¿Buscas un rato agradable leyendo un poco de Shin soukoku? bienvenido a esta historia, diviértete un rato con mis ocurrencias mientras me desvelo.
❥︎ One shot's, drables, headcanons, etc.
❥︎ Ninguno de los personajes me pertenece.
❥︎ Fluff, soft and...
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Atsushi Nakajima actualmente con 20 años, trabaja en una cafetería a medio tiempo en la tranquila ciudad de Yokohama, su actitud serena, calmada y optimista lo hace popular entre las chicas, aunque el casi nunca se da cuenta.
La cafetería solía ser muy tranquila y con silencio, muchos clientes iban ahí a relajarse por el maravilloso ambiente que había en aquel lugar, había bastantes plantas y decoraciones pero sin llegar a ser algo excesivo, el olor a café inundaba tus fosas nasales en cuanto cruzabas aquella puerta de madera.
Era jueves por la tarde, aproximadamente las 3:35 p.m, Atsushi limpiaba rigurosamente una de las mesas del local hasta que el sonido de la campana se hizo presente, habían llegado nuevos clientes.
Nakajima se dió media vuelta para saludar a los recién llegados, al ser el más sociable de los trabajadores era el quien los recibos mayormente.
- Bienvenidos a la cafetería Byakko, En qué puedo ayud- - se detuvo en seco y no dijo nada más.
Atsushi paro de hablar como si nada; el color subió a su rostro y sintió sus piernas debilitarse, su corazón comenzó a latir con fuerza contra su pecho, sus finas manos comenzaron a temblar, estaba segurísimo que debía estar muy sonrojado, sentía sus mejillas arder con fuerza, frente a él estaba Akutagawa Ryunosuke y dos chicos más pero eso no le importo realmente a Atsushi.
- Yo tengo que irme - Atsushi salió corriendo hacia la cocina y busco con desesperacion a la cabellera roja que conocía bien.
- Lucy! Ayuda es una emergencia!!!! - dijo el albino bastante exaltado.
La peliroja dejo un momento lo que estaba haciendo y dirigió su atención a su amigo y compañero de trabajo.
- ¿Qué pasa Sushi? - pregunto bastante extrañada.
- Para empezar no me llames así, ahora el chico guapo está ahí y no puedo salir, cúbreme un momento por favor, te juro que haré lo que me pidas despues - Atsushi lloriqueo pidiéndole a Lucy que le ayudase.
- Bien, mientras has lo que estaba haciendo ya vuelvo -
Lucy salió rápidamente y atendió a los recién llegados, tuvo que dar una excusa creíble del porque su compañero salió corriendo sin decir nada, los clientes parecieron entenderlo y siguieron a Montgomery a una de las mesas, ella les entrego el menú y espero pacientemente la elección de sus clientes, todo esto bajo la atenta mirada de cierto tigre.
Atsushi miraba al pelinegro desde la cocina, soltó un suspiro digno de alguien que sentía amor, con ternura miro como su amado Akutagawa Ryunosuke miraba la carta del menú con un brillo en los ojos, Nakajima sabía el porque, los jueves había pastel de higos.
Atsushi estudio con Akutagawa durante muchos años en la preparatoria, mentiría si dijera que no había caído ante los encantos de aquel hermoso pelinegro de ojos grises, Nakajima nunca consiguió el valor para hablarle así que estuvo observando lo desde las sombras deseando poder hablar con aquel chico que había llamado su atención.
