°Amistad°

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El ambiente era algo tenso y algo incomodo, sus miradas estaban clavadas en los ojos de cada uno, no apartaban la vista ni un momento.

-Oye realmente esto es demasiado incomodo para mi-. Comento la chica lobo quien estaba sentada en el pasto.

-L-lo lamento, solo que es algo raro que no vengas por comida-. Contesto Dean algo avergonzado.

-No es la gran cosa, vine simplemente para conversar-.

La pelinegra había empezado su plan de empezar a entablar una amistad con Dean, primer paso. No lucir interesada solo en la comida.

-Y pensaba que me podrías decir algo de ti, técnicamente yo ya te dije lo que necesitas saber de mi y de los lobos, creo que es justo que también te pregunte-.

-¡Por supuesto! ¿Qué te gustaría saber?-.

El animo del oji amatista le resultaba extraño a la guerrera.

-¿Tienes mas hermanos aparate de Tristan?-. Fue lo primero que pregunto la pelinegra.

-Si tengo otos 2 pero son menores, la tercera se llama Jesica tiene 15 años y el pequeño Harry que es el menor de todos tiene 10-. Respondió el albino.

-¿Alguno de ellos es como tu?-.

-Pues...Mis padres nos inculcaron el odiar a los hombres lobo, pero nunca estuve de acuerdo con eso, y a mi familia no le gusto que no compartiera sus pensamientos de odio y nos alejamos-.

-Me refería a tu cabello y ojos. Aunque no me sorprende que no estén de acuerdo-. Contesto Brina haciendo que Dean se avergonzara.

-P-perdona, pues nadie de mi familia es como yo hay muy pocos humanos que son similares a mi, pero no es tan lindo ser de esos pocos-. Dijo el oji morado.

-¿Tiene que ver con que siempre uses capucha y cubras de mas tu piel? Lo he notado y es algo extraño-.

-Mi piel es bastante sensible a la luz, y si no la protejo podría enfermar gravemente y morir-.

La pelinegra le intrigo ese dato era algo bastante interesante. Pero se le ocurrió decir algo para agradarle mas al chico.

-Tal vez eso sea una desventaja, pero tienes lindos ojos esa es la ventaja de tu condición-. Comento la chica lobo en un tono amable y con una sonrisa amistosa.

-G-gracias, digo lo mismo tus ojos son muy lindos-. Respondió Dean.

-Hay pobre idiota-. Penso la chica aun sonriendole a su contrario de foma amistosa. -¿Y hace cuanto vives en este lugar? Un niñito rico como tu debería vivir en una de esas casas gigantes-.

-Vivía con mis padres en Wilevillage pero las peleas eran muy constantes y decidí alejarme, un socio de mi padre el señor William me propuso trabajar para el en su empresa de armas y a cambio me daría hospedaje-.

Dean noto que al mencionar el negocio Brina lo observaba amenazante. El chico metió la pata.

-¡P-pero claramente me negué!-. Exclamo el albino alterado. –Y decidí venir a Mildtown-.

-Se nota que te querías alejar de tu familia, Wilevillage esta hasta el norte del país y estamos en el sur-. Le comento la pelinegra. –Es demasiado irónico que diga eso-. Pensó.

-Tal vez solo quería estar algo solo, y pues llegue aquí, solo tenía una bolsa de monedas y mis padres me habían dejado en claro que no me ayudarían económicamente. Busque establecimientos en donde quedarme, pero todos quieran extraer mi dinero al venir de una familia tan poderosa, fui de lugar en lugar hasta que me quede con solo una moneda-.

° || Siempre habrá más que conocer || °Where stories live. Discover now