NADA SE COMPARA CONTIGO

¿Qué demonios haces aquí?

Hola de nuevo, decidí compartir una historia más, que es completamente mía, espero les guste y y la apoyen como lo hicieron con "Mi niña veneno". 

Para todos los SwanQueen lovers, aquí está el primer capítulo 😀

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Emma Swan estaba en su oficina, como jefa de cirugía del hospital Swan Gray Memorial, estaba esperando a una de las cirujanas que podría ser la nueva jefa de pediatría, cuando se trataba de nuevas contrataciones, no leía los expedientes de quienes ostentaban algún puesto, le gustaba conocerlos sin información que la hiciera susceptible a hacer juicios previos.

Estaba revisando el currículum de la primera, faltaba media hora para que llegara la segunda de tres doctoras que estaban solicitando el puesto, su primera impresión no fue la mejor, demasiado ególatra, tenía dudas de que tuviera forma para tratar con niños de manera empática, sus credenciales eran buenas, pero no lo suficiente como para justificar su engreída personalidad.

Camino al hospital, iba Regina Mills, decir que estaba nerviosa era un eufemismo.

-Tranquila Regina, si aceptó recibirte para la entrevista es porque no está molesta, al menos no tanto, han pasado 15 años, tal vez solo lo tenga como un mal recuerdo de adolescencia, o tal vez ni siquiera se acuerde de ti- Hablaba consigo misma.

Llegó al hospital 15 minutos antes, llevaba un pantalón de vestir negro de cintura alta que hacía justicia a su bien formado trasero y a sus gruesos muslos, una blusa social blanca de manga larga con un escote discreto, pero que permitía apreciar el inicio de sus senos, un chaleco negro que se ajustaba a su delgada cintura y encima un blazer del mismo color, al igual que sus tacones de 10 centímetros, su cabello suelto ligeramente moldeado le caía a los hombros, maquillaje resaltando sus ojos en color ahumado y labial tenue.

Se presentó a la recepcionista y le dijo el motivo de su presencia y esta se comunicó con la jefa Swan.

-Doctora Mills, la jefa pidió que entre a su oficina en 15 minutos, le sugiero que vaya subiendo, está en el séptimo piso, no le gustan las demoras- Aconsejó.

-Es muy amable de tu parte, subiré entonces, muchas gracias Amy- Leyó el nombre en su placa y le sonrió.

Entró al ascensor, presionó el número 7 y antes de que se cerrara la puerta, una doctora rubia alcanzó a detenerla y entró.

-Buen día- Saludó amablemente sin poner atención a la morena.

-Arizona Robbins- Dijo sonriendo, la rubia inmediatamente se giró al reconocer la voz.

-Regina Mills, que agradable sorpresa- Abrazó a la morena que le correspondió de inmediato.

-Lo mismo digo, no sabía que vivías en Seattle.

-Me ofrecieron ser la jefa de cirugía fetal hace pocos meses y no lo dudé, pero dime ¿Qué haces aquí? Pero que pregunta tan tonta, debes ser una de las candidatas a ser jefa de pediatría- Dijo entusiasmada.

Llegaron al séptimo piso y la doctora Robbins mantuvo la puerta abierta mientras la morena salía.

-Felicidades por tu puesto, siempre fue uno de tus sueños, espero poder quedarme, este es uno de los mejores hospitales del país, solo espero que la jefa no me descarte de inmediato- Dijo lo último más para ella misma, pero la otra escuchó.

- ¿Por qué haría eso? Eres una cirujana brillante- Frunció el ceño.

- ¿Recuerdas que te platiqué de esa chica a la que lastimé en mi adolescencia? - Se mordió el labio inferior y Arizona abrió mucho los ojos.