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Los pequeños aún traían su uniforme de la escuela ya que no querían perder tiempo en cambiarse, se sentaron el césped y luego de un par de minutos el familiar que tanto esperaban finalmente llegó sentándose frente a ellos.

- Muy bien, continuemos - Sonríe viendo la mirada curiosa de los pequeños empezando a hablar -

La semana pasó rápido ambos erizos se la pasaban ocupados en sus respectivos trabajos, el azabache acababa de salir de su entrenamiento cuerpo a cuerpo junto a una vampira blanca. Ambos estaban agitados, les gustaba esforzarse al máximo superando incluso a sus superiores, definitivamente eran los mejor agentes que GUN pudo haber encontrado.

- ¿Así que irás al museo también? - Habla el erizo mientras bebé una botella de agua -

- Asi es, una amigas me invitaron, además de que habrán joyas hermosas durante la exhibición de esta noche. - Sonríe la chica mientras se limpia el sudor con una toalla -

- Ya sabía que no ibas para aprender algo, solo espero que no trates de llevarte las joyas. - Continua hablando el azabache mirando de reojo a su compañera y está lo mira ofendida -

- Hey mi época de ladrona ha terminado así que no insinúes nada - La vampira lo mira de brazos cruzados -

- Todos aquí sabemos tu debilidad por las joyas así que por eso reforzaron la seguridad del museo - Lo dice con algo de burla mientras abre su casillero -

- Idiota - Ríe levemente la vampiresa y empaca sus cosas - Bien mi querido erizo amargado nos vemos esta noche - Se despide moviendo su mano y se dirije a la entrada del gran edificio -

- Nos vemos - Termino de hablar el erizo y se sienta en una banca mirando el techo blanco - ((Solo espero hallar algo útil... Sino será una pérdida de tiempo... )) - Pensaba y suspiraba agotado llevaba buscando desde los 10 años y actualmente tenía 20 años y no avanzaba mucho en su investigación -

"Hallaremos algo, no seas pesimista"


- Es fácil decirlo si tu tienes los recuerdos completos - Hablo con algo de molestia y agarro sus cosas saliendo del lugar yendo directamente a su hogar, necesitaba un baño claramente -

Esta vez cerraron un poco más temprano la pastelería ya que como seria la exhibición más grande de la historia de la ciudad todos los ciudadanos querían ir principalmente una eriza rosa y una coneja color crema, ambas se estaban preparando para ir el evento sería gala así que tenían que verse espléndidas hasta que unos golpes en la puerta llamaron la atención de ambas.

- Iré a ver - La coneja se aleja del tocador baja las escaleras hasta la entrada principal - ¿Quien es? - Tomando el picaporte en sus manos esperando a obtener una respuesta -

- ¡Su maravillosa amiga Rouge!

- Abre la puerta dejando entrar a la vampira - Ya te estabas tardando. - Dice la coneja cerrando la puerta -

- Bueno el entrenamiento duro más de lo esperado, cada vez me cuesta mas superar a ese erizo. - Sube las escaleras y la coneja la sigue -

- Vaya que ese chico tiene que ser fuerte.

- No te imaginas cuánto, puede que se los presente hoy - Entra a la habitación encontrándose con la eriza quien estaba acomodándose el vestido - Querida te vez maravillosa - Sonríe mirando a su amiga - Oigan llevaran máscaras ¿verdad?

Tears of GodsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora