Ya era la hora, las doce, ni se porque estaba nerviosa,las manos me temblaban y no podía estarme quieta. Estaba en un pasillo largo sentada en el medio de una fila de sillas. Las paredes eran blancas.Y una puerta de color marfil se postraba enfrente mía. Delante de ella había una guardián. Tendria pocos años más que yo. Era alto y delgado pero musculoso . Su pelo era de un naranja potente y sus ojos de un precioso color esmeralda. Estaba firme, recto y tenso,probablemente por mi presencia.
-¿Qué te ha pasado?-dijo casi tan bajo que probablemente no le habría escuchado sí no fuera porque él único ruido que se percibia lo provocaban mis dedos que toqueteaban una y otra vez la silla.
-Un castigo-dije revolviéndome incómoda en la silla.
-¿Eres Mónica Milton?-me dijo con cara de sorpresa.
-Sí, pero ¿Cómo lo sabes?-dije intrigada.
-Estaba allí cuando te propusiste voluntaria por tú amiga. Además Alee me hablado de ti.
-¿Le llamas Alee? ,no es un poco irrespetuoso.-repliqué,aunque la verdad no me importaba que le faltara al respeto.
-Es mi tío al igual que Boston. -dijo bajando la mirada.
-¿Y cómo es que tú tío sea el gobernador?-pregunté.
-Bueno,no se que decirte -me dijo riéndose- se ha vuelto más antipático y agresivo. Ha hecho muchas cosas malas.
Su expresión había cambiado completamente y ahora estaba serio.
-Lo siento, no quería que te sintieras mal.
-No pasa nada ,sí te digo la verdad a veces me gustaría no ser su sobrino .-dijo volviendo a sonreír.-Pero esto queda entre nosotros.-y me guiñó el ojo derecho.
Yo le respondí con una sonrisa que hizo que mi cara ardiera de dolor.
-¿Cómo te llamas ?
-Me llamo Mathew Bayron.-me respondió.
Ese apellido hizo que un escalofrío me recorriera la espalda.¿Cómo es posible que una persona aparentemente tan buena y amable este enparentado con ese monstruo?
En ese momento se abrió la puerta y una mujer rubia,con expresión de enfado,salió del despacho. Sus ojos eran azules,separados por una pequeña nariz y sus labios estaban pintados de un rojo oscuro. Era realmente preciosa.
Entré a la habitación que era espaciosa . Decorada con cuadros y retratos que parecían ser de toda la familia Bayron. Las paredes al igual que las del pasillo eran blancas. Unos ventanales iluminaban toda la habitación. Y justo delante de mi se encontraba,él,sentado en un escritorio de madera oscura que estaba repleto de papeles y un aparato extraño de forma ovalada que emitía un sonido extraño desde que entré.
-Disculpa un momento.-dijo cogiendo aquel aparato.
Este proyectó una pequeña imagen en 3D .La persona proyectada era la mujer rubia que acababa de salir estaba enfadada y articulaba palabras violentamente. El gobernador apagó él aparato antes de la dama acabase y se volvió hacia mi.
-Siento lo que ha pasado. Bueno, siéntate.-dijo acompañándome a una silla que estaba enfrente de su escritorio.
-Te he llamado aquí para hacerte una propuesta.
-Usted dirá.-dije poniéndome tensa.
- Tu valentía me impresionó, lo que hiciste por tu amiga fue verdaderamente admirable.-hizo una pausa para luego proseguir.-Por eso pienso que estas más que capacitada para ser un guardián .
Esas últimas palabras me sorprendieron y me asustaron.¿Convertirme en lo que más odiaba?
Jamás.
-Lo siento pero no me parece que esté preparada para ese puesto, además , soy menor y...
-No importa la edad,por un año, nos saltaremos las normas.-dijo interrumpiéndome.
-Lo siento señor , me parece que no es buena idea.-repliqué.
-Su expresión alegre y amable cambió para convertirse en odio que se reflejaba en sus ojos.
-No puedes negarte.
-Creo que lo acabo de hacer.-dije con firmeza pero en realidad tenía miedo.
-Sería una pena que le pasara algo a tus padres o a tu hermana, incluso a Penélope y a Daniel.-dijo con malicia.
-No serás capaz.-dije mientras el odio me consumía. Las manos me empezaron a temblar.
-Tu uniforme será llevado a tu casa mañana.-concluyó satisfecho-Este encuentro a terminado. Adiós.
Me acompaño hacia la salida y la puerta se cerró. Estaba paralizada, triste, enfadada ,llena de odio y sobretodo asustaba. Puede hacer lo que quiera con todos nosotros,puede matarnos y castigarnos. Pero no puede ser invencible y estoy decidida a encontrar su punto débil.
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Delta
Adventure-Tenemos un nuevo nombre -dije mientras comíamos. -A si, ¿Cuál?-dijo Ericka animada mientras comía. -Los Deltas.- informó Ana. Tanto tiempo aguardando la sumisión debajo de la poderosa mano de ministerio. ¿Nuestro plan funcionará?¿Cambiaremos algo...