Un trato justo [Thorki]

8

Loki llegaba de la peluquería con el pelo corto, y algunas cosas más que le encargó Thor del mercado, como su amada cerveza. Thor no estaba dispuesto a salir demasiado, no quería encontrarse con algunas personas que seguramente preguntarían sobre su esposo Loki.

—El tráfico estaba fatal —Loki puso las cosas sobre la mesa, incluso en ese momento no se quejó de haber estado casi una hora en una fila de autos—. Y ni siquiera me enteré por qué fue —sonrió.

—Tal vez un accidente—dijo Thor, tomando una cerveza y bebiéndola rápidamente. Era domingo, el clima estaba que incendiaba todo New York y Loki vestía de negro.

—Eso mismo pensé —Loki se quitó la gorra.

—Fandral nos invitó a una fiesta —dijo Thor, tomando otra cerveza—. Está celebrando su cumpleaños.

—¿Iremos?

—Sí, no hay remedio —dijo Thor.

—Está bien —Loki se acercó dejándole un beso en la mejilla y luego darle palmaditas en el hombro —. Estaremos bien.

—Es que estarán varios de mis amigos —dijo Thor —, y con estos meses ya se acostumbraron a verme como un marica, y me aceptan. Es solo que tal vez, te obliguen a beber. Y no olvides que Fandral es tu "ex" de mentiras.

—Estaré bien. Si bebo, solo cuida que no beba demasiado y empiece a cantar y besarme con medio mundo, por favor.

—¿Qué?

—Hace tres años, Balder y yo engañamos a nuestras familias de hacer una pijamada y nos fuimos de fiesta —contó Loki, con rapidez —bebimos demasiado, y al día siguiente, me dijeron que me había besado casi con todos los invitados. Y Balder...

—Se puso a llorar...

—Exacto —se rio. Loki tenía una bonita y extraña sonrisa.

—Está bien, si bebes demasiado, nos regresamos.

No tuvo que pasar demasiado, cuando el día llegó. Loki se puso un pantalón negro, y una camisa verde oscura dejando expuesta un poco de su pecho. Incluso se había pintado las uñas de negro, dejando a Thor con el Jesús en la boca. Y antes de quejarse, dejó que el pelinegro terminara saliendo como una princesa gótica que trata de encajar en el cuerpo de hombre.

Loki le contó que había conocido a Fandral por medio de Balder, y que eran amigos. También le comentó que conocía a algunos amigos más que eran cercanos a Thor, gracias a Balder, y que seguro no se sentiría incómodo en el nuevo ambiente.

La casa de Fandral era hogareña, con un espacioso jardín donde la fiesta empezó. De inmediato, Loki se llevó la atención de todos. Le preguntaban cómo le trataba su esposo, como si Thor fuera invisible.

A pesar de estar ya casi cuatro meses casado con Loki, jamás comprendió cómo podía seguir sorprendiéndose de lo brillante e inteligente que era Loki para agradar a todos. Jamás se lo diría, pero Thor fue aceptado por su orientación sexual, porque algunos conocían a Loki, o con verlo, decían que les transmitía paz. Finalizando que comprendían por qué Thor se había enamorado de él.

Al final, Thor se vio hablando amenamente con una invitada, llamada Brunilda. Como Loki estaba entreteniendo a casi todos, Brunilda se sentó a acompañarlo y conocerlo más.

—Jane parecía que le sacaba los ojos a quien te mirara —dijo Brunilda. —Por eso, jamás me acerqué a saludarte.

Esa voz coqueta, y las manos de la mujer acariciando su hombro de manera insinuante, causó en Thor sus ganas de follarla en ese mismo instante. Porque todos esos meses, ha tenido que atenderse solo, porque si salía como antes a darse el lujo de acostarse con algunas mujeres, podría ser descubierto.

—Estoy casado —Thor se apartó un poco de ella, se aclaró la garganta, tomando luego una botella y beber su contenido.

—¿No les da curiosidad intentar un trío?

—No, además, Loki está... —¿Dónde estaba Loki? Miró por todos lados, se supone que estaba con unos chicos bebiendo. ¿Era posible que estuviera ya lo suficientemente bebido como para empezar a besar a medio mundo? Se levantó para buscarlo, dejando con la boca abierta a Brunilda.

Preguntó a un amigo si habían visto a Loki, le dijeron que al parecer había entrado al baño. Thor corrió a los baños, pero no había nadie. Subió escaleras arriba, encontrándose una escena casi repugnante al ver a dos chicos ocupando la habitación de los padres de Fandral.

Cuando decidió buscarlo en cada rincón del patio, lo vio hablando con Brunilda.

—Sí nos interesa un trío —contestaba Loki. —Pero a mí me gusta más con otro hombre, no mujeres. Pero a Thor no.

—¿Qué haces, cielo? —Thor se apresuró a tomar a Loki del brazo, para jalarlo.

—Estoy negociando —contestó Loki, zafándose el agarre.

Se lo escuchaba algo ebrio, y eso le divirtió, porque Loki empezó a tambalearse.

—Sé que no parecemos un matrimonio, pero lo somos, créelo —dijo Loki, alertando a Thor. Esperaba que Brunilda no sospechara nada —. Y también debes saber que soy un esposo muuuy permisivo, ¿verdad amor?

Cuando Loki se volteó hacia Thor, este solo asintió con una sonrisa entre dientes.

—Así que, si quieres acostarte con Thor, te lo permi...

—Está ebrio, no le creas nada. Excepto por lo demás. Es decir... sí somos esposos, pero no me...—Thor se disculpó con la chica que parecía divertirse con sus titubeos.

Sacó a Loki hasta la calle, para que pudieran estar a solas. Loki se reía, sin ningún comentario.

—Vámonos a casa.

—¿Por qué no bebiste nada, Thor?

—Bebí algo —Thor abrió las puertas del auto, metiendo a Loki en el asiento de copiloto. Quiso ponerle el cinturón, pero Loki le dijo que no estaba tan ebrio, que lo haría él.

Y Thor esperó como cinco minutos, a que Loki lograra ajustar el cinturón de seguridad, y una vez lo hizo, condujo hasta su hogar. Loki apoyó su cabeza en la ventana del auto, no parecía estar durmiendo, solo observando la carretera.

Era pasada la media noche, por lo que la calle donde vivían estaba totalmente desierta, no pasaba ni un solo auto, menos un alma. Cuando se estacionó, Loki habló.

—¿Quieres acostarte con ella?

Thor se tensó, y no estaba seguro por qué. Tal vez porque el tono de voz de Loki era neutro, o tal vez porque creyó oler celos en esa pregunta. Se sintió confundido. Se supone que Loki no se enamoraría de él.

—Yo sí quisiera acostarme con ella. —ante el silencio, Loki continuó—: Pero creo que te gustó, así que no la tocaré.

—Hablemos de esto mañana, ahora estás ebrio —Thor suspiró aliviado, Loki no era gay. No lo era.

Le ayudó a salir del auto.

Thor durmió cómodamente en su cama, mientras Loki en el sofá, porque no podía arreglar la cama desplegable en ese estado.