Capitulo 1

269 24 0
                                    

Han Jisung estaba tan nervioso por su primer día en la universidad que ni siquiera había pegado un ojo en la noche. No podía parar de mirar el reloj que se encontraba en su mesita de noche, mordiendo sus uñas de manera compulsiva, pero como culparlo era producto de su pequeña ansiedad.

El reloj apenas marcaba las 4:45 A.M y su nerviosismo cada vez lo estaba atacando más, salió de su cama dirigiéndose a su pequeño baño individual y darse un buen baño antes de comenzar con este día que lo estaba carcomiendo por dentro, sabiendo bien que siquiera había comenzado, tenia clases a las 8:00, pero es que vamos. ¿Quién no se sentiría nervioso de comenzar una nueva etapa?

Arrastrando sus pies entró al baño y al verse al espejo se asustó de sí mismo, parecía que no había dormido en días, unas ojeras adornaban su bonita cara y lo único que pudo hacer es resignarse a ser un panda en lo que sobra del día. Se despojó lentamente de sus prendas hasta quedar en completa desnudez para abrir la regadera, el agua fría chocó contra su pequeño cuerpo dando así pequeños quejidos.

—AGH –Se quejó– Ojalá fuera de los ricos que tienen agua caliente siempre y no tener que esperar a que funcione a las 6 A.M– lloriquea.

Terminó de bañarse y el agua fría tuvo un efecto positivo, al menos lo despertó de su trance, agarró un conjunto de ropa limpia, se vistió y volvió a recostarse en su cama, por fin logró dormirse.



><><><><><><><><><><><><><><><><><><><><><><><><><><><><><



Minho por su parte se encontraba dibujando, claro, era su manera de relajarse, miró el reloj que se encontraba sobre la puerta de su pequeño estudio, 6:30 A.M –Suspiró pesadamente– siempre era lo mismo; despertar a las 5:00, dibujar, quedarse sin inspiración y frustrarse por eso.

Por alguna razón extraña siempre despertaba a la misma hora, después de todo ya se había acostumbrado. Hoy empezaba su segundo año de universidad, para él era muy fácil acostumbrarse de nuevo a esa pequeña rutina de estudios, no iba a negar que estaba un poco emocionado por ver a los de nuevo ingreso y hacerse amigo de alguno que otro alumno. Amaba hacer nuevas amistades porque así lograba conocer gente nueva que lo inspiraba a dibujar uno que otro cuadro.

Se levanta de silla colocando la mano sobre el escritorio, era hora del baño.

Sale de su estudio caminando por el largo pasillo de la mansión Lee, se despeina el cabello rápidamente y va corriendo escaleras arriba. Estaba demás decir que Lee Minho era uno de los más adinerados de toda la ciudad, era suerte se suponía él, pero también tiene sus contras; la gente interesada. Por eso evitaba decir su apellido a toda costa, para todos él solo era Minho, el pequeño artista prodigio de la universidad y eso le gustaba, ser amado por lo que era, no por lo que tenía.

Salió del baño a toda prisa, porque se quedó tanto tiempo en la bañera que solo le sobraran 20 minutos para alistarse, se puso unos jeans negros ajustados y sus típicas sudaderas negras porque era obvio que el clima estaba refrescando un poco. Agarró su mochila que una de las mucamas había alistado en la noche y se dispuso a salir de la casa, no sin antes decir un "Hasta luego" a esa enorme casa donde solo había empleados.

Montó su bicicleta y se encaminó a la universidad que solo le quedaba a 2 cuadras.

Cuando estaba por llegar chocó contra un pequeño chico que había salido demasiado apurado de un autobús.

—¡Oh por Díos! Lo siento tanto– Musitó al ver al chico en el suelo acariciando su codo.

—No te preocupes, fue un daño menor, supongo...–Pronunció este mirándolo a los ojos.

POV. Jisung

Cuando desperté eran las 7:30 agradecí haberme duchado en la madrugada porque estaba más que atrasado, me levanté de golpe y fui directo al baño a lavarme los dientes, agarré unos jeans azules ajustados, me coloque una camiseta negra como 3 veces más de mi talla, unas vans negras, lo más rápido que pude metí mi camiseta en mis pantalones y me coloque uno de cinturones bonitos estilo punk que había comprado hace unos días, corriendo fui a la cocina agarre una de las donas que había hecho mamá, mi pequeño perrito me saludó alegre.

—Perdón pequeño Minmin, tengo que irme ahora– sin más corrí hacía la puerta.

—¡ADIÓS MA!– Grité lo que pude para que me escuchara.

—CUIDATE MUCHO JIJI –Recibí como respuesta antes de cerrar la puerta.

Odiaba llegar tarde a cualquier lugar, llegué justo cuando el autobús estaba por partir, claro la universidad estaba solo a 15 minutos pero era mejor ir en autobús que caminar y llegar todo sudado. Por inercia miré mi celular viendo la hora, 7:45.

"Lo estas haciendo bien Hannie" me dije a mi mismo.

Por fin llegamos, justo enfrente de la universidad. Bajé tan rápido del autobús que no me percaté del chico que venía en bicicleta, antes de darme tiempo de reaccionar, ambos terminamos en el suelo. ¡GENIAL, Y ESO QUE ES MI PRIMER DÍA! Grité por dentro. De repente un ardor comenzó a sentirse en mi codo, miré este haciendo pequeños sonidos de dolor, me había rasguñado muy mal.

—Ah, duele, duele –musité bajito.

De repente escuché al chico hablar.

—¡Oh por Díos! Lo siento tanto...

—No te preocupes, fue un daño menor, supongo... –Dije levantando la vista, iba a decir algo más pero no pude, fue un flechazo, este chico era el más atractivo que había visto en toda mi vida, castaño, alto, ojos rasgados con doble párpado, piel perfecta, en pocas palabras perfecto, terminé mirándolo boquiabierto, sin darme cuenta que me estaba extendiendo una mano, tardé unos segundos en reaccionar y tomé su mano.

—Perdón, en serio, no fue mi intensión, estaba demasiado apurado que no te vi bajar del bus.

—No pasó nada, también fue mi culpa...–Dije tratando de saber su apellido.

—Minho –Contestó. Supongo que no les gustaban las formalidades.

—Gusto en conocerte, Minho, soy Han – Dije haciendo una pequeña reverencia.

—El gusto es mío, Han –Dijo dándome una pequeña sonrisa para continuar diciendo– Aunque es una manera rara de hacer amigos –replicó pensativo mientras sonreía. Imité su acción y asentí.

Creo que estoy olvidando algo. ¡Oh! La universidad.

—Lo siento, Minho, es hora de ir a la universidad.

—Yo también voy allí, vamos –Dijo caminando delante de mí. Asentí y camine detrás de él, con el corazón apunto de salirse de mi pecho.

Esto iba a ser tan nuevo. Tan interesante.

𝕷𝖔𝖛𝖊 𝖒𝖊 {𝕸𝖎𝖓𝖘𝖚𝖓𝖌}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora