Lo Que Empieza Jugando, Termina Gustando (Ed Sheeran)

Capítulo 15

Había llegado el viernes. Esta noche Ed y yo cumplimos una semana de estar juntos y no puedo sentirme más feliz con él.

Ed es el novio perfecto. Desde nuestra pelea, se ha portado como un príncipe conmigo. Todas las mañanas me iba a buscar al colegio y sostenía mi mochila mientras caminábamos, me besaba tiernamente antes de empezar una clase que teníamos diferentes, me daba comida en la boca y yo a él durante el almuerzo, me había comprado un osito de peluche y le había pedido permiso a mi madre para que pudiera salir conmigo formalmente, obvio que ella le dejó hacerlo.

Hoy en la mañana, Ed me dijo que me tenía una sorpresa para esta noche y que me iba a buscar al rededor de las 8. Dijo que me tenía que poner "más guapa de lo que ya soy".

Y aquí estaba yo, sentada en mi cama mirando a mi clóset sin tener idea de que vestir y Ed pasaría a buscarme en una hora.

-¡Mamá! -grité recurriendo a métodos extremos.

-¿Qué pasó, cariño? -preguntó entrando a mi habitación. -¿No que Ed te iba a buscar a las 8? ¡Ya son más de las 7!

-¡Es que no sé qué vestir! -gemí frustrada.

Mamá caminó hacia mi clóset y sacó uno de mis vestidos favoritos que usé en Navidad y me lo tiró encima.

-Usa este y anda a maquillarte, Ed está a punto de llegar. -dijo saliendo la habitación y dejándome completamente confundida.

(...)

¿Cómo alguien puede verse tan malditamente bien en un smoking?

Creo que Edward Christopher Sheeran es la respuesta.

No podía dejar de mirar lo hermoso que se veía en aquellos pantalones y zapatos sociales. Llevaba también una camisa blanca, una corbata negra y una chaqueta negra.

Sonrió tiernamente al verme y me tendió una rosa. La tomé sonriendo y lo miré.

-Feliz aniversario. -dijo Ed nervioso pero sin borrar su sonrisa.

-Las parejas comunes celebran sus aniversarios a cada mes. -me burlé dejando la rosa en un vasito con agua y dejándola sobre la mesa.

-Pero yo no puedo esperar un mes para hacerte una sorpresa. -respondió Ed acercándose a mí. Rodeé su cuello con mis brazos y él acortó las distancias tomándome por la cintura y besándome en los labios.

-¡Ay cómo son lindos juntos! -gritó mamá a nuestras espaldas.

Nos separamos instantaneamente y miramos a mi madre sonrojados.

-¡¿No nos puedes dar siquiera un minuto de privacidad?! -pregunté enojada.

Mamá se rio de nuestros sonrojos y se acercó a la mesa.

-¿¡Eddie te dio esa rosa!? ¡Es el yerno perfecto! -gritó emocionada, Ed la miró y pude ver hasta sus orejas completamente rojas.

-Gra-Gracias. -le respondió Ed tragando saliva.

-¿Pero por qué siguen acá? ¡Vayan a su cita! -dijo mamá literalmente empujándonos a la salida. -¡Diviértanse! -gritó antes de cerrar la puerta en nuestras narices.

Ed y yo nos reímos fuerte y él me acercó en un abrazo cuando entramos al ascensor.

-Creo que tu mamá tiene una cita también o invitará a sus amigas a tu casa, por eso no nos quiere allí. -dijo Ed divertido.

(...)

El restaurante en que Ed me llevó era, en pocas palabras, inmenso. No sé como un chico de 15 años podría pagar toda aquella comida.

Pedimos un plato de calamares para dividir entre los dos y así no pagar tanto.

La comida estaba simplemente deliciosa, el garzon había sido muy gentil con nosotros y nos había dejado tomar champán, que estaba esquisito.

Ahora habíamos terminado de comer nuestro postre y solamente hablábamos animadamente mientras nuestras manos se entrelazaban sobre la mesa.

-Cambiando un poco del tema, ¿no quieres ver el regalo de aniversario que te compré? -preguntó Ed sacando una cajita de su pantalón.

-No me vas a pedir en casamiento, ¿o sí? -pregunté semi burlona semi nerviosa.

-¿Qué? ¡No, si tan solo llevamos una semana! Esto es, más bien, un recuerdo para que nunca te olvides de mí. -dijo y abrió la cajita en frente mío.

Era una pulsera dorada, decía:

-"De amigos..." ¿qué sigue después? -pregunté leyendo la pulserita.

-"A novios." -respondió Ed levantando un poco la manga de su chaqueta dejando a vista una pulsera igual a la mía solo que con diferentes escripciones.

-"De amigos a novios." -dije juntando ambas pulseras.

Ed sonrió como niño pequeños y colocó la pulsera al rededor de mi pulso. Le sonreí sonrojada y nos besamos desesperadamente.

Tenía el mejor novio del mundo.

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Aviso: el final está re cerca *-*