Capitulo 23

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Ana: mi cielo vamos a llegar tarde a casa de tus papás, apúrate

MariaV: ya amor_ salió del baño ya lista para irnos_

Ana: estoy un poco nerviosa, no se como les voy a caer a mis suegros

MariaV: a quien podrías caerle mal, mi amor tu eres el ser más maravilloso del mundo_ me dió un beso mientras enredaba sus brazos en mi cuello_ voy a extrañar darte besitos

Ana: que hice para merecerte vida mía, te amo_ pasé mi mano por su espalda atrayéndola nuevamente hasta mí _ cuando volvamos te daré muchos besos, te ves hermosa mi bonita

MariaV: te amo mi señora bonita, vamos que tenemos el tiempo exacto

Salimos de mi casa y nos dirigíamos hasta la casa de mis suegros, quedamos en que me presentaría con ellos sin darles ninguna etiqueta, es decir, no diría la palabra amiga pero tampoco pareja, simplemente me presentaría a manera general hasta que fuese el momento de hablar con ellos sobre nuestra relación, fue un recorrido de al menos 40 minutos en auto, María Victoria estaba bastante nerviosa aunque tratara de disimularlo, ya podemos divisar la enorme casa de mis suegros donde nos espera Paz en la entrada

Paz: Hola, como esta mi hermanita preciosa?

MariaV: Hola Paz, bien y tu hermosa?

Paz: bien mi niña y tu ana como estas? Cuando mi hermana me contó que vendrías me alegre mucho

Ana: Hola Paz, estoy muy bien, es un honor estar aquí con ustedes

Paz: y cuéntenme ya eres mi cuñada?_ Casi se me salen los ojos cuando me preguntó eso, como era posible que ella lo supiera_

MariaV: Paz, por favor

Paz: ay hermanita, se nota la química que hay entre ustedes, además debe ser muy importante para que la hayas traído a casa de nuestros padres, pero no te preocupes a mi no me molesta la situación, solo me alegra que estes con alguien que te quiera y te haga feliz

Ana: bueno en ese caso no hay ningún problema porque realmente adoro a tu hermana

Paz: debes cuidarla mucho porque es nuestra joya más valiosa_ acarició dulcemente la mejilla de María Victoria y depositó un beso en su frente para luego abrazarse_

MariaV: Gracias hermanita, es muy importante contar con tu apoyo, pero por ahora no le diremos a nuestros padres, por favor

Ana: será mejor que entremos ya, al parece quiere llover

Ingresamos a la casa y era realmente muy bonita, muy sofisticada y moderna pero al mismo tiempo acogedora, los padres de María Victoria y Paz por su parte eran personas muy cálidas sus nombres eran Carlos y Cristina, realmente hacían todo para hacerme sentir en casa, nos caímos muy bien, era reconfortante ver tan feliz a María Victoria en sus brazos, nos encontrábamos en la sala de visitas compartiendo una merienda, mis suegros se sentaron juntos en un mueble doble, Paz se acomodó en uno individual y María Victoria compartía un mueble doble conmigo, mientras afuera llovía bastante duro, lo que parecía empeorar de a poco, podía nota lo tensa que se empezaba a sentir mi chica y eso me preocupaba, sin embargo tratábamos de mantenerla ocupada.

En un momento Carlos, Cristina y Paz fueron a dejar las cosas de la merienda a la cocina, dejándome sola con mi chica, en eso sonó un trueno bastante fuerte logrando sobresaltar a María Victoria, la cual en un impulso me tomó la mano y me quedo viendo con los ojos cristalizados, esa imagen me partía el alma

Ana: tranquila bonita, estoy aquí contigo_ susurré en su oído, mientras le pedí que acomodara su cabeza en mis piernas como la primera vez, mientras yo acariciaba su cabello_

MariaV: Ana tengo miedo, no me sueltes la mano, por favor

Ana: no lo haré, aquí estoy contigo, cierra los ojos que yo te cuido mi pequeña_ acaricié su cabello suavemente mientras su respiración se hacía más pesada_

Ana: yo siempre te voy a cuidar mi amor, eres lo más valioso que tengo_ susurré en su oído mientras besaba su mejilla_

Paz: se durmió por fin_ dijo entrando a la sala en compañía de mis suegros_

Ana: si, estaba un poco asustada pero ya se calmó

Cristina: es tan fuerte mi princesa_ acarició suavemente su rostro_

Carlos: si deseas podemos subirla a una habitación para que descanse bien y luego bajamos para seguir la conversación

Ana: me parece bien_ la tomé en mis brazos y ella inconscientemente escondió su rostro en mi cuello como era costumbre cada vez que la cargaba de esa forma_

Subimos al segundo piso y la dejamos en una habitación, dude un poco en separarme de ella, pero me insistieron en querer hablar conmigo, así que asentí y bajamos

Cristina: la quieres mucho, verdad Ana

Ana: en realidad si, su hija es muy importante para mí

Carlos: nos dimos cuenta que entre ustedes hay algo más que una amistad, la forma en la que María Victoria se aferra a ti, es porque te has convertido en su lugar seguro

Ana: la verdad es que no se que decir

Cristina: no debes decir nada, confiamos en que María Victoria sabe llevar las riendas de su vida y si te escogió es por algo, eres una buena mujer, así que te confiaremos a una de nuestras joyas valiosas

Carlos: bienvenida a la familia ana

Ana: en realidad me sorprende su actitud, pero agradezco mucho esto, para ambas significa mucho, ella se alegrará cuando despierte y se entere, la verdad teníamos miedo de su reacción

Cristina: quizás es un poco extraño, pero amamos a nuestras hijas y confiamos en lo que les enseñamos desde niñas, veo que María Victoria es la misma chica de siempre solo que más viva que nunca y eso es gracias a ti, solo cuídala y no te preocupes por nosotros que siempre las apoyaremos

Ana: muchas gracias, prometo que la cuidaré con mi vida si es necesario, ahora si me lo permiten me gustaría volver al cuarto con María Victoria y estar por si se despierta

Paz: adelante ve, nosotros estaremos por aquí.

Sabía que ese era un gran avance y significaría mucho para mi preciosa chica, así que la felicidad no me cabía en el pecho, volví a la habitación y me acosté a su lado, cuidando sus sueños.

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