Capitulo 7

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Me desperté cuando eran cerca de las 05:30 de la madrugada, abrí un poco los ojos con dificultad y no podía creer lo que mis ojos veían, MariaV se encontraba aferrada a mi con sus brazos recostando su cabeza en mi pecho y yo la tenía abrazada de la misma forma, aunque se tornaba tan tierna aquella escena, me confundía aún más de lo que estaba porque no sabía exactamente que pasaba con esa chica, hace dos semanas no sabía de su existencia, y ya conoce mi casa, ha comido en mi mesa y dormido junto a mí, se que ella es alguien especial pero aún no descifro que es lo que ella significa para mí, si es solo una gran amistad o algo diferente, como tampoco se que es lo que yo significo para ella.

Me perdí tanto en mis pensamientos que no me fije que María Victoria se estaba despertando, cuando vió la forma en la que estaba abrazándome pude ver que se avergonzó y se ruborizó completamente, yo solo pude sonreír

MariaV: lo siento, no me fije
Ana: no te preocupes, no hay problema, como dormiste?

MariaV: bien, quede profunda y tu como dormiste?
Ana: dormí muy bien

MariaV: veo que aún sigue lloviendo
Ana: si, aunque aún es muy temprano, con algo de suerte ya a las 08:00 podremos irnos

MariaV: La verdad la ida no es lo que me preocupa, es la tempestad, es enserio que me da mucho miedo

Ana: dime algo, cómo hacían cuando estabas niña y hacían tempestades?

MariaV: bueno dormía con mis padres o mi madre me abrazaba mientras pasaba

Ana: entiendo, hagamos algo acuéstate y yo te abrazo, soy tu amiga y mi deber es cuidarte también

MariaV: esta bien, muchas Gracias Ana

Efectivamente sé acostaron y ana abrazo a María Victoria hasta que ambas sé quedaron dormidas, lo que ellas no sabían era que sus destinos estaban escritos y pronto no sabrían como estar lejos de la otra, aunque para eso debían pasar ciertas cosas primero.

Ambas regresaron a la ciudad casi a las 10:00 de la mañana, como era costumbre se fueron a cumplir con las obligaciones de cada una, el evento estaba a 4 días y todo debía salir perfecto

Ana por su parte ya tenia el repertorio que cantaría en el evento pero anhelaba que los días corrieran lentos para seguir disfrutando de la compañía de aquella chica que ya no podría salir de su cabeza, mientras que María Victoria se encontraba concentrada en todos los preparativos y detalles del gran día, sin embargo no podía olvidar la sensación de estar en los brazos de Ana y lo afortunada que se sentía por tenerla cerca.

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