RELATOS DE UN AMOR

Capitulo 41

Han pasado 4 meses desde entonces y el embarazo ha dejado sus huellas de cierta manera, María Victoria tiene una barriga muy pequeña pero preciosa, aunque las hormonas han hecho estragos con ella, tiene antojos de todo, pero complacerla nunca ha sido más satisfactorio que ahora.

Hemos tenido que trabajar mucho con nuestros miedos, el primer mes yo no quería que hiciera nada, me daba terror pensar que algo podía pasarle a ella o al bebé, pero decidimos tomar terapia y nos ayudo mucho, nuestras familias están dichosas, hay que ver como Paz y mis suegros han viajado cada dos semanas a visitarnos, Martha y Diana Veronica son las tías más consentidas, todo el tiempo le hablan a la barriga y hemos tenido que decirles que dejen de comprar tantos obsequios y es que en realidad aún no sabemos el sexo del bebé.

Hace un mes que María Victoria dejo de vomitar por todo, los tres primeros meses todo le daba asco, ahora son solo antojos y sensibilidad, llora por cada película que vemos, sus viajes ha colombia han minorado, trata de ir solo dos veces al mes y en compañía, ya que tampoco puede descuidar su empresa, siempre regresa recargada de energía, se que extraña su país, por eso le prometí que la próxima semana pasaríamos unos días allá en el apartamento, yo por mi parte profesionalmente me he dividido en entrevistas y reuniones, hemos apostado con temas nuevos que probablemente serán un éxito, mientras que personalmente hablando mi tiempo es exclusivo de María Victoria y nuestras mascotas, damos páseos por los alrededores, preparamos recetas nuevas, vemos ideas para la habitación del o la bebé y pasamos tiempo de calidad como pareja, nos hemos escuchado, apoyado y amado en cada etapa.

Mañana sabremos el sexo del bebé porque haremos la primera ecografía, se suponía que sería el mes pasado pero estuve concluyendo unos temas de la gira y no queríamos que me perdiese ese momento, estoy muy emocionada, ambas lo estamos.

En este momento me encuentro en el estudio de grabación de mi casa, práctico unas canciones y me relajo un poco haciéndolo.

MariaV: mi amor, puedo pasar?

Ana: adelante mi amor

MariaV: mi cielo llamó Carlos para invitarnos a una cena esta noche en su casa, que dices? Quieres que vayamos?

Ana: bonita por mi no hay ningún problema, la cuestión aquí es si tu quieres ir

MariaV: Creo que si

Ana: mi amor si no estás segura entonces mejor nos quedamos en casa

MariaV: no mi vida, no salimos casi a ningún lado y yo se lo mucho que te importa Carlos, así qué iremos y la pasáremos muy bien

Ana: estás segura?

MariaV: si amor, ahora vamos a preparar una merienda para las dos y luego arreglamos nuestros atuendos para salir

Ana: te amo, sabías eso?

MariaV: si, me lo demuestras a diario y yo también te amo a ti

Estuvimos en la cocina preparando unas botanas que luego comimos en los sillones junto a la alberca, es perfecto cuando compartimos momentos así, cuando estamos juntas se que todo está bien, que sin importar cual sea el problema, mientras ella sostenga mi mano las cosas van a estar bien.

Las horas siguieron su curso y por ende fue nuestro turno de alistarnos, María Victoria se decidió por un vestido palo rosa, con un corte en v, era ajustado en la parte del pecho y luego era suelto hasta arriba de las rodillas, yo por mi parte me puse un traje que constaba de un pantalón bota recta, una blusa manga larga y unos tacones de punta, todo en color negro.

Salimos de casa justo a tiempo, el recorrido demoró al rededor de 20 minutos, cuando llegamos habían dos autos más afuera de la casa de Carlos, me estacioné y nos dispusimos a entrar, una vez dentro pude divisar al menos 15 personas del medio allí, no era raro ya que Carlos acostumbrada a realizar este tipo de encuentros muy a menudo.