Capítulo 21

36 7 2
                                    

°•°•°•°

Antes de comenzar quiero dar a entender unos puntos importantes en este cap, aunque son usados pocas veces es para que no se confundan al leer.

Cuando pongo "<<ejemplo>>" son pensamientos de Jisung y cuando estan en cursiva son los recuerdos de él.

En fin, sigan con su lectura uwu

°•°•°•°
—Eso fue todo chicos, terminamos la canción y quedó excelente –Sonrió satisfecho Chan observando a todos.

—Hannie se lució con esas notas altas y con la letra –Halagó Hyunjin al menor tomándolo del hombro.

—Ni que lo digas, el talento desborda de Jisung. –Intervino Changbin a la conversación.

—Creo que es hora de retirarnos –Dijo Sam mirando su reloj ––Ya es un poco tarde.

—Hanji ¿Dónde dormirás hoy? –Preguntó Chan llamando la atención de cierto castaño que miraba todo expectante.

—Pensaba ir a dormir con mi madre –Dijo rascándose la cabeza.

—Duerme en mi casa –Pidió Hyunjin —Sam no tendrá problema ¿No es así? –Comentó mirando al pelinegro que negó inmediatamente con una sonrisa.

—No quiero molestarlos –Murmuró apenado, pero en un acto de sorpresa su semblante cambió a uno confundido en cuanto sintió que era jalado hacia fuera del estudio.

—No, no irás –Dijo tensando la mandíbula el castaño– Iremos a casa, ahora –El peliazul rápidamente logró safarse del agarré y miró con enojo al mayor.

—No iré contigo Minho ¿Quién te crees que eres? ¿Mi dueño? –Gritó con frustración. —Me siento tan frustrado estando cerca de tí, me siento utilizado –Soltó con voz quebrada —Me siento el segundo en tu lista que quieres que se quede esperando, pero sabes bien que no va a poder ingresar. –Las lágrimas comenzaron a caer.

—Jisung ¿Porqué piensas tan mal de mí? Yo te quiero cerca de mi, quiero que estes conmigo porque me gustas –Intentó acercarse pero el peliazul retrocedió evitando su tacto.

—Quiero que me mires como lo miras a él, Minho, estoy dispuesto a estar contigo pero por favor, mírame a los ojos y dime que me quieres –Su voz salía ahogada —Solo eso te pido. –Finalizó diciendo mirándolos a los ojos.

—Yo…–La frase del mayor quedó sin terminar por una llamada entrante. —Discúlpame unos momentos tengo que contestar –Suplicó, el menor quedó observando su espalda con el corazón doliendole.

—Lo siento Yeojun, iré en unos segundos. –Escuchó decir y fue el detonante de la más dolorosa decepción.

Corrió como si eso pudiera apaciguar aquel dolor que sentía, tal vez no tenía idea del lugar en donde estaba pero mientras más lejos estuviese de Minho y Yeojun mejor. Se ilusionó a sí mismo, creyendo que era capaz de ser amado, porque él estaba roto y seguí sin recordar el porqué.

Entre sollozos se repetía una y otra vez que soltará de una vez la tonta idea de creer que valía la pena, vagos recuerdos fugaces dónde se encontraba en su casa volvían a su cabeza. Varios azotes en la puerta, seguidos de sus súplicas “Por favor, ya no puedo más” “No me toques, por favor, no me toques" gritos desolados llamando a su madre, su cabeza cada vez le dolía más e iba bajando la velocidad en la que se encontraba corriendo.

—Jisung-ah, no estás tan mal –Se escuchaba la voz morbosa de aquél hombre.

—Le juro que no hago nada malo, solo fue una carta tonta que escribí por aburrimiento –Habló rápidamente el niño de apenas 12 años —Por favor no me golpee y deja que me vuelva a vestir –Suplicó entre lágrimas. —A mí no me gustan los chicos, por favor padre, solo me gustan las chicas.

—Sé que me mientes –Se acercó peligrosamente al menor, tomando con una mano el rostro de este para examinarlo. —Tienes una piel muy bonita Jisung-ah, es suave, hueles bien –Acercó su nariz al cuello del menor, para seguidamente lamerlo — Y para sorpresa, también sabes bien –Río roncamente.

—Por favor, no lo hagas, no lo hagas –Comenzó a decir con la voz entrecortada.

—¿Sabes Jisung? Tu madre se embarazó de otro hombre y lo más gracioso es que su karma fue tener un hijo maricon. –Empezó a susurrar cerca del oído del menor. —Creyó que no me daría cuenta, pero irónicamente tuvo que tener un hijo con un culo tan candante –Tomó violentamente el trasero del menor y pegandolo más a la pared —Que cada vez que se agacha a recoger algo del suelo provoca esto –Giró rápidamente al menor para quedar detrás de él, sujetándo con fuerza ambos brazos del menor haciéndolo sentir su prominente erección.

