Capítulo 3

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Narrador omnisciente:

Lisa observaba a Jennie y no podía guardar la sonrisa que se le formaba automática. Jennie le correspondía esas sonrisas, hablaban con sus miradas, necesitaban palabras.

-Del coeficiente lineal a X. – Explicaba la señora Min, mientras resolvía la ecuación

-Si lo sé, yo también lo compré. – Lisa le comentó a Momo

- Y elevamos al cuadrado el resultado. - Decía Min a la clase

- Si es horrible. - Jennie respondía a Momo

- Para conseguir la constante, realmente. – Observó a Lisa que no prestaba atención y su murmullo la interrumpió. – Lalisa pasa a resolver el ejercicio

Lisa dio un salto en su asiento. – Eh... yo. – Estaba muy nerviosa porque no sabía que eran todos esos garabatos en el pizarrón.

-Ven pasa. – La señora Min invito a que pasara al frente

- Okey lo intentaré. – Lisa paso al frente agarro la tiza que le extendía la señorita Min. No sabía que hacer

- Porque tardas tanto Lalisa. – Apuraba la Min – Young a Lisa

-Eh... yo no entiendo. – Comentó y todas rieron

- Y qué es exactamente lo que no entiendes. – Dijo Min desplazándose hasta llegar a su escritorio y tomar asiento en el mismo.

- Le soy sincera... no entiendo nada, no sé de dónde salieron todos esos números. – Dijo Lisa señalando los garabatos de la profesora

- Así que no entiendes de dónde salieron esos números. – dijo desafiante Min. – Tal vez si pasaras menos tiempo cuchicheando tal vez entendería.

Jennie que estaba con una sonrisa boba en su rostro, que automáticamente se le borró.

-Cuchicheando? – Dijo Jennie, todas las miradas se posaron en ella. – Esa palabra me parece la más ofensiva y machista señorita Min. – Concluyó

- ¿Cómo dijiste, Jennie? – Pregunto incrédula Min - Young

- Es una palabra que los chicos utilizan para ridiculizar lo que hablamos. – Reto a Min. – Quiere formar parte de eso señorita Min? – Dijo Jennie con su mirada desafiante

- Jennie Ruby Kim Jane, no te permito que uses esos términos en mi clase. – Respondió Min

Jennie se levantó de su asiento y se dirigió al frente como alma que lleva el diablo. Tomó la tiza de la mano de Lisa

-Estoy harta de tu falta de respeto. – Gritaba Min, mientras Jennie resolvía el ejercicio. – Que pretendes?

- Enseñar señora Min – Young. – Desafío Jennie

- Jennie por favor. – Suplico Lisa

- Sal de aquí Jennie y ve a hablar con la señorita Heun – See. – Le Dijo. – Espero haber sido clara. – Concluyo Min - Young

- Que tenga buen día Min – Young. – Y así se despidió Jennie dirigiéndose a la dirección.

Narra Rosie:

Seguía en duda el porqué de la reacción de Jennie, la clase siguió, pero la tensión se podía palpar con las manos. Después de lo que parecían años la clase acabó, salí prácticamente corriendo junto a Nayeon

-Rosie qué clase tienes ahora? – Preguntó Nayeon

- Eh...- Dije mirando mi horario. – Tengo libre

- Bueno a mí me queda una clase aún, nos vemos en el almuerzo. – Exclamo Nayeon. Le sonreí en modo de respuesta y se marchó.

No vi a Lisa por ningún lado, me dirigí hacia el patio y justo pasé por la dirección, Jennie seguía ahí y no se escuchaba nada lindo.

-Ya basta Jennie – Decía la señora Heun – Ella no te pertenece, Lalisa puede defenderse por sí sola. – Gritaba, pero Jennie no oía porque también gritaba cosas.

- Pero si ella no estaba hablando, yo no decía nada – Respondía Jennie

- ¿No decías nada, entonces qué haces aquí? – Preguntó Heun

- Solo quise colaborar. – Dijo inocente Jennie

- Colaborar con qué?... - Volvió a preguntar Heun – See.

Decidí seguir mi camino hacia el patio...

Mientras estaba en una banca observando el hermoso día, vi a Jennie caminando furiosa (parece que no termino nada bien esa "charla) decidí seguirla, termino en el gimnasio, tomé asiento en las bancas y vi que Jennie se dirigió a los vestidores, tomó una espada y se colocó su casco. Pude percibir en ella cierta ira y enojo, su compañero se vio intimidado por la forma en la que Jennie luchaba con su espada contra él, producto de su mal humor y enojo. Sabían que si no paraban la situación alguien podría salir lastimado, ya que ella estaba enseguida. El profesor de esgrima tuvo que intervenir varias veces hasta que le pidió que se retirara y se tranquilice. Ella tiró de mala manera su espada, casco, guantes y se marchó. Luego de ello teníamos almuerzo, pero no logré encontrar ni a Lisa ni a Jennie por ningún lado, supuse que Jennie necesitaba espacio y estaría en buenas manos.... Lalisa.

Después de un día largo me fui al baño para tomar una relajante ducha. Entre a la habitación y encontré a Jennie con una mirada totalmente perdida y a Lisa en su cama sentada, me uní a ellas y comenzamos a charlar.

- Hoy los de la institución me dijeron que si quería podía entregar una carta a mi madre verdadera, no estaba muy segura de hacerla, pero me animé. – Dijo una muy feliz Jennie

-Te dieron su dirección? - Indagó Lisa.

- No, pero dijeron que podrían llevársela y si ella quiere podíamos conocernos. - Respondió la surcoreana.

- Eso es genial Hon... JENNIE, de verdad es genial, estoy muy feliz por ti. – Dijo Lisa con una gran sonrisa y sus ojos muy iluminados

- Que linda noticia Jen, ¿pero estas segura de querer saber de ella? - Pregunté.

- Al principio no, pero ahora estoy segura. - Respondió. – Miren. – Se estiro, metió su mano bajo el colchón de su cama y sacó un papel. -Comienzo: Querida madre biológica, quería que supieras que al comienzo tenía mucho rencor y dolor en mi corazón con respecto a mi verdadera familia verdadera, pero luego de indagar información sobre ti, supe la verdad... sé que eras una niña con mucho miedo y sin recursos cuando me entregaste, querías lo mejor para mí y no podrías dármelo, logré aceptar y sentir empatía sobre tu situación y puedo decir que te entiendo y no tengo ningún tipo de rencor hacia ti. Te cuento que mi vida fue cómoda, pero un poco fría. Imagino todas las noches por las cosas que tuviste que pasar, empezando por prestar tu cuerpo a cambio de alimentación, o como es el lugar donde duermes. Ojalá aceptes mi petición de algún día poder reencontrarnos. POSDATA: Tu hija que te quiere y entiende donde sea que estés.

- Wuaoo, que lindas palabras Jen, espero que recibas respuesta. -Emitió Lisa.

- ¿Saben? Cuando sea mayor pienso llevarla a todas partes conmigo y remediar el tiempo perdido. - Hablo Jennie.

- ¿Nunca la viste? - Pregunté.

- Los del orfanato me dijeron que el Estado se encargó de ubicarme allí hasta que encontrará una familia adoptiva, me dijeron que llegué allí con solo meses de vida y recién a los tres años me adoptaron mis actuales padres.

-¡¡¡Que historia!!! - Dije...

Pasión ProhibidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora