Thor comprendió que, si no se casaba con el hijo menor de los Laufeyson, estaría arrastrando a su familia a la pobreza, o tal vez a la misma miseria por todas las deudas que habían acumulado al darse gustos extravagantes.
Debía fingir ser homosexua...
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Francia
Estaban en el país del amor, o tal vez en la misma ciudad del amor: Paris.
Un día atrás había firmado los papeles para pertenecer a Loki por un año. Luego podría divorciarse y fingir que nada de eso había ocurrido, pero Thor estaba seguro que no volvería a tener la misma vida de antes.
Una semana atrás había llegado a su hogar con una nueva idea, pero su padre se molestó de solo oírlo, argumentando que si Thor rompía el compromiso que se puso hace un mes estaría manchando el honor no solo de su familia sino también de los Laufeyson. Así es, Thor quería contraer nupcias con su novia (ahora exnovia) para así, Balder fuera el que se casara con Loki, alegando además que Balder y Loki se llevaban muy bien y seguro fingir ser esposos les sentaría de maravilla.
Balder no parecía ofendido aunque, sí mostraba algo de tristeza cuando Thor hablaba así, cuando rechazaba a Loki como si fuera un monstruo. Y en la boda, Balder también le miraba de una manera que Thor no podía dejar de sentirse algo culpable de empujar a Loki cuando nadie los miraba, todo porque Loki se le pegaba mucho.
Fotos, bailes, felicitaciones, regalos... solo Loki sonreía ante cada uno de ellos, llevándose todos los invitados una gran impresión de lo hermoso y amable que era Loki. A solas, Odín lo regañó, alegando que era el peor hijo que tenía al no mostrar un poco de interés al menos en los regalos. Regalos. Había uno en especial que no estaba del todo bien.
Howard Stark. Ése era el nombre que su padre Odín odiaba. Howard y su hijo, su único hijo, Tony Stark asistieron a la boda. Tony parecía el mejor amigo de Loki por lo poco que se habían encontrado a hablar.
—La familia Stark es de cuidarse —dijo su padre, antes de la boda—. Es por ellos principalmente que se casarán. Si ellos descubren esta farsa, se encargarán incluso de demandarnos de fraude.
Así que Thor intentó poner una buena cara recibiendo los regalos de la familia Stark aunque su cara cayó a una de shock. El regalo era un viaje de luna de miel a Francia, con llaves de dónde se hospedarían, y otra llave de dónde pasarían su noche de bodas. Claramente, la familia Stark quería asegurarse que Thor y Loki en verdad estaban casándose por amor. Thor agradeció y una vez quedaron a solas, Loki también lanzó un suspiro de molestia al verse acorralado porque ellos ya tenían planes como la noche de bodas pasarla en un hotel que les brindaría dos camas para dormir y viajar como lechugas frescas a Italia. Pero ahora todo había cambiado y no podían negarse para no levantar más sospechas.
—Ese beso sí que fue intenso, hermano —Balder apareció entre carcajadas y antes de que Thor pudiera decirle algo, su hermano menor se llevó a Loki lejos de su presencia. En algún punto, Thor lo agradeció. Aunque poco le duró la gratitud.