Capítulo 5

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Narrador omnisciente:

Volvieron a su habituación, una tierna Rose dormía muy plácidamente, mientras que las dos niñas que venían entrando compartían unos apasionados besos que cada vez subían más su temperatura y la de la habitación.

-Lisa puedo dormir contigo hoy? – preguntó con una cara tan tierna que Lisa no pudo resistirse. Lisa se limitó a contestar y solo asintió

Se acostaron dándose la espalda, una incómoda Lisa daba vueltas en la cama, hasta que se decidió voltearse y comenzar acariciar el brazo de una aparente dormida, Jennie, caricias subían y bajan por su brazo, bajó las caricias hacia sus pechos y al darse cuenta que no traía sujetador algo en ella se prendió. Comenzó a estrujarlos sobre su remera, Jennie que estaba adormilada daba pequeños gemidos

Lisa continuó con sus caricias por su abdomen, mientras Jennie se movía involuntariamente, la pelinegra bajó aún más hasta al elástico de su acompañante, tímidamente deslizó su mano por bajo de este, fue llegando lentamente hasta su intimidad.

Comenzó dando un recorrido con sus dedos por toda su intimidad hasta llegar a su parte sensible donde comenzó a frotar y Jennie comenzó a gemir más alto, arqueo su espalda para sentir más los dedos de Lisa y esa sensación tan placentera.

-Oh... Lisa, p.... por Di...os. – Gemía Jennie entre susurros al borde del placer y perdiendo la cordura.

Jennie sacó la mano de Lisa de su pantalón se puso sobre ella y comenzó a besarla ferozmente mientras sacaba la remera de Lisa, Jennie observo cada detalle del cuerpo de lisa, no podía creer lo hermosa que era, sus ojos se oscurecieron de deseo, continuó besándola por el cuello dejando mordidas en él, Lisa arqueaba su espalda al sentirlas, en ese momento Jennie aprovechó metió su por su espalda, logrando llegar al sujetador de esta y desprenderlo.

Jennie hizo un camino de besos hasta que llegó a su destino, los pechos de Lisa esos que se moría por besar, apretar y morder. La castaña eligió uno de ellos y comenzó pasando su lengua lenta y suavemente, Lisa con ese acto se guardó un gemido, no quería despertar a su compañera de habitación.

Jennie prosiguió con el pecho que faltaba lamiendo, chupando, besando y de vez en cuando mordiendo, en un descuido los roles se invirtieron, Lisa sobre Jennie, se acercó a su oreja y susurro

-No se vale, llevas mucha ropa. – Dijo Lisa con una voz tan ronca, decir que Jennie tenía una cascada bajo su ropa interior era poco.

Lisa prosiguió quitando la remera y el sostén de Jennie, sus miradas se conectaron en ese momento y en ambas se notaba la mirada oscurecida cargada de deseo. Lisa recostó a Jennie empezando a besar desde su boca hasta su cuello, pero no se quedó ahí continuó hasta su pecho jugó por un rato y prosiguió con su recorrido hasta llegar a su parte baja, fue detenida por la ropa que aun tenia Jennie, saco su pantalón y dejó a la castaña solo en ropa interior.

Comenzó a besar el lado interior de sus muslos haciéndola suspirar pesadamente, también dejando pequeñas mordidas.

-Ya Lisa no me hagas... sufrir.- Dijo entre suspiros pesados y un gemido.

Lisa saco la ropa interior de Jennie de un tirón y pasó su lengua sin pérdida de tiempo por su intimidad comenzó a poner su lengua en acción para estimular y desafiar la sensibilidad de Jennie. Percibe el placer en su intimidad ya que se dilata y humedece elevando la llama, sus corazones palpitan con fuerza, arquea su espalda y acelera el ritmo en sincronía, la exaltación de ambas se agudiza, Lisa sentía un hormigueo en su intimidad que palpita ansiando de sentir a Jennie, pero en ese momento ella quería tener el control e ignorar su placer para hacerla sentir todo lo que Jennieprovacaba en Lisa.

Lisa seguía saboreando a la morena de arriba abajo, una y otra vez, succiono con fuerza. La oyó gemir desde su posición, subió su cabeza para mirar a Jennie y sonrió malvadamente...

