° || Siempre habrá más que conocer || °

°Un humano ¿Diferente?°

Pasaron los días, y las pesadillas de aquella batalla se estaban desvaneciendo, Brina podía dormir más tranquila y mencionar el tema con más facilidad. Pero salió algo bueno de que luchara, y eso era una nueva fuente de comida y esa era una pequeña cabaña en medio del bosque, aprovechaba cuando el humano se iba o dormía para matar algunos animales y llevarlos al territorio.

Mero noto esto y decidió preguntarle, Brina no mintió dijo que había un humano que vivía a varios metros del territorio y que de ahí sacaba la comida.

-Se lo que me dirás, ''Black eso es peligroso, que vallas y que este cerca de nuestro territorio''. Ahora te diré porque no nos deshagamos del humano, es una fuente de alimento fácil, creo que es la primera vez en bastante tiempo que nos sobra y no nos falta comida-. Agrego la pelinegra para persuadir a su hermano.

-Sigue siendo muy peligroso, algunos espías notaron que han mejorado la seguridad en el pueblo, significa que aquellos cazadores que sobrevivieron te vieron-. Respondió Mero.

-¿Y qué tiene que ver eso con el humano?-.

-Empezaran a buscar más en el bosque, solo para encontrarte, lo que hará que el hecho de que salgamos a cazar sea más peligroso que antes-.

-Vamos, esa cabaña está cerca, y el humano que la habita no es cazador, es un sastre o algo por el estilo. Y es todo menos peligroso-. Menciono Brina. –Y al estar cerca podremos ir y llevarnos a sus animales, a la vez que no nos exponemos, a que nos vean-.

Mero lo pensó un rato, y tal vez su hermana tenía razón, una fuente de comida cercana facilitara la búsqueda de alimento, a la vez que a la camada no le faltara comida.

-Bien, pero a la mínima señal de peligro no volverás a ir a ese lugar-.

-Como digas herma... Espera ¿Volveré? Pensé que harías que alguien me acompañara-.

-Sé que puedes cuidarte sola, no creo que sea necesario que tengas un guardia con tus habilidades-.

Brina se sorprendió un poco por lo que dijo Mero, pero le alegro mucho tener esa pequeña libertad, y no dijo nada más para que fuera a cambiar de opinión.

Y así fue durante un mes entero, mientras que otros cazadores iban al bosque a buscar comida, Brina iba durante las mañanas y a veces en las noches a esa cabaña a robar animales y llevarlos a su camada. Claro que investigo un poco el horario del humano que la habitaba siempre salía a las 8 A.M y regresaba a las 7 P.M. Brina noto que por las mañanas siempre cubría su cabeza y rostro demasiado, prácticamente no se le podía ver muy bien, aunque no le importaba, también investigo un poco su conducta.

Era un torpe, algo amable, alguien que fácilmente moriría en una batalla, para resumir.

Mero seguía sin agradarle mucho la idea de que Brina diariamente tenga que acercarse a esa cabaña, ya que eso podría ponerla en peligro, y el riesgo se incrementaría cuando uno de los espías le entrego un cartel, diciendo que habría una recompensa de 100.000 peniques por la cabeza de Brina. Mero al leer esto visualizo a su hermana herida, llorando y suplicando clemencia, se sintio tan real que casi llora frente de su espía.

Mero pidió al espía que se retirara, y comenzó a meditar que debía hacer.

-No debo dejar que se siga exponiendo...Pero...Jamás tuvimos tanta comida antes...Si ordeno que no salga del territorio...Comenzarían a desconfiar de mi liderazgo...''La prioridad es tu gente, y después tu familia'' valla mierda...- Pensó el Castaño.

Tomo una decisión. Por más que no quería exponer a su hermana, no le quedaba opción, si la protegía se comenzaría a pensar que su liderazgo es débil y eso era lo que menos necesitaba. De igual forma tarde o temprano su hermana sabría que la están cazando.