Puntos Suspensivos.

20

-Te dije que iba a salir a la perfección.
-Eres un idiota! De verdad no entiendo como me convenciste para que te dejará subir al carro.
-June no va a sospechar, en el peor de los casos le dices que tenías una cita -Me habla desde la parte tracera del auto, envuelto en sábanas, cobijas y comida para ocultarlo-.
-Eres un tremendo idiota, ni vuelvo a dejar que me convenzas a hacer cosas estúpidas, sabes lo fácil que alguien te vea.
-Vamos, es de noche, nadie nos va a ver... Ya inicio la película?.
-Bufé- Si, ya inicio...
-En unos segundos hábilmente Neal se colocó en el asiento de copiloto- Nadie me va a ver, los vidrios están polarizados, además con esta vestimenta ridícula nadie podría reconocerme.
-Estaba vestido con un pantalón para hacer ejercicio y un suéter muy ancho, en su cabeza en lugar de estar un gorro muy al estilo Neal hay una gorra de béisbol- No te ves tan mal... Pero es el punto, que nadie te reconozca.
-Solo escúchame, -se recorrió un poco en su asiento para poder mirarme cara a cara- esto es una pequeña escapada para nosotros, como en los viejos tiempos, una cita como las de antes.
-Suspiré- No quiero decirlo Neal, pero nada es como...
-Colocó un dedo en mis labios y me interrumpió- Quedamos en un acuerdo, yo no íbamos a mencionar nada del pasado, solamente somos tu y yo.
-Sentí con pena en los ojos- Ok... Mira la película.

Me dedico una sonrisa y después de un rato nos acurrucamos, en nuestras piernas coloco una manta, tomó mi mano, ena manera algo diferente, se la llevó a su pecho y no la separó, me dijo que me acostara en su pecho y me dió mimos. Era algo que claramente sabíamos que estaba "mal", pero Neal se la pasa haciendo cosas malas, nos fuimos juntos cuando acabo la música de cierre, ya se estaba haciendo una fila de carros, sonreí todo el camino, era tan hermoso esa escapada.
Regresamos a la casa, estacioné el auto y baje lentamente, primero entre a la casa con las sábanas y las almohadas, mire la casa, subí a la habitación y dejé todo, luego camine a la habitación de June, no había nadie, dejé las llaves del carro. Luego de unos minutos, sutilmente entro a la casa Neal.

-Ya ves, no paso nada! -estaba pavoneandose- Debes confíar más en mí.
-Confío, solo que esto fue una locura y una estúpidez, está más que claro que no lo vamos a repetir -empecé a subir las escaleras-.
-Eh! -tomó mi muñeca y me acerco a el- No vas a admitir que te la pasaste genial!.
-Me la pasé muy bien, pero no va a volver a pasar!.
-Me cargó, enredé mis piernas en su cadera, solté un grito de sorpresa- Shhh! No quieres discreción?.
-Empezó a subir las escaleras- Que haces? Bájame.
-Shh! Que desobediente es usted! -Abrió la puerta y me apoyo mi espalda en esta- Shh!.
-Que?! -recorrió mi cabello para besar mi cuello, empecé a reír-.
-Que bonito! -nos exaltamos los dos- Para esto fingiste tu muerte?.
-Me bajo lo más rápido que podíamos reaccionar- Que haces aquí?.
-Que estás haciendo tu? Yo te saco de tu sentencia de muerte para que te escapes, parece que esto son unas vacaciones o una luna de miel de un par de amantes?.
-Mira Kate, tu nos mándate una caja de cartas con fotos, no te parece que quien se volvió loco es otra persona.
-Yo... Eh... Yo los dejo hablar en privado...
-No, -tomó mi muñeca Neal- quien se va es otra, hasta luego Kate.
-Te voy a decir esto una sola vez Neal, no te acostumbres a esto, porque esto no es tu vida, tu ya no perteneces aquí, si regresaste a Nueva York fue y es por pita sobrevivencia, pero tú ya no existes aquí, -se acercó amenazantemente- y tú, no te dejes mal influenciar por el, porque el ya no existe aquí, está relación o lo que sea que se están inventando es una mentira, son chalecos salvavidas, cada unos con el otro.
-Ya debes irte Katerine, no te lo voy a repetir.

Lo miró retadora, abrió la puerta y salió, me miró Neal, yo me quedé ausente unos segundos, todo lo que pude hacer por unos minutos fue exclusivamente asentir o negar con la cabeza. Unos minutos el ambiente se había convertido en algo incómodo, el quería sacarme plática y yo no contestaba, no estaba ignorando a Neal, estaba pensando en lo que había dicho Kate y Neal sabía lo que yo pensaba.