No me dejes así.- Dijo Jennie en un suspiro

No seas tan ansiosa, la noche recién comienza.- Contestó Lisa.

Lisa se acercó a Jennie. Sus miradas estaban en llamas, cargadas de pasión y deseo, se unieron en un besó y Lisa sin previo avisa hundió dos dedos en Jennie, gimió pero no salio ya que sus bocas estaban en furioso beso. Lisa volvió su boca a la entrepierna de Jennie y comenzó una pelea entre su lengua y sus dedos la castaña no podía más, Lisa ingreso otro dedo en Jennie, las piernas de la castaña comenzaron a temblar y Lisa seguía embistiendo a Jennie con sus dedos, mientras que seguía con su boca en la intimidad de la castaña que gemía a más no poder, Jennie no aguanto más y se corrió en la boca de Lisa, su respiración comenzaba a calmarse y solo Jennie se lanzó a besarla, mientras ella deslizaba sus dedos dentro de la castaña se sentía en el paraíso.

Jennie se puso sobre Lisa y terminó de quitarle la ropa dejando solo su ropa interior, la castaña vio cómo el pecho de Lisa subía y bajaba rápidamente. Volvió a chupar sus pezones como ya lo había hecho, estuvo un rato jugando con ellos hasta que después fue bajando dejando besos húmedos en su abdomen hasta el monte de venus. Besó sobre la tela, comenzó a besar sus muslos y agarró su braga con los dientes y se la quitó, le dio un lenguetazo por los labios mayores y se detuvo en su lado sensible. Chupaba, lamía y mordía su clitoris, ella se retorcía y gemía suplicando que la hiciera correrse.

Metió uno sus dedos dentro de su intimidad, jugueteando aún con su clítoris ya hinchado por tanta atención. Terminó metiendo dos dedos aumentando la intensidad en las entradas y salidas , mientras que subió por su abdomen con besos húmedos hasta llegar a sus pechos para seguir mordiendo y chupando sus pezones y con su mano libre masajear su pecho libre, cambio de posición para pasar a chupar el pecho que estaba masajeando y a masajear el otro, en un momento sumó otro dedo más, se paró sin dejar de embestirla con sus dedos se apoyó con sus y llevó su mano libre al cuello de Lisa haciendo un poco de presión, la pelinegra gemía por la presión y la velocidad que llevaba jennie con sus dedos, las piernas le temblaban y en unas estocadas se vino sobre sus con un grito lleno de placer, los sacó de su interior y los chupo deleitándose con su dulce sabor.

Se seguían besando mientras que llenaban su cuerpo de caricias en un movimiento lento para recuperarse, en unos segundos cambiaron de posición para poder darse placer las dos juntas. Jennie estaba bajo de Lisa. Pero Lisa tiene las piernas separadas sobre Jennie, así le daba una mejor acceso a Jennie para darle placer en su intimidad, Lisa estaba con su cara entre las piernas de Jennie, mojandose los labios. Quedando así en un perfecto 69 ya que sus cuerpos encajaban perfectamente

Jennie no dudo ni un segundo y comenzó pasando su lengua por toda la intimidad de Lisa, mordio su clitoris, llevó su lengua a la entrada Lisa penetrándola con esta y masajeaba su clítoris con su pulgar

Lisa comenzó con mordidas pequeñas y comenzó un viaje salvaje con su lengua por toda la intimidad de Jennie, mientras que ingresaba 3 dedos a la entrada de la castaña sin pedir permiso alguno, ambas ahogaban gritos sobre sus intimidades. Comenzaron movimientos salvajes y bruscos ya que las dos estaban a punto de su ansiado orgasmos, las dos continuaron en sintonía y largaron un suspiro al liberarse.

Se acomodaron en la cama de Lisa, se cubrieron con la sábana blanca y una manta, se abrazaron y así lograron conciliar un hermoso sueño.

Ustedes se preguntaran con la chica rubia que estaba a su lado?. Pues ella estuvo atenta a cada sonido que salían de esas chicas que se amaron a más no poder esa noche. En cada gemido a ellas se le pasaron muchas formas en las que pudo ayudar y así no pudo dormir por los cosquilleos en su entrepierna...

Pasión ProhibidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora