«𝔱𝔥𝔢 𝔭𝔯𝔬𝔪𝔦𝔰𝔢𝔡 𝔫𝔢𝔳𝔢𝔯𝔩𝔞𝔫𝔡»
«norman»
𝖆𝖉𝖍𝖆𝖗𝖆;; Como una pintura nos iremos borrando. Como una flor, nos iremos secando.
── No hay un día que no escuche su voz. ── dijo el albino con una sonrisa melancólica.
── ¿y que...
── Resuelve el problema en los próximos cinco minutos. ── dijeron por los audífonos que le pusieron junto a un casco con tubos.
La albina se apresuró a resolver el problema escrito, dándole más temas a resolver.
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── ¿Siempre tendremos que coincidir? ──pregunto la ojirrosa, volteando a un lado viendo al albino caminar a su lado.
── Tal vez. ── respondió el divertido.
El tiempo de experimento había terminado y ya iban de regreso a sus habitaciones.
── y bien, ¿Que me quieres enseñar? ── preguntó, ladeando su cabeza a un lado.
── A las doce. ── le aclaro.
── Está bien, no soy impaciente.
── Es lo que eh notado. ── dijo Adhara. ── eres alguien calmado.
── Si, aveces siento que desespero a las personas por ser así. ── hablo desanimado.
── A mi me agradas así. ── declaró amable. ── no deberías cambiar por personas que no valen nada.
Llegaron a sus habitaciones.
── Nos vemos a las doce. ── aviso el albino, entrando a su habitación una vez que ya se encontraban enfrente.
La ojirosa solo asintió y entro a la suya cerrandola detrás de ella.
El albino una vez estuvo adentro de su cuarto se tumbó en la cama boca arriba pensando en como esquivar las cámaras, si bien sabía que a las doce las cámaras eran descuidadas debido a que los encargados salían a descansar o se quedaban dormidos.
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