One-shots Mitsuboru

Capítulo Único

•
•
•

»»————-　　                     ————-««

•
•
•

Boruto siempre supo que amar no era fácil; de hecho amar es peligroso, era como jugar con fuego... Te podías quemar.

El rubio siempre pensó que con citas sexuales de un día estaba bien, después de todo no se necesitaba amar para disfrutar de la sexualidad, tenía 19 años y estaba en la mejor de las etapas según los adultos; que disfrutará no estaba de más.

Al menos hasta que conoció a Mitsuki.

Él como muchos otros fue una de sus salidas de una sola vez, Boruto siempre dejaba en claro que era algo de una única vez, en el mejor de los casos si quedaba lo suficientemente satisfecho lo llamaría de nuevo algún día... Cosa que realmente jamás pasaba, o al menos no hasta que apareció Mitsuki en su vida.

El chico de cabello celeste era un placer visual: alto, con el cabello teñido de celeste con mechas negras, perforaciones en la ceja, labio y orejas, vestía bastante bien y olía aún mejor, Boruto al verlo pensó que puede que fuera la primera vez recordaría una de sus salidas.

No se equívoco.

Mitsuki era un dios en la cama y no exageraba en ello, la forma en lo bien que lo trato (y maltrato) fue algo celestial, al día siguiente no tuvo la energía de ir a clases por lo cual falto y le dio el descanso adecuado a su magullado pero satisfecho cuerpo. Boruto intento más en el chico después de todo era algo de una sola noche, más no pudo, intento salir con algunos otros chicos pero teminaba comparándolos con Mitsuki y todo terminaba mal, deshecho la idea de seguir buscando en brazos de otro lo que sabía solo encontraría en brazos del pálido. Fue por ello que luego de tres meses de rindió y le mando mensaje, no espero que le respondiera rápido así que dejó su celular en lo que hacia sus tareas.

Se sorprendió dos horas después cuando tomó su teléfono y tenía más de veinte mensajes y diez llamadas pérdidas de Mitsuki, sonrió y inmediatamente lo llamó cuatro horas más tarde se encontró terminando la llamada, hablar con Mitsuki era más fácil de lo que había imaginado y sin proponérselo término hablando con él sobre cualquier cosa, tenían más cosas en común de las que jamás imagino y sacar plática jamás había sido tan fácil.

Su segundo encuentro se dio en el apartamento del mayor, quedaron en eso pues ir a un hotel (un buen hotel) era algo caro por lo cual Mitsuki ofreció su departamento amablemente, Boruto llegó a la hora acordada un poco nervioso tanto como ansioso, primero cenaron y entre charla y charla terminaron viendo una película que a ambos les gustaba, casi al final de la película empezaron a besarse y de eso pasaron a la habitación del anfitrión de la casa.

Para Boruto fue igual o más placentera esa salida, descubrió que Mitsuki tenía un piercing nuevo en un lugar que no se espero, aunque claro luego lo disfrutó, era la primera vez que alguien con quien se acostaba tenía un piercing en el pene, tal vez esa noche fue más ruidoso de lo usual.

Pero si estuvieran en su lugar lo comprenderían.

Luego de aquello sus encuentros se hicieron más y más comunes; Mitsuki era del tipo de chico que cualquier chico o chica soñaria con acostarse al menos una vez en la vida, o al menos con ser su amigo. Boruto no sabía si eran amantes, amigos sexuales o siquiera amigos, luego de tener sexo ambos pasaban horas dándose mimos y luego cuando Boruto se iba Mitsuki lo llamaba para segurarse que había llegado bien a su dormitorio, entre semana era común que se mandaran mensajes y platicaran de algún juego, algún manga, una película, sobre algún libro o simplemente para preguntar cómo estaban.