—Usted me da asco, por favor dejeme ir –Habló con la voz temblorosa.

—Asco das tú –Escupió con odio para luego de darle un golpe en el rostro —¿Te atreves a decir que doy asco siendo tu un maricon? –Río cínicamente para volver a levantar del suelo al menor y posicionarlo violentamente sobre la cama. —Es momento de que aprendas modales bebé. –Dijo relamiendose los labios.

—NO POR FAVOR, PARA NO QUIERO, NO QUIERO, DÉJEME –Gritaba con miedo el menor siendo callado por otro golpe en su mejilla derecha.

—Cállate malnacido, nadie vendrá a salvarte porqué eres una abominación —Seguía diciendo mientras golpeaban al castaño.

El cierre del pantalón del mayor abriéndose retumbó a oídos de Jisung, repitiéndose mentalmente que se merecía eso por ser gay, una estocada profunda desgarró su inocencia y un grito ahogado salió de su garganta. El dolor que sentía era demasiado intenso que sentía que se quebraria en dos cualquier momento.

—Mamá ayúdame –Susurró antes de perder la conciencia.


—¡Por Díos! ¡Hannie! –Gritó Hyunjin mientras observaba al peliazul hecho un ovillo en el suelo, llorando desconsoladamente. —FELIX TRAE EL AUTO POR FAVOR –Gritó arrojandole la llave de su vehículo al pelirrojo que veía horrorizado a su amigo. A paso apresurado Hyunjin trató de levantar al peliazul pero este esquivó su tacto.

—No porfavor, no me lastimes, no me toques –Susurraba asustado sin aún poder volver a la realidad.

—Hannie, tranquilo, soy yo Hyunjin –Murmuró suavemente el rubio tratando de no asustarlo.

—Hyunjin…–Susurró entre lágrimas levantándose rápidamente a abrazar al mayor. —Por favor no me dejes solo, Hyunjin, no dejes que me haga daño de nuevo –Un profundo suspiro salió de él, seguido de unos sollozos.

—Jisunggie, no te dejaré, tranquilo –Susurró mientras acariciaba la espalda del menor. El sonido de una bocina interrumpió ese pequeño acto de cariño.
Con sumo cuidado el rubio sujetó la cintura del menor y lo guío hasta el vehículo. El pelirrojo rápidamente lo mira con preocupación notando que este estaba fuera de sí.

—Sunggie –Lo llamó con voz suave, recibiendo una negación por parte del rubio dando a entender que no era un buen momento de conversar.

—Felix ¿Conoces algún psicoterapeuta que quede cerca? –Preguntó el mayor mientras acariciaba la cabeza del peliazul.

—No queda cerca pero es el más confiable que conozco –Dijo comenzando a conducir.

°•°•°•°

—Minho –Murmuró apenado el pelinegro — Lo siento por insistir en acompañarte al ensayo, no pensé que te traería problemas.

—Discúlpame a mí, por traerte olvidando que podías pasar un mal momento –Dijo con la mirada fija en el camino.

—Olvidé que a tus amigos no les agrado –Río nervioso —Chan aún me tiene mucho rencor.

—Lo siento –Susurró ahora el mayor.

—¿Porqué lo sientes?

—Pensé que había pasado la página de nuestra historia.

—No entiendo.
—Yeojun –Giró su rostro mirando al pelinegro —Todavía no puedo dejarte ir del todo, porque aún no pusiste un punto final a lo nuestro. –Suspiró para mirar el cielo por unos segundos.

—Entonces pongamos una coma –Sonrió el pelinegro en su dirección.

—Pero, también inicié algo con alguien más y esa persona me necesita –Sonrió melancólico.

—¿Lo quieres Minho?

—No lo sé, solo sé que no puedo dejarlo solo.

—Entonces no lo quieres ¿Porqué lo sigues lastimando de esa manera? –Dijo encarandolo.

—No sé que pasa conmigo –Despeinó su cabello con frustración.

—¿Me quieres Minho? –Murmuró lo suficientemente audible para el castaño. Este abrió los ojos sorprendido.

—Es complicado –Respondió un poco incómodo. El pelinegro sonrió enternecido y despeinó levemente la cabeza del mayor.

—Con esa respuesta me conformo.

—Entonces…

—Ve a descubrir si en realidad lo quieres, y si lo haces, cuidalo mucho –Sonrió tristemente. —Amalo como solo tú sabes hacerlo.

—Yeojun, yo..

—Vete ya idiota, tu chico espera a por ti –Bromeó golpeándolo levemente en el brazo.

—¿Y si no es lo que parece?

—Esperaré a por tí –Volvió a sonreír sinceramente.

—Gracias Yeojun –Dijo abrazándolo suavemente.

—No tienes qué agradecer, sé feliz Min –Susurró mientras cerraba levemente los ojos, perdiéndose en el que tal vez podría ser, su último abrazo. Se separaron y se sonrieron una última vez para que después el mayor se fuera corriendo hacia la dirección contraria en la que iban.

—Adiós Min, supongo que llegué tarde –Sonrió melancólicamente mientras una lágrima rebelde caía por su mejilla.

°•°•°•°

—Cuentame Jisung ¿Haz tenido algún problema con recordar ciertas cosas? –Preguntaba la pelinegra alineando en su nariz sus gruesas gafas.

—Supongo que hay vagos recuerdos que, parecieran ser un hoyo negro en mi memoria. –Suspiró pesadamente.

—Dime ¿Qué recuerdas? –Sonrió dulcemente la psicóloga.

—¿Usted no me juzgará verdad? –Preguntó con voz temblorosa.

—Estoy para ayudarte, Jisung-ah confía en mí.

La mente del menor al escuchar su nombre ser pronunciado de esa forma, volvió a tener vagos recuerdos cruzando su mente.

—Bien, pueden hacer lo que quieran con él en esa hora, es muy sumiso por lo que no será un gran problema. –Escuchó decir al señor Han a través de la puerta.

Su labio inferior instintivamente tembló por el miedo, escuchando cómo aquellas pisadas se acercaban a la puerta y corrió al closet. <<Si cierro los ojos voy a desaparecer>> trataba de convencerse a sí mismo. Escuchó la puerta ser abierta y se obligó a sí mismo a callarse.

—¡Maldita sea! ¿Dónde carajo se metió? –Gritó enfadado. <<Si cierro los ojos voy a desaparecer>>. —Cuando lo encuentre lo voy a matar, y no es una amenaza –Volvió a maldecir.

—Seguro no fue muy lejos, pregúntale a tu mujer. –Sugirió una voz desconocida.

—O tal vez esté escondido por algún lado de la habitación –Habló una tercera voz.

—Tienes razón, capaz esté en el closet literalmente –Río con burla una cuarta voz. <<Si cierro los ojos voy a desaparecer>>.

—Jisung, respira, respira –Hablaba asustada la psicóloga Mina.

—Tengo mucho miedo, no quiero salir del closet –Decía con los ojos cerrados y aferrándose a la silla, las lágrimas caían como si fueran cascadas.

—¿Porqué no quieres salir del closet Sunggie? –Volvió a preguntar con voz suave.

—Me va a matar, por favor, no dejes que me mate –Suplicaba con el labio inferior temblando.

—¿Quién te va a matar?

—Mi padre, por favor, ya no quiero que me toque, me siento sucio y asqueado –Decía entre sollozos.

—Está bien bebé, todo esta bien –Con suavidad tomó la mano del menor —Sostendré tu mano hasta que te sientas seguro de mirarme.
—Esto es tan difícil –Susurró con un tono triste.

—Lo sé, lo sé –Murmuró suavemente —Lo lograremos juntos a pasitos de tortuga –Sonrió mientras acariciaba la mano del menor.

°•°•°•°

Con la mano temblorosa del cansancio, tomó su teléfono y llamó a Hyunjin.

—Hyunjin ¿Jisung está contigo? –Dijo con el cansancio siendo evidente.

—¿Para qué quieres saber?

—Tengo algo que decirle y es muy importante –Habló con un tono de molestia.

—Bien, dile otro día, adiós.

—No me cuelgues imbe..–Antes de terminar de formular oración alguna la llamada fue colgada.
Con la respiración acelerada por correr y la desesperación de saber acerca de Jisung, volvió a insistir llamando al rubio quien inmediatamente rechazó la llamada. Frustrado se dejó caer en el banco más cercano, hasta que su celular le notificó un nuevo mensaje.

Señor Lee
Tengo algo que informarte, vuelve temprano.

°•°•°•°

Añiooo, volví con otro cap después de semanas, pido perdón, estoy a dos días de terminar el colegio y me consume mucho😔
En fin, gracias por las 981 leídas, estamos a nada de los 1k 😭
Gracias por su apoyo <3

No se olviden de comentar y votar, nos leemos pronto.










Con amor❣

—Lorely <3

𝕷𝖔𝖛𝖊 𝖒𝖊 {𝕸𝖎𝖓𝖘𝖚𝖓𝖌}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora