Pasión Prohibida

Prólogo

Acompáñame en esta historia no sé si poco convencional o muy usual... pero esta es la historia de ellas, Jennie Kim y la fantástica Lalisa Manoban

Soy Lalisa Manoban soy de Tailandia, y les vengo a contar mi historia. Desde muy niña viaje a Corea del Sur junto a mis padres y mis hermanos Bambam y Kim Jisoo. Viajamos a muy temprana edad ya que mis padres son tradicionalistas y estábamos en un país completamente liberal para ellos, y se rehusaban a que crecieramos en un lugar así. En Corea tuvimos una infancia buena, agradable, aunque muy estricta en términos generales sobre todo si hablamos de "escolaridad". Mis padres no tuvieron mejor idea que mandarnos a mis hermanos y a mí al internado Branksome Hall School. Mi familia era muy adinerada ya que mi papá era un chef reconocido mundialmente, mientras que mi madre se ocupaba de administrar las cadenas de restaurantes que habían puesto alrededor del mundo. Aunque, así como eran reconocidos por su "éxito", como familia debemos dar el ejemplo. Antes de llegar al internado había tenido varios novios, pero solo por aparentar que podía tener a quien quería y aumentar mi ego, pero jamás había logrado enamorarme. El día que llegué al mismo fue contra de mi voluntad, por cierto, ya que estaría lejos de las fiestas, era todo un caos para alguien como yo que acostumbraba a ello. Al llegar me asignaron un dormitorio en el cual solo había una cama ocupada, lo que me pareció extraño ya que sobraba una cama, no le tome importancia al asunto y espere a la que será mi única compañera hasta el momento. En pocos minutos ella apareció, en simples palabras, ella era una chica muy linda y sexy, y también percibí que se asemejaba a mí pero a la vez era muy diferente. Ella lucia jeans rotos, top negro, zapatillas y una onda muy dark-rebelde, una cara totalmente bella pero muy seria, con un cuerpo espléndido, pero con bajo perfil a diferencia mía... ella era Jennie Kim. Las primeras noches todo era muy frío y distante, hablamos lo justo y necesario, pero poco a poco comenzamos a conocernos más y más. Puedo afirmar que desde que la conocí tuve una sensación distinta hacia ella, una especie de conexión, y al pasar el tiempo corrobore lo que me sucedía, no sé si eran sus ojos, su delicadeza, lo protegida que me sentía lo que llamaba tanto mi atención, ¿o una mezcla de todo quizá? No era una amistad común, ¿por qué? Porque las amigas no se besan, las amigas no se esconden del mundo, no sé lo que tenemos, pero éramos felices con solo mirarnos. ¿De ella que puedo decir? Jennie siempre está para protegerme, se preocupa por mí y cada vez que me tocaba producía miles de emociones dentro mío. Con ella me siento viva, plena, feliz, enamorada por primera vez. Ella sabe mi historia yo se la de ella. Ella sabe cómo amarme, ella sabe que con ella puedo ser yo.

Narra Rose:

Cada rincón de este internado y más esta habitación esconden una historia de amor, una historia que recién comienza...