¿Buscas un rato agradable leyendo un poco de Shin soukoku? bienvenido a esta historia, diviértete un rato con mis ocurrencias mientras me desvelo.
❥︎ One shot's, drables, headcanons, etc.
❥︎ Ninguno de los personajes me pertenece.
❥︎ Fluff, soft and...
Es invierno, la ventana está empañada, el sol comienza a salir.
Los rayos de sol comienzan a colarse por las finas cortinas ¿son lindas verdad? Las elegimos juntos.
Mis manos están frías, me duelen, debería tomar un poco de café, puedo preparar para ti también.
Con cuidado me levanté de la cama, no quiero despertarte, seguramente pondrás mala cara y seguirás durmiendo.
Invierno, dulce invierno, lo recuerdo, hace dos años tuvimos nuestra primera cita, elegiste una cafetería, te veías tan nervioso, un frío invierno como este.
Me ignoraste una semana entera luego de decir que te gustaba, algo tan típico de tí.
Cariño mis manos esperan ser sostenidas por las tuyas, me duelen, hay demasiado frío.
Con cuidado me dirigí a la cocina, 6:00 AM, en verdad era muy temprano.
Había nieve afuera, con razón había demasiado frío, lentamente me senté en las sillas del comedor.
Debí haberme puesto calcetines, el piso está congelado, tuve que cruzar toda la casa de puntillas.
No me he cepillado el cabello, está enredado ¿Me lo cepillarias como cada mañana?
Sin ganas me levanté a preparar café, eso alivió un poco el frío, aún así sentí que me congelaría en cualquier momento.
Quería volver la cama, sabía tu estarías esperando ahí, debes haber notado que me pare de la cama pero no quieres hacer lo mismo.
Con una leve sonrisa me dirigí de puntillas a la habitación, tome el picaporte y abrí.
Tus ojos grises se posaron en mi, tu cabello negro se ve lindo cuando recién despiertas.
- ¿Qué haces despierto a esta hora? - pregunto el aún somnoliento Akutagawa.
- Tenía frío - respondí.
Akutagawa me hizo un gesto para que me vuelva a acostar en la cama, lo hice sin reprochar.
- Te vez lindo - dijo Akutagawa mientras bostezaba.
- Tu también, cuando tienes el pelo revuelto te vez tierno -
Ryu me tomo entre sus brazos y me dió un cálido abrazo.
- Haré que dejes de tener frío -
Antes de que pudiese responder Akutagawa posó sus labios sobre los míos, acaricio mi espalda y con su otra mano tomo mi mejilla.
Fueron solo unos segundos, pero eso basto para dejar toda mi cara roja.
- Ryu - dije en un susurró.
Akutagawa no lo pensó mucho simplemente volvió a tomar mis labios como si le pertenecieran, como si cada uno de mis suspiros fueran para él.
Cada que Ryunosuke me besa no puedo evitar suspirar, Akutagawa suele acariciar mi cara al hacerlo. Finalmente siguió besándome, acababa de despertar y aún así me estaba besando como si no lo hubiese hecho en semanas.
Sentía que me derretía, en cualquier momento iba a a desmayarme, sentía mi rostro caliente al igual que mis manos y piernas, esa sensación de felicidad dónde sientes que quieres derretirte, como si azúcar estuviese pasando en tus venas.
Quiero derretirme en los brazos de Ryunosuke hasta morir, quiero sentir mi rostro rojo cada que el me llama cariño, quiero desayunar junto a el todos los días.
Los bellos ojos faltos de color de Ryu siempre han sido hermosos, cada que me mira con ellos no puedo evitar pensar en lo hermoso que es, Akutagawa toma mi mano cada que tengo frío, irónicamente la de el siempre está cálida, sus final dedos se aferran a mi. Quiero que me mire con esa hermosa sonrisa en la cara, sus labios suelen curvarse en una dulce sonrisa dirigida a mí, mi esposo es hermoso.
Oh, había olvidado que tenía frío hace unos momentos.
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