One-shots Mitsuboru

No podemos cambiar el destino

Nota: mundo omegaverse, cambio de género en Boruto (si no te gusta la temática no leas y abstenerse de comentarios de hate) sin más que decir, espero les guste ^^

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Boruko siempre supo que su vida no sería fácil, lo supo desde pequeña al ver la mirada de compasión que todo mundo le daba al saber su género, la pequeña rubia era una omega, eso no sería problema de haber nacido hombre, más no fue así. Los omegas hombres si bien tenían dificultades, las mujeres omegas aún más pues solo las veían como un objeto sexual sin ver allá de su género secundario, la discriminación hacia las omegas era tanta que era común el mal trato hacia su género solo por ser lo que eran, nadie hacia nada y nadie decía nada.

Excepto su pequeña familia claro está.

Su padre Naruto Uzumaki era un alpha de temer cuando se lo proponía, alpha líder de su pequeña mañana y un padre amoroso como ningún otro, luego estaba su madre que al igual que ella era una omega femenina, su madre era hermosa, amable y gentil, una madre como ningúna otra que la amaba sin importar que, por último estaba su hermanita menor, Himawari era una preciosa beta que heredó todo lo bueno de ambos padres. Amaba a su familia, ellos la protegían y amaban apesar de todo.

Las omegas femeninas eran vistas como una base de diversión y juego, más no eran tratadas con respeto e igualdad, debido a que por ser mujeres podían convenir y su fertilidad era más alta que la de cualquier otro género al ser mujeres y aparte omegas las hacia un blanco perfecto para ser usadas como una herramienta para engendrar más fácilmente, sufrían de un celo más prolongado que el de los omegas masculinos, siendo que duraban de 1-2 semanas y media dependiendo de que tan fuerte era, por si fuera poco sufrían los dolores del celo al doble.

Ser una mujer omega era un martirio.

Eso Boruko lo tenía claro; más no se dejaba amedrentar, con el apoyo de su familia supo salir adelante a pesar del constante acorso y burlas hacia su persona, en la escuela era tratada como una cualquiera apesar de que Boruko ni siquiera había dado su primer beso. Había veces en las que Boruko simplemente explotaba y lloraba de importancia, más la mayoría de días mostraba un carácter como ninguno frente a todos los que la maltrataban, podía ser una omega pero eso no significaba que se dejaría humillar, golpeaba a quien se propasaba con ella; siempre se defendía y no dejaba que nadie la humillara.

Fue eso lo que llamó la atención de cierto chico de cabello celeste.

Mitsuki era un estudiante de intercambio de Corea del Sur; había sido otorgado con una beca para estudiar en Tokio y no desaprovechó la oportunidad, fue así que ahí se encontraba, siendo un alpha sabía y era conocedor del trato entre géneros; a él jamás le importó su subgénero y cuando le preguntaban simplemente optaba por no responder dejando que asumieran lo que quisieran, lo que opinaban sobre él lo tenía sin cuidado, pasaba la mayoría del tiempo en la biblioteca o en la azotea cuando no estaba en clases; no tenía ningún amigo y no tenía intensiones de establecer una con nadie pues no había nadie que captará su atención. Siendo callado y observador como era no pasó mucho tiempo para que conociera a Boruko.

Y al conocerla el mundo se detuvo y en el cielo se formó el más bello de los arcoiris, o al menos eso recordaba, cuando la vio con aquella expresión de furia y lista para atacar su corazón simplemente grito “¡Es ella! ” y por razones desconocidas simplemente lo entendió, esta demás decir que acudió a su rescate y por primera vez en su vida hizo alarde de su subgénero, todo para defender a la bella rubia que estaba protegida a sus espaldas.