PODRÍAS SER TÚ ♥[editando]

13. Verdades a flote.

Terminó el tiempo de descanso y cada quién se fue a la clase que le tocaba. Por suerte la clase de Arte estaba regalada y me dio tiempo de platicar un poco con Milena, que se moría de ganas por terminar de contarme que era lo que sabía de Romina