Capítulo 11

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He aquí el primer capítulo 100% Edita (Ed y rayita asdfghjkl) (como a muchas les gustó el capítulo cursi de Mi Profesor de Musica, decidí hacer otro para esta fic)

PD: Me devolvieron el celular :33 (¿a quien le importa?)

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Desperté sin el calor del cuerpo de Ed.

Me levanté totalmente exhausta por la noche anterior y recogí lentamente mi ropa del suelo. La guardé en el armario y saqué un short de allí. Busqué en el piso la playera blanca de Ed y me la puse.

Caminé fuera del cuarto. Sentí un fuerte olor a tostadas y lo seguí, llegando a la cocina.

Reprimí un jadeo al ver a Ed con su espalda ancha y llena de rasguñones provocados por mí, al descubierto y usando solamente unos pantalones de chándal y chalas. Hacía huevos fritos en la sartén mientras un plato con cuatro tostadas yacía en la mesa.

-¿Dónde encontraste esos pantalones? -pregunté. Ed se giró algo sorpreso y me sonrió tiernamente antes volver a los huevos.

-Los encontré en tu armario, los dejé una vez cuando me quedé a dormir. -explicó. -A propósito, se te queda bien mi ropa. -se giró otra vez para guiñarme el ojo.

Me sonrojé fuertemente antes de murmurar un "gracias" y sentarme en la mesa del comedor.

-Preparé el desayuno, espero que te gusten las tostadas con huevos. Tu madre salió temprano a trabajar y me dejó tomar el control de su cocina. -siguió diciendo Ed poniendo cada huevo sobre cada tostada.

-¿Hace mucho que estás despierto? -pregunté mirando el reloj en la pared. Marcaba las 10:23 de la mañana.

-Bueno... si son las 10:20, desperté hace... más o menos 40 minutos, creo.

-¿Estabas despierto desde hace rato y no me despertaste? ¿Por qué?

-Eres un ángel durmiendo, me dio mucha pena despertarte. Esperaba hacerlo trayéndote el desayuno a la cama, pero arruinaste mi sorpresa. -hizo un pucherito falso y me tendió una tostada.

-Sigo realmente agotada de la noche anterior. -comenté sintiendo el calor de mis mejillas. Ed también se sonrojó y ambos reímos como idiotas.

-Creo que aprendí mucho con la lección final, estoy listo para el exámen. -me dio una sonrisa pícara y me eché a reír de nuevo intentando no derramar los pedazos de tostada de boca en el piso.

-¡No digas esas cosas mientras comemos! -le reproché divertida.

-Lo siento, mami. -volvió a hacer el pucherito y reímos de nuevo.

-¿Hiciste café? -pregunté cuando terminé de comer.

-Helado. -respondió comiendo.

-¿Como Iced Coffee?

-Solo que sin hielo, simplemente café frío.

-Iugh. ¿Quien te enseñó a hacerlo? -pregunté mirando a la taza de café que tenía ahora en mis manos.

-Mi madre. Es la mejor bebida del mundo en las mañanas, la cafeína fría hace mucho más efecto que caliente.

-O sea, ¿me quedaré eléctrica el resto del día?

-Pruébalo, te va a gustar. Yo ya tomé el mío. -señaló una taza vacía cerca del lavaplatos.

Acerqué la taza a mis labios y probé del líquido marrón. Sabía a la gloria, sin duda, era muy fuerte, pero el azúcar amenizaba el sabor.

(...)

Después del desayuno, nos sentamos en el sofá y asistimos una maratón de películas extrangeras. Había una película alemán que Ed ni siquiera miraba los subtítulos, tantos años de amistad y no sabía que hablaba alemán.

-_____. -llamó Ed. Levanté mi cabeza de su pecho y lo miré a los ojos. Esperaba que me pidiera para hacer más palomitas, pero no lo hizo.

-¿Qué pasó?

-Na-Nada... solo te quería agradacer por ser mi no-novia y perdirte perdón por todo lo que te hice sufrir, no tenía idea de que estabas enamorada de mí antes y no sabía lo mucho que mis suspiros por Athina te dañaban. -dijo arrepentido. Creo que "Los Coristas" afectó su sencibilidad.

-No hay problema, Eddie. Lo importante es que ahora estás aquí, conmigo, y nada más es un juego, esto es real y soy yo la que te agradece. -dije acariciando su mejilla, sentí como sus vellos se erizaban ante mi tacto.

-Te quiero mucho, _____. -dijo depositando un beso en mi mano.

-Pues yo te amo, Edward. -confesé acercando su rostro al mío y fue Ed quien acortó finalmente las distancias.

Nos besamos lenta y cariñosamente, como si todo aquello fuera un sueño y que podíamos despertar si abriésemos los ojos.

Lo Que Empieza Jugando, Termina Gustando (Ed Sheeran)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora