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Desperté en mi cama, mire a un costado, luego me pare de la cama, camine al baño y mire mi rostro, el espejo estaba limpio, luego busque en el baño el trozo de papel que deje ahí, lo tome y mire mi labial rojo marcado, sonreí... No había sido un sueño, ni una alucinación.
Regrese a la cama, busque el vaso con agua que Neal me había dado ayer... Nada, parecía que todo había sido un sueño, nada en mi computadora, nada en mi celular, en mis notas diarias... Lo único que "confirmaba" mi historia era un trozo de papel con un beso mío en este... Decidí llamarle a Mozzie, él era quien mejor sabía los trucos de Neal.

-Escúchame, es realidad lo que te digo! Míralo -le volví a enseñar por tercera vez el papel-.
-Claro! Dime cómo tú no sabes que esto, -me enseña un dibujo- no lo hice ayer, es ridículo lo que me dices! Neal está muerto desde hace 1 año y 2 meses, porque no puedes aceptar lo innegable.
-Es una farsa! No ves lo que hizo Neal, la única persona que no cayó en su trampa fui yo! Y por eso sabía que esta era la mejor estafa que había realizado nunca! Es tan obvio Mozzie.
-Para ti eso tiene lógica, pero es descabellado, es algo absurdo!.
-Mozzie, ya no eres el mismo... -suspiré- Alguna vez a alguien que conozcas le ha pasado esto.

Pensó durante unos minutos, luego me contó una historia, en un caso a Neal una doctora un día lo drogo con un "suero de la verdad", le había dicho algunos planes que tenía el FBI en el caso contra ella. Le pedí a Mozzie los ingredientes para poder hacer algo que reversara el efecto.

-Cuando los tenga te aviso, necesito que me ayudes con esto, se que no crecen mí, sé que piensas que estoy loca, que lo que estoy haciendo es de alguien desquiciado, pero te juro que ví a Neal y yo sé que en el fondo me crees.
-En otro momento talvez te creería, pero... Ya descubrí que las teorías, falsas muerte, es falso, las cosas son lo que son y ya, no hay más.
-Te creo, y no te voy a arrastrar a esto, gracias, yo te llamo.

Luego corte la llamada, me cambié y salí a comprar las cosas, aproveché, compré un par de botellas de agua y comida para darle a las personas que viven en la calle, en el camino al hotel yo tenía mis audífonos con música, sentí como alguien me tocó el hombro, me quité los audífonos y la mire.

-Si? -dije dudosa-.
-Aléjate de Neal.
-Oh, y tú quién eres para decirme esto -dije, la mire de arriba a bajo-.
-Soy Alex.

Puntos Suspensivos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora