𝕷𝖔𝖛𝖊 𝖒𝖊 {𝕸𝖎𝖓𝖘𝖚𝖓𝖌}

Capítulo 18

El corazón palpitante del peliazul amenazaba con salirse, el miedo recorría todo su cuerpo. Corrió lo más que pudo, aquél oscuro pasillo era cada vez más estrecho y su respiración cada vez se entrecortaba más, oía los pasos acercándose, sus piernas temblaron del cansancio pero seguía corriendo.

—Jisung, no corras más, vamos, después de todo te alcanzaré y será peor –Escupió cínicamente aquella voz rasposa, aquél sujeto lo tomó del brazo bruscamente y aunque su visión era casi inexistente por la poca iluminación logró ver como ese hombre relamía sus labios.

—NO, POR FAVOR, DÉJEME –Gritó aterrado levantándose de golpe de la cama, una capa de sudor cubría su frente. Minho se despertó asustado encendiendo la pequeña lámpara, envolvió en sus brazos a un tembloroso Jisung.

—Calma bebé, estoy contigo, solo fue una pesadilla –Lo calmó mientras acariciaba su espalda. Los fuertes sollozos de Jisung llenaban la habitación.

Después de media hora Jisung por fin volvió a conciliar el sueño, Minho bajó lentamente la cabeza del menor en la almohada y se levantó para ir al baño. Se miró a sí mismo en el espejo y suspiró frustrado, no era la primera vez que Jisung parecía estar teniendo esas pesadillas, no quería seguir pensando que todo era porque estaba teniendo pequeños recuerdos de aquellos horribles días. Sentía la necesidad de contarle pero tenía miedo, temía que Jisung lo odiara por ocultarle tantas cosas que lo involucraban directamente a él.

La mañana llegó y ambos se levantaron para arreglarse e ir a la universidad. Estaban llegando tarde por lo que Minho decidió que irían en auto, ambos iban sonriendo todo el camino y cantando canciones aleatorias.
Jisung estaba más que feliz, por fin estaba teniendo la vida que siempre quiso; tenía amigos, un novio que lo amaba y lo mimaba demasiado, se sentía muy afortunado. Estacionaron el vehículo dentro del estacionamiento de la universidad, pero antes de que Jisung saliera del vehículo Minho lo detuvo de la mano.

—Jisung ¿Podemos mantener lo nuestro en un perfil bajo? –Murmuró un poco apenado.

—¿Porqué? –Preguntó confuso el menor. —Nuestros amigos ya lo saben ¿Porqué quieres ocultarlo?

—Es solo hasta que me sienta listo para poder mostrarnos al mundo, es la primera vez que tengo un novio –Rascó su nuca un poco dudoso.

—Esta bien Min, en la universidad seguiremos siendo solo amigos. –Sonrió para acercarse al mayor y darle un pequeño beso en la punta de la nariz.

Ambos salieron del auto menos cercanos de como habian ingresado de casa, cada uno se dirigió a su respectiva aula. Jisung saludó a lo lejos a Seungmin y se sentó a su lado, dejándose caer en la silla totalmente cansando.

—¿Cómo te sientes Hanji? –Preguntó cuando vió que el peliazul tenia unas ojeras adornando bajo sus ojos.

—No dormí nada bien, en la madrugada volví a tener pesadillas y para colmo no dejé que Minho descansara lo suficiente, agh soy una gran molestia –Ocultó su rostro entre sus brazos y Seungmin le acarició el cabello.

—No eres molestia para nadie Jisung, deja de decir tonterías –Reprendió en un tono suave. Seungmin había sido un idiota por haber llegado a pensar que Jisung solo llegó para complicarle las cosas, él lo adoraba y aunque los celos cegaron su mente, seguía queriendo tanto al peliazul como el primer día que lo vió siendo como un niño que recién aprendía a socializar. La profesora entró en la sala de clases dando inicio a sus respectivos trabajos para ese día.
Cuando por fin llegó la hora del almuerzo todos los chicos quedaron en verse en la cafetería y sentarse todos juntos en el lugar de siempre, con ahora Sam incluido, ya que por fin había terminado de hacer su traslado y oficialmente era alumno del departamento de artes.