente se acercó y asintió con la cabeza para poder empezar con  el entrenamiento, hacía algún movimiento y los chicos lo imitaban, todo iba perfectamente hasta que al final el pie del rubio se patinó provocando que tuviera que apoyarse en la otra pierna y lo obligara a soltar un ligero quejido de dolor.

- Johnny? - decía LaRusso mientras se acercaba al rubio tratando de ayudarlo con las manos.

- Estoy bien Daniel - el rubio alzaba su mano para evitar que el pelinegro lo ayudara, odiaba la idea de ser un inútil hasta para hacer algo tan sencillo como la kata.

Johnny podía sentir las miradas de todos durante el resto del entrenamiento, se sentía tan incomodo que todos lo miraran con una especie de lastima, él siempre había sido el chico fuerte, jamás nadie había sentido lastima y no le gustaba la idea de recibirla justo a dos meses del torneo.

Se hizo tarde y todos empezaban a ir a sus casas, el rubio estaba cansado y quería llegar a su departamento a dormir, pero el pelinegro lo detuvo señalando con su cabeza el interior de la casa, Johnny no estaba de humor para hablar con el pelinegro, suponía que hablarían de lo ocurrido ese día, pero no fue así.

Daniel esperó a que los chicos se fueran y hubiera silencio en el dojo para acercarse a Johnny y besarlo en la boca de una manera desesperada, sentía como LaRusso acariciaba su cabello con sus manos y él solo estaba sorprendido por la actitud de su novio.

- Supongo que me extrañaste - dijo Johnny apartando a Daniel mirándolo a los ojos.

- Si - el rubio se sintió tan vulnerable cuando veía que el pelinegro lo miraba felizmente, Daniel tenía un brillo en sus ojos y su rostro ahora estaba un poco rojo.

- Mucho?- preguntó Johnny quitándose la camiseta que llevaba puesta lanzandola lejos mientras veía como Daniel rodaba sus ojos.

- No tanto - decía el pelinegro cruzando sus brazos y mirándolo rápidamente de pies a cabeza.

- Seguro? - Johnny se acercó a Daniel tomando su mentón de manera seductora llevando sus labios contra los del pelinegro, los besos eran cariñosos pero pronto se transformaron en besos llenos de pasión y necesidad de algo más.

- Johnny...- decía LaRusso acariciando el pecho descubierto del rubio - te extrañé demasiado.

- Y yo a ti Daniel.

Lawrence caminaba al lado de LaRusso hacia su habitación, entre besos y risas se quitaban la ropa, todo pasaba lentamente como si temieran lastimar al otro, al rubio todavía le dolía el cuerpo si se esforzaba de más y el pelinegro nunca respondía como seguía su pierna.

Sus respiraciones eran entrecortadas y ninguno hablaba, pues no necesitaban palabras para expresarse, sus miradas se cruzaban y se decían todo "te amo", "te necesito", "te deseo".

Estaban sobre la cama del pelinegro cuando se separaron un poco para acabar de desvestirse, Johnny le ayudó a Daniel a quitarse los pantalones y los boxer cuando vio una gasa en su pierna derecha.

- Nunca me contaste como te mordió esa serpiente, cariño- el rubio miraba seriamente al pelinegro quien estaba totalmente rojo.

- Bueno pasó mientras me acercaba a ti, ya sabes... después de que quedaras inconsciente, no me importaba nada más que saber que estabas bien.

- Daniel - el rubio empezaba a besar su pantorrilla ascendiendo a su muslo, provocando en LaRusso gemidos de placer - te amo.

El pelinegro quería contestar pero no podía, sentía tanto placer y el rubio seguía subiendo su boca, era obvio que lo hacía a propósito, a él le encantaba hacer cosas que le molestaban, aunque esta en realidad le fascinaba. Daniel se resignó a la idea de no poder contestarle, al menos no con palabras, pues sus manos  acariciaban ese cabello dorado que tanto amaba.

Habían pasado unos minutos de besos y caricias en la parte baja del pelinegro, cuando ambos escucharon que alguien tocaba la puerta. Sus miradas asustadas se encontraron y se apartaron buscando su ropa.

- No encuentro mis calzones Daniel - decía el rubio preocupado mirando a todos lados de la habitación.

- Te daré unos míos, solo vístete rápido.

- Gracias...cariño- Johnny abrazaba a Daniel por la espalda besando los hombros del pelinegro.

- Amor, ahora no es momento, sabes que me encantaría seguir...pero no podemos.

-Amor??? Vaya Daniel, si me extrañaste - dijo el rubio con un tono burlón.

Daniel sonrió y se vistió rápido para ir a la puerta principal de la casa, viendo al hijo del rubio esperando tranquilo afuera.

-Robby?

-Hola señor LaRusso, espero no estar interrumpiendo algo.

-No Robby pasa, supongo que viniste por tu papá.

- Si, íbamos a cenar hamburguesas y como se tardó pensé que estaría aquí - decía el menor bajando la cabeza notando el cabello despeinado de LaRusso, era incomodo todavía pasar tiempo padre/hijo y ahora era incomodo la idea de tener "dos padres".

-Si, perdóname él ya se iba y quería hablar con él un momento, el tiempo pasó volando y...

-Esta bien, no tiene que explicarme nada, sé que ustedes dos... se quieren.

- Desde cuando lo sabes?- preguntaba curioso el pelinegro.

- Hace tiempo, aunque presiento que usted ya sabía eso - Robby volvía a sonreír, hace mucho tiempo que no lo veía y mucho menos así, eso alegraba al mayor, en definitiva Johnny estaba haciendo bien su trabajo como padre.

- Qué te parece ir a cenar los tres?- preguntaba Daniel poniendo su mano sobre el hombro de Keene.

- Me gustaría mucho - respondía el menor volteando a ver a su padre que se estaba acercando - hamburguesas?

- Escuché que iban a abrir un restaurante de sushi - el rubio se acercaba a los dos - con estilo de KARATE!

Daniel dio un brinco al ver que el rubio tenía una falsa posición de lucha, "Johnny y sus bromas" pensaba mientras sonreía de oreja a oreja golpeándolo suavemente, el rubio y su hijo solo reían ante la reacción del pelinegro. Todos se subieron a la camioneta para salir a cenar entre risas y burlas, parecía que los problemas que tuvieron en el pasado jamás existieron y que siempre se podían llevar así.

Pasó la noche con la misma energía, Johnny se seguía burlando del pelinegro y Daniel avergonzaba al rubio contándole anécdotas graciosas sobre él a Robby, el menor no hablaba mucho porque realmente disfrutaba escuchar y sentir ese cariño que nunca había recibido, sentía que pertenecía ahí, le gustaba ver a su antiguo sensei y a su padre juntos y ahora podía decir que los tres eran como una familia.


N/A: Sorry por ausentarme :'v pero ya volví jajajaja

Dato curioso del capitulo: El gif de arriba del cual me inspiré para hacer el capitulo, fue sacado de los bloopers de la temporada 1 de la serie, y es hermoso :3





Send it to the internet- LawRussoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora