Capitulo 22

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Pasaron ya tres semanas de la reunión y no volví a hablar con Mathew desde entonces. Me sentía mal, pero tenía más cosas que hacer que ocuparme de sus enojos. Teníamos el plan preparado. Iba a entrar en el edificio de los guardianes, ya que, aparte de Mathew era la única que la conocía. Cristina se ocuparía con Logan de las cámaras de seguridad. Mathew tenía un automóvil que utilizaríamos para huir. Ericka , Alba y Ame se ocuparían de entretener a Alee y cualquier persona que se interponga en nuestro objetivo. Marcus y Daniel me acompañarían para cualquier imprevisto. Pecu insistió en colaborar pero prefería que se quedara en casa y preparase las medicinas por si había algún herido. Hace una semana Marcus y Logan contactaron con uno de sus «contactos»y en menos de unas horas teníamos ya seis asquerosos , pero necesarios, trajes de guardianes. Tenía pensado hablar con Boston, pero podría traicionarnos, no se si confiar en él. Comprendo que ya sabría algo sobre lo que íbamos a hacer pero no creo que esperara todo lo que está pasando. Los ciudadanos están incluso más esclavizados que antes, la gente muere día a día por palizas y castigos proporcionados por los guardianes. La gente que logra escapar desaparece y es perseguida. Si tienen suerte logran escapar si no mueren a manos de el ministerio.

Ya era la hora de irnos y me subí al automóvil. Gracias a las chicas tuve que sentarme en el asiento de delante al lado de Mathew. Después de cinco minutos sin hablar, suspiré resignada y me quede mirando la ventana.

-¿Puedo hacerte una pregunta?-dijo Mathew.

-V...vale-tartamudeé

-¿Cuando hablaste con ella?

-Yo...bueno, Boston me ayudó a contactar con ella-Confesé-Para...ya sabes...disculparme.

-¿Desde cuando tartamudeas?-dijo divertido.

-Y vuelve el Mathew irritante-dije cruzándome de brazos.

-Él que te encanta -dijo sin quitar la vista del camino.

-Si ya te gustaría-dije y sentí cómo un rubor ocupaba mis mejillas.

-Y ahora te sonrojas-dijo sonriente- ¿Quién eres tú y qué has hecho con mi Mónica?

Lo único qué consiguió es que me sintiera más incómoda. Como podía ser tan bipolar. Primero estaba enfadado y al segundo decía cosas súper lindas. No sabía que responderle a eso. Gracias a dios llegamos.Salvada por...¿La llegada? No se me ocurre nada.

-Ten cuidado -dijo Mathew besándome la mejilla antes de que pudiera levantar.

-G-gracias-tartamudeé-dos veces en cinco minutos. Nadie nunca hizo sonrojarme y tartamudear. Salí del coche y me quede mirando aquel edificio. Vale, podía sacarla de ahí sin ninguna idea o morir en el intento. Ya estaba preparada.
Es muy corto otra vez , lo siento, pero tengo semana de exámenes y no he tenido tiempo para nada. Besos¡Voten y comenten!

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