Un trato justo [Thorki]

5

Un mes después, Thor logró acostumbrarse a la nueva vida que le ofreció Loki. No era el matrimonio, no era la obligación de sus padres, ni los Laufeyson, era Loki quien le enseñó que vivir juntos podía ayudarles a ser amigos. No tardó en descubrir que Loki realmente era muy amable, tanto que parecía no darse cuenta que alguien se aprovechaba de esa amabilidad.

Como Thor.

Fue difícil los primeros días, Thor no paraba de mostrarse disgustado y todavía ofendido por la comida de Loki, ni cuando Loki le mencionó que debían ir al cine los fines de semana para aparentar. La ira de Thor se fue apagando cada vez poco a poco, porque Loki en realidad no era el afeminado que creyó lo era. Podía hablar libremente de las mujeres sin incomodarse y eso sin duda a Thor le gustó.

Al fin, aunque para infortunio de Thor, la joven pareja fue invitada a un evento de caridad organizado por un centro de ayuda a personas con cáncer. La empresa Cit-Autos fue voluntaria en la planificación de ese evento por lo cual todos estarían asistiendo, incluso ellos. Mas como ahora se llevaban mejor, a Thor no le molestó en absoluto incluso que Loki planeara qué trajes llevarían para combinar bien. Cuando vio los trajes, Thor estaba de acuerdo, a pesar de ser casi lo mismo, combinaban muy bien incluso con las corbatas.

—Te tomaré de la mano y tal vez te abrace, pero es para evitar miradas sospechosas sobre nosotros.

Thor también aceptó, porque era eso lo que debían hacer. Y también debía poner de su parte. Usaron el auto de regalo de bodas que recibieron por parte de sus padres, mientras los Laufeyson les habían regalado la casa. Una vez llegaron a la fiesta, un hombre un poco mayor que ellos salió a recibirlos; tenía una barba extraña y por la postura y altivez que portaba parecía alguien alto, pero a la hora de la verdad era mucho más bajo que Loki.

—La joven pareja Laufeyson... o Odinson? —preguntó extendiendo las manos, como si mostrara a un público invisible a la joven pareja. —Como sea. Loki, te ves precioso.

—Gracias, Tony —Loki se acercó a abrazarlo.

Thor lo saludó de la mano, cortés, Tony era su mayor con un par de años y ya estaba construyendo su propia industria de tecnología avanzada con el programa de inteligencia artificial que él mismo creó a los dieciséis.

—Quería auto invitarme a vuestro hogar, pero sentí ser inoportuno, tal vez estarían folland...

—Puedes venir cuando quieras —le interrumpió Loki.

Tony le miró en silencio, Loki no se inmutó y entonces Tony sonrió y le ofreció su brazo para entrar al evento, pero Loki se colgó del brazo de su esposo para dejarle en claro que tenía compañía y que era una pareja formal. Tony hizo un comentario, con un engañoso acento ofensivo, de que el matrimonio arruinaba amistades y se marchó dejando que la pareja entrara al evento.

Mientras avanzaban y saludaban a los socios y accionistas de la empresa Cit-Autos, Thor sonrió encantado al ver a sus padres, contentos en dicho evento. Claro, con un mes a la familia Odinson no le fue nada mal ser aceptado como miembro formal en la mesa ejecutiva, Odín ahora era un socio más, aunque era un secreto que no pudiera reclamar las ganancias de la empresa, no hasta que Thor asumiera el cargo, pero sin duda la familia no iría a la quiebra. Balder también estaba ahí, con una chica, ahora Thor quería poner atención quiénes eran los amigos de su hermano.

—¡Loki! —chilló Balder, corriendo a abrazar a Loki. Pasando de largo de su presencia, era como si no existiera, a pesar de llevarse bien con Balder, no eran de mostrar afecto, pero ¿cómo era posible que sí lo hiciera con alguien que no era su familia?