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Ya con todos reunidos solo esperaron a que una pequeña terminara de hablar por teléfono para poder continuar, una vez terminada la llamada se sentó en medio de su hermano y su primo indicándole a su abuelo que comenzara.

- Bien sin más interrupciones sigamos...

Había pasado una semana desde que Amy se había quedado en casa de Shadow y María, Amy le fue contando con más detalles su historia pasada con Shadow y está ya estaba comprendiendo un poco mejor la situación, mientras ellos estaban juntos cada vez eran mas atormentados ambos erizos, ya que observaban una sombra atrás de ellos o una voz hablándoles cada vez que tenían un momento de silencio y tranquilidad. Sentían que ya conocían al dueño de esa voz pero sus recuerdos iban recuperándose poco a poco el pánico y la paranoia no dejaban en paz a la pareja y más cuando llegó el momento en que Shadow debía irse a Tokio para completar su misión.

Le indicó a Amy y a María que tenían disposición de llamarlo siempre y cuando fuera una emergencia ya que si quería volver antes necesitaba que lo fueran a distraer a menos que fuera importante. Se despidió de ambas dejando un beso en la frente de cada una y yéndose en un auto blindado con el logo de GUN en la puerta, al observar como el auto se alejaba ellas entraron en la casa suspirando y rezando que no sucediera nada para no preocupar al erizo.

Para no aburrirse decidieron llamar a Rouge y a Cream para que se quedaran con ellas aprovechando que Shadow le había dado el permiso a la rubia. Los días eran tranquilos para todas pero las noches eran complicadas para la eriza rosa empezando con terrores nocturnos, ya que tenía bastante pesadillas y despertaba dando gritos lastimeros mientras nombraba el nombre del azabache. Debido a esto decidieron acomodarse en la sala para que pudieran acompañar a la pobre eriza esto atudo bastante, las pesadillas bajaban un poco su aparición, ademas de que la misión de Shadow se había extendido más tiempo haciendo que pasara un poco mas de un mes, todo se fue tranquilizando para la eriza hasta que.

- Una eriza se levanta a mitad de la noche caminando hacia la cocina ya que la sed la estaba matando tras haber ingerido demasiadas palomitas que habian quedado bastante saladas - ((Bien solo beber un poco de agua me hará sentir mejor )) - Pensaba ella mientras se servía un vaso con agua -

Una vez estuvo bebiendo el agua miraba por la ventana de la cocina observando las luces parpadeantes de las estrellas sintiendo la tranquilidad de la noche, una vez termino de beber el agua estaba a punto de lavar el vaso para volver a ponerlo en su sitio hasta que se percató de un par de ojos brillantes color verde esmeralda que provenían de los arbustos que quedaban alrededor de la casa.

Pensando que se trataba de algún animal herido sale con cuidado de no despertar a sus amigas, al llegar a donde había visto aquellos pequeños ojos. Apenas buscaba entre los arbustos al pequeño animal de un momento a otro algo la arrojó al suelo cubriéndole la boca con fuerza mientras sentia un peso sobre su abdomen, al abrir los ojos se encontró con los ojos de un erizo y su silueta no podía verlo a la perfección veía algo oscuro y pero tambien podía ver atravez de el, no era como si fuera un fantasma pero alcanzaba a ver algunas luces de las estrellas atravesando en cuerpo de aquel ser.

- Mírate... Tan hermosa como la última vez que nos vimos... - La chica chilló al escuchar la voz de esa cosa - Pobre aún no recuerdas todo ¿verdad?

- Amy trabaja de moverse pero era imposible sentia como si la gravedad atrajera cada parte de su cuerpo a que se quedara en el suelo inmóvil - ¿Miem egres? - "Quien eres" Preguntaba la chica ya que la mano que cubría su boca, no la dejaba hablar correctamente -

Tears of GodsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora