adhara 'norman'

11| Beso.

0.11;; capitulo once.

Todo estaba en silencio, la habitación donde los había llevado el señor que les dio la pluma, era para despedirse de su compañero Allan que efectivamente había fallecido, el doctor simplemente dijo que murió de sobre dosis, pero no estaban conformes con la respuesta, así que se tragaron sus palabras al querer saber la verdad de su fallecimiento, por más que le rogaron para ver al castaño simplemente el doctor negó.

Estaban en una habitación completamente blanca, como todas, ahí los había citado el señor para darles aquella noticia.

Cuando aquel doctor dio por finalizada el aviso se fue de donde estaban los tres quedando solamente Adhara y Norman, con su mente en blanco.

── ¿ Entonces el realmente...? ── preguntó la ojirosa sin poder completar su oración.

──. . . Murio. ── afirmó el albino.

Y todo volvió a quedar en silencio, Norman miraba a la ojirosa de reojo quien tenía la cabeza agachada.

Los dos se sentían tristes de diferente manera; Norman se sentía así por ver a la chica de degradado a rosa deprimida y Adhara se sentía triste por no poder despedirse una última vez de Allan y temía que le pase lo mismo.

El día anterior pasó de lo más rápido de lo que se esperaba, la falta de presencia del castaño era evidente para Adhara quien fue la que pasó un poco más de tiempo con el.

. . .

Como todos los días se levanto para ir a la sala común donde se reunían todos los niños de lambda, al llegar se encontró al albino recostado en los sillones individuales.

Se fue acercando a él y cuando estuvo a su lado puso su palma de la mano en su frente.

── ¿Te sientes bien? ── preguntó la ojirosa sin apartar su mano de la frente del contrario.

Norman negó abriendo sus ojos y poner una mirada dulce.

── ¿Como te sientes? ── esta vez fue el quien preguntó.

La de mitad rosa se sento alado de él en el sillón de una sola persona.

── Mejor de lo que pensé... ── contesto observando los ojos cielo del chico.

Realmente sintió que pensaría más el fallecimiento del castaño pero no, lo acepto sabiendo que están viviendo en un laboratorio y esto pasaria en cualquier momento, lo acepto desde antes de que se diera cuenta.

── Retomemos el plan de escape. ── dijo Adhara con determinación en su voz.

Ah Allan le hubiera gustado escapat de aqui.

El contrario miró aquellos ojos rosas zafiro y con una sonrisa plasmada en su rostro asintió, el chico enlazo su mano con la de Adhara.

── Escaparemos de aquí. ── le susurro Norman ah la chica.

Ella apretó sus labios y sin decir nada dejó caer su cabeza en el hombro del albino.

Le lastimaba asegurar cosas que sabía que no podría hacer.

Dejó de tomar sus pastillas que le daban para regular el químico en sus adentros, para que tomar pastillas si aún así iba a morir y  nadamas estaba alargando su sufrimiento.

── Lo haremos. ── contestó y de un rápido movimiento le plantó un beso en la mejilla.

No hacía falta las palabras para estar cómodos, amaban el silencio entre ellos.

De los parlantes de las esquinas de las paredes salió una voz.

── ¡Todos a su respectivo cuarto para la prueba de inteligencia!

Se anunció.

Norman se quiso levantar pero el peso de la chica no lo dejó.
── Adhara debemos de ir. ── le murmuró en el oído.

La susodicha abrazo el cuello del peliblanco. ── Está vez nos quitaron más tiempo. ── se quejo la ojirosa.

El chico alado soltó un suspiro divertido y agarro la pequeña cintura de la albina y la alejo lentamente.
── Ya nos darán más tiempo, ahora vamos. ── agarro su mano y empezaron ah caminar para llegar su respectivo cuarto.

── ¿Nos vemos a la salida? ── preguntó la de degradado a rosa.

Norman asintió y muy penosamente le agarro ambas mejillas con ambas manos.
──¿Norman? ── la de hebras blancas y rosas hizo su cabeza a un lado.

El chico apretó los labios con un sonrojo, "¡se ve muy linda!" ── pensó el albino.

Norman por falta de valentía y por su timidez, dejó un pico en su frente. ── Nos vemos. ── se despido sin poder ver a la albina enfrente de él.

Adhara soltó una risilla con su rostro sonrojado al tener una idea de lo que tenia pensado hacer.

Cuando vio al ojiazul entrar a su cuarto correspondiente ella se dio la vuelta para caminar a su cuarto dónde tendría que hacer el examen diario, paro en seco delante de la puerta blanca donde tendría que hacer el examen, se llevo su palma a la boca y dejo salir lo que se había estado aguantando, pero esta vez una cantidad de sangre mayor a la de la vez pasada, trató de limpiar las manchas rojizas de su rostro con la palma de su mano.

Observo de reojo el trapo blanco que se le fue extendido, lo agarro y se limpio su rostro.

── Muchas gracias. ── agradecio la chica abriendo lentamente la puerta enfrente de ella.

El doctor hizo un sonido de confirmación y después de que la ojirosa entró el paso y cerro la puerta detrás de él.

CAPITULO EDITADO
-MAXII
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