Reconocimiento

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FLASHBACK

-Regina, por fin te comunicas ¿Dónde estás?- Una pelirroja muy preocupada respondía su teléfono.

-No estoy muy segura, en algún hotel- Su voz era arrastrada.

-¿Qué demonios hermana? ¿Estás bien? ¿Estás herida?- Decía desesperada.

-No grites Zel, me martillea la cabeza, estoy desorientada- Sentía la saliva pastosa.

-Cariño, envíame tu ubicación, enseguida salgo a recogerte.

La morena asintió con la cabeza aunque la pelirroja no podía verla y terminó la llamada, le envió su ubicación, cuando sus ojos se enfocaron por completo, escaneó la habitación.

-Al menos no estoy en un lugar de mala muerte- Pensó.

Miró su cuerpo desnudo y las muchas marcas de chupetones la hicieron estremecer, torpemente buscó su ropa y se vistió, excepto por sus bragas que no encontró.

Se esforzó por recordar los acontecimientos y lo último que le viene a la mente es estar desayunando en casa de Zel, su madre estaba de visita de Maine. La ansiedad se apoderó de ella al no tener idea de lo que había pasado, se asomó por la ventana y el sol estaba en su punto más fuerte.

-Debe ser medio día- Pensó.

Revisó la hora en su celular y eran las 13:27 horas. Pensó en darse una ducha, se sentía como la mierda, pero prefirió esperar a su hermana y tener una ducha en su casa sería más reconfortante. Vio la llave de la habitación y la tomó, tenía el número 12, le envió un mensaje a Zelena para decirle en que número de habitación estaba.

Caminaba de un lado a otro cuando la puerta se abrió y una Zelena angustiada entró como un huracán.

-Regina, nos tenías muy preocupadas, quedaste de dormir en casa y no solo no llegaste, no avisaste y no respondiste las llamadas ni mensajes, mamá quería llamar a la policía- Habló rápidamente.

-Deja de gritar, infierno Zelena- Se presionó la cabeza.

La pelirroja puso atención a su hermana y cuando vio su aspecto no sabía si reír o seguir gritando.

-¿En serio nos tuviste preocupadas por más de 24 horas por estar encerrada en una habitación de hotel con alguna mujer al azar?- Negó repetidamente con la cabeza.

-Yo, no estoy segura si eso fue lo que pasó, no recuerdo nada- Dijo angustiada.

-¿Cómo qué no recuerdas nada? Por las marcas que son visibles parece que fue bastante intenso, no es posible que no recuerdes ¿Cuánto bebiste?

-Ya te dije que no sé, el último recuerdo que tengo es contigo u mamá desayunando.

-Regina, eso fue ayer a las diez de la mañana, han pasado más de 24 horas, esto no está bien- Se pasó las manos por el pelo- Mira, salgamos de aquí, lo resolveremos ¿De acuerdo?- Tomó la mano de la morena.

Cuando llegaron a la recepción, Zelena se acercó a la mujer tras el mostrador.

-Disculpe, me gustaría saber si recuerda a la persona que entró al hotel con esa mujer- señaló a Regina.

-oh sí, un hombre rubio, bastante atractivo.

-¿Un hombre?- Se sorprendió.

-Sí, de hecho fue la última habitación que entregué antes de terminar mi turno, su amiga se veía algo confundida, ahora que lo recuerdo.

NADA SE COMPARA CONTIGODonde viven las historias. Descúbrelo ahora