Capitulo 17

105 11 0
                                    

María Victoria estuvo hablando un largo rato con Sofia por teléfono organizando como un evento o algo así entendí, hasta que se despidieron y quedarse en verse el día siguiente en la mañana.

María Victoria se acerco hasta mi lugar en la cama y se sentó en mis piernas, enredando sus brazos en mi cuello, escondió su rostro en mi cuello, por lo qué supuse que algo estaba pasando

MariaV: mi vida se me había olvidado decirte que mañana tendremos una integración en la oficina que teníamos pospuesta

Ana: bueno amor no te preocupes, yo te espero aquí para darte muchos besos

MariaV: súper tentadora la oferta pero en realidad estaba pensando en que fueses conmigo

Ana: mi bonita pero es algo de la oficina y yo no conozco a nadie

MariaV: mi amor pero estarás conmigo que es lo importante, además es mi empresa también, lo recuerdas

Ana: lose mi pequeña pero no se, me da pena, tu sabes que yo no puedo estar en tantos lugares públicos por mi seguridad

MariaV: por favor vida mía, te prometo que solo iremos como 15 personas porque solo iremos las mujeres, además el lugar estará muy bien cuidado para que te sientas segura, por favor mi amor, si?_ me dijo haciendo un puchero

Ana: mi bonita tu me matas con esa carita, pero déjame pensarlo por favor

MariaV: está bien pero quiero que me abraces mucho porque parece mentira estar así contigo

Ana: eso no tienes ni que pedirlo, ven acá

Se bajo de mis piernas, se acomodó en medio de ellas dándome la espalda y recostó su cabeza en mi hombro, mientras yo la abrazaba y casi en susurros le cantaba mis canciones, pasaron los minutos y sentí su respiración más profunda por lo que concluí que se había quedado dormida, aferrada a mí como si su vida dependiera de eso, no pude evitar sentir ternura al verla así, meses anteriores no me hubiese imaginado de esta forma con nadie, pero llegó ella y sin buscarlo me llenó de vida nuevamente, no puedo creer que en tan poco tiempo me haga sentir tanto, esto va más allá del deseo y la pasión, aunque no se puede negar que me muero por recorrer su cuerpo que es realmente hermoso, pero deseo que se sienta amada, que sepa que no hay nada que no haría por verla feliz, por hacerla feliz, porque la veo y me parece como si tuviese una fina porcelana que no deseo siquiera que se rasguñe, es tan niña y tan mujer, siento que no podría negarme a nada cuando veo esos hermosos ojos brillar o esa resplandeciente sonrisa, no puedo negar que siento miedo de tanta maravilla, pero voy a cuidarla, a protegerla con mi vida, sabía que muchos lo verían como una locura aunque hasta ahora nadie lo sabía y si llegaban a enterarse armarían un escándalo, no solo por mi carrera sino también por nuestra diferencia de edad, porque se atreverán a decirme que es una niña, y soy consciente de eso, pero es mi niña y mi mujer, si, mi mujer, porque su amor me pertenece tanto como le pertenece el mío a ella.

Me quede observándola un poco más y empece a acariciar su rostro suavemente, sin ánimos de despertarla, hablando bajito para que mis palabras se quedarán grabadas en lo más profundo de su ser

Ana: Eres tan hermosa mi bonita_ Le susurré_ te voy a cuidar y amar con todas las fuerzas de mi alma_ le di un pequeño beso en la mejilla_ podría quedarme la vida entera contemplándote y amándote

MariaV: Soy afortunada de tenerte_ dijo con voz medio dormida

Se refregaba los ojos por lo que pude ver que apenas estaba despertando

Ana: Hola mi pequeña_ besé su cabeza

MariaV: Hola amor, gracias por esas palabras tan bonitas

Ana: escuchaste todo?

MariaV: no se si todo, pero lo que escuche me encantó, te amo, gracias por tanto Ana

Ana: te amo mi bonita

María Victoria se dió vuelta y se acomodó quedando sentada sobre mis piernas, sus brazos rodeando mi cuello y su cabeza recostada a mí, parecía una bebé, mi bebé nuevamente

MariaV: te amo tanto... oye amor dormí mucho? Te incomode?

Ana: no mi vida, dormiste como 1 hora y alguito, además no me incomoda qué duermas aferrada a mí, al contrario, podrías hacerlo siempre que quieras, yo soy feliz contigo así

MariaV: eres tan perfecta, lo sabías?

Ana: no lo soy y estoy lejos dé serlo, pero tú sacas mi mejor faceta

Me acerqué y la besé, un beso tierno sin segundas intenciones, rodeé su cintura con mis brazos y escondí mi cara en su cuello

Ana: amor tengo hambre, podríamos preparar algo de comer

MariaV: bueno yo podría preparar algo de comer para ti, quizás, pero

Ana: pero que amor?

MariaV: pero eso requiere de un gran mérito, así que no se

Ana: mi amor ósea que yo no mérito a que cocines para mí_ me hice la indignada

MariaV: claro que si, mi señora bonita amerita todo, solo que esta vez no se puede que quiera algo a cambio

Ana: bueno mi pequeña, que quieres a cambio?

MariaV: quizás podrías terminar de convencerte de acompañarme mañana

Ana: amor eso es chantaje

MariaV: solo quiero que me acompañes, no quiero despegarme de ti ni un momento

Ana: esta bien, iré contigo, pero si considero que debo volver antes de tiempo no habrá objeciones de tu parte

MariaV: eres la mejor mi amor, te amo te amo_ se soltó de mis brazos y empezó a brincar en la cama

Ana: Eres una niña amor, quien te ve en la oficina no creería lo que ven mis ojos

MariaV: soy tu niña que no es lo mismo, además solo tu me estás viendo, ven brinca conmigo un ratico y luego vamos para prepararte algo de comer

Ana: siempre me convences...

RELATOS DE UN AMORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora