° || Siempre habrá más que conocer || °

°Conviviendo con el enemigo°

Los días pasaban, pero Dean y Brina no compartieron ni una palabra, más específicamente Brina lo evitaba a toda costa, el peliblanco le pareció un poco extraño principalmente su manera de evitar algún tipo de charla. Era bastante tranquila simplemente decía. No me interesa hablar ahora. Cada vez que decía esto su mirada parecía estar pedida, se podría decir que hasta triste.

-¿Le abra sucedido algo?-. Se preguntaba el oji morado.

Sin saber el secreto que ocultaba la pelinegra, tanto en su mente como en su corazón.

Seguramente tú pensaras. Por favor solo fue una estúpida pesadilla eso ya paso, SUPERALO. Quizás tengan razón, pero deben entender una cosa. Brina es como un cristal el cual ya está bastante agrietado, cada recuerdo y pesadilla, solo hace más grandes esas grietas. Hasta que un día se rompa por completo.

Siempre tan imponente, esa solo era una máscara, debajo de ella solo existe un ser roto, y marchito. Tan inmersa en esa mascara que reprime cualquier tipo de emoción, pero a veces dando a entender que no está bien.

Y el peliblanco solo conocía esa mascara, no conocía a la verdadera Brina Black.

Pero poco a poco dejaría salir su verdadera personalidad. Comenzando por un día en especial.

Era una mañana normal y corriente, era domingo así que era el día de descanso de Dean, el chico estaba tranquilo tomando té y comiendo un trozo de pan, dándose cuenta de que Brina acababa de salir de los arbustos.

-¿Debería ir a saludarla?-. Pensó el oji morado dudoso. –No pierdo nada con intentarlo-.

El chico dejo su taza de té y devoro su pan rápidamente, para después salir y ver que la chica lobo ya estaba arrastrando aun cerdo de regreso al bosque.

-¡Black, espera!-.

Brina solo lo ignoro y siguió caminando cómo si nada.

-¡Hey, espera!-. Volvió a gritar el oji morado.

Brina solo corrió perdiéndose en los árboles. Dean no entendía que le pasaba a la chica lobo, pero quería saber lo que sucedía.

Al regresar Brina a su territorio la oji blanco dejo al cerdo en la cueva de los recursos, lista para volver al bosque y alejar a los cazadores, pero un guerrero se acercó a ella.

-Señorita Black, Alfa necesita de su presencia-.

-¿De qué se trata?-.

-Desconozco esa información-.

-Gracias. Iré de inmediato-.

El guerrero hizo una reverencia pera después irse, la pelinegra se dirigía a la cueva de su hermano pensando el porqué de su llamada.

-No he hecho nada, así que dudo que me quiera dar algún tipo de discurso, tal vez solo quiere hablar, lo dudo, está muy ocupando siendo líder para hacer eso-. 'Pensaba Brina mientras caminaba.

No tardó mucho en llegar, los guardias la dejaron pasar sin problema y hay estaba su hermano mirando un papel.

-¿Me llamabas?-. Pregunta la chica lobo para sacar a Mero de ese pedazo de papel.

-Si quería discutir algo contigo-. Respondió el pelinegro a lo que su hermana se acerca intrigada. -¿Fuiste a Asvillage durante tu entrenamiento?-.

-Si-.

-¿Cómo fue?-.

-Que te puedo decir, la relación de esa camada con las demás jamás ha sido la mejor, eso incluye nuestra camada, y fue algo incómodo tener que pedirle a ese Alfa que me dejara vivir hay un rato-. Respondió Brina rascando su cabeza.