NADA SE COMPARA CONTIGO

Renuncia

Se llegó el día de la recaudación de fondos, Regina no le había dicho a su familia y amigos que haría cuando tuviera que enfrentarse a las cámaras, ni siquiera ella lo sabía, solo les dijo que decidiría en el momento y que no la presionaran más, lo que fue respetado.

Emma estaba nerviosa, no quería que su plan fallara, a pesar de que tenía todo bajo control.

La rubia llegó al gran salón, su vestido blanco largo con flores arrastraba por el piso, un lazo negro bajo los senos, el cabello con un peinado suelto sencillo, se veía hermosa y elegante, Regina sonrió cuando la vio, esa mujer siempre la dejaba sin aliento con su belleza y buen gusto.

Emma casi saliva cuando vio a Regina en ese vestido rojo de cuero sintético hasta la mitad de los muslos, completamente pegado a sus curvas latinas, el cabello liso con una línea a la izquierda, tacones altos negros y accesorios del mismo color.

Ambas llevaban maquillaje ligero pero perfecto, la morena llegó con su hermana y la rubia con Belle, los reporteros les pidieron una foto y las cuatro posaron para la cámara sonriendo.

-Se ve hermosa jefa- Dijo Regina con una sonrisa genuina.

-Gracias Mills, no te ves mal- Dijo con una sonrisa forzada y la morena perdió su sonrisa- Si nos disculpan- tomó a Belle del brazo que había estado elogiando a la pelirroja y viceversa.

-Deja de ser una idiota por la rubia, anda vamos a ver si ya llegó mamá con Emi, y ni creas que me engañas hermanita, te has estado follando a Emma- La morena abrió muchos los ojos- No hablaremos de eso hoy, andando- Le dio una palmada al culo de la menor.

Todo estaba siendo un éxito, todos los titulares estaban elegantes y obteniendo donaciones importantes, habían hecho una apuesta de quien recaudaría más, la ganadora había sido Regina, su discurso convincente sobre darle una atención de calidad a los pequeños humanos ablandó muchos corazones y aflojó muchas carteras.

-Ni hablar latina, tienes de tu lado a los pequeños humanos- Levantó su copa Arizona.

-Mi mami es la mejor del mundo- Dijo Emi emocionada.

-Sí, parece que arreglar huesos no es lo suficientemente importante- Refunfuñó Callie.

-Y parece que Burke está echando chispas, no puede creer como una latina lesbiana le ganó- Dijo Zelena divertida.

-Hablando de ese hombre, ya casi es hora de tu declaración pública cariño- Dijo Cora y la morena asintió.

-No tienes que hacerlo Regina, puedes irte a cualquier hospital que quieras- animó Killian y las demás asintieron de acuerdo.

-Voy a hacerlo, no quiero alejarme de...

-Mills- La voz de Swan la interrumpió- Es hora, vamos, estaré contigo- Dijo seria.

-No es necesario doctora Swan, solo tengo que confirmar lo que ya declaró Burke- Cuadró los hombros- no se preocupe, no voy a perjudicar al Dios de cardio, ni a meter en problemas al hospital- Se sintió herida al pensar que la rubia creyera que perjudicaría su amado hospital.

Minutos antes, Burke había sido entrevistado y afirmo que Regina Mills era una doctora irresponsable, que había cometido un error que pudo haber sido fatal para una adolescente, al saltar su autoridad y un sinfín de idioteces más.

-No es una solicitud doctora Mills- Dijo con firmeza y las demás resoplaron, Regina asintió.

-¿Estás segura cariño?- Cuestionó la matriarca.