7

247 36 18
                                    

Era domingo y Thor estaba en su quinto bostezo de la mañana. Esta vez hasta los ojos le picaron por las lágrimas de no haberse lavado el rostro al levantarse.

—¿Falta mucho? —volvió a preguntar en tono alto hacia Loki.

—Ya terminé —contestó Loki, caminando de prisa hacia el comedor y poner la mesa.

El desayuno que Loki preparaba, le alegraba el día a Thor. Todo lo que preparaba Loki era exquisito.

—Ten buen provecho, amor —finalizó Loki, para sentarse en su lugar y también desayunar. Pero Thor lo detuvo al tomarlo del brazo.

En dos semanas, Thor perdió la vergüenza de decirle algo lindo a Loki, aunque no le salían con amor, lo que importaba era su esfuerzo. Y no había palabra para describir la felicidad de Thor al descubrir que Loki lo entendía con la mirada. Si Thor estaba dispuesto a recibir un beso, o darlo, no lo pedía verbalmente, lo hacía con tacto.

Loki se inclinó, y depositó un beso que sonó a un muac que los hizo reír.

Y lo que a Thor le cayó de maravilla fue cómo Loki le enseñó a hacer de toda esa farsa un juego en el que pudieran divertirse, por lo que besarse era en cierta forma parte de la diversión.

—No homo.

—No homo —afirmó también Thor.

Dentro de la casa, podían parecer una pareja normal, como se esperaría, pero delante de alguien –hasta con Balder– la tensión e incomodidad volvían en ambos.

Ahora sus salidas a los cines eran más íntimas, ya que debían tomarse de las manos, y besarse en algún punto de la película. Lo que ayudaba bastante era la oscuridad de las salas.

Tal vez iban a acostumbrarse rápido a la farsa, tal vez Thor mandaría al diablo el qué dirán para salvar a su familia, tal vez... si las noticias de Jane viéndose con otro hombre, no hubiesen llegado hasta él. Richard Madison era el nuevo novio de Jane. Un hombre para nada apuesto, según Loki, en un intento de calmarlo, alegó que Jane seguro trataba de ponerlo celoso.

—Es tu culpa... —soltó Thor, apretando con fuerza las fotos que le llegaron de Jane tomando café con el tal Richard. Todas las fotos terminaron dobladas.

Nunca supieron quién las envío.

—¿Crees que sólo tú pierdes a alguien que amas? —Loki le preguntó, entristecido, para luego dejar salir un largo suspiro—. Volverás con ella.

Thor solo gruñó, sintiéndose levemente curioso de saber a quién estaría perdiendo el pelinegro. Preguntaría, si esa noticia y fotos no hubiesen llegado.

Con ello, Thor volvió a ser huraño y odiar ese compromiso. Aunque trató, de verdad lo intentó, comprender que Loki no tenía la culpa de que Jane consiguiera otro novio. Thor se repetía que Loki no fue quien llevó a ese Richard delante de Jane. Eso era absurdo, pero su lado irracional, la parte que odiaba esa vida, pensaba muchas cosas.

A Loki parecía no afectarle su enojo, siendo siempre tan tranquilo y risueño cuando hablaba de algo que le gustaba o había pasado ese día en la universidad. Pero también se mantenía alejado, en silencio cuando notaba que Thor estaba tenso, como si temiera que pudiera ser capaz de golpearlo. Algo que Thor no podría, ni siquiera se había atrevido a tocar a Balder, siendo que su hermano era un dolor en el trasero desde que existió. ¿Cuántas veces no había sido Thor el que había pagado los errores de Balder? Y aún así, Thor jamás lo lastimó. Y Loki tenía la edad de su hermano, y era su mejor amigo. Además, estaba la amenaza indirecta del señor Laufeyson de no herir a su hijo favorito.

La universidad los mantuvo ocupados, aunque Thor no entendía qué era tan difícil para Loki al pintar un cuadro con figuras geométricas. Es decir, Thor podría pasar el pincel de varios colores y ya, pero Loki se las ingeniaba y pasaba noches enteras, entregando a cada figura un detalle que los hiciera únicos.

Un trato justo [Thorki]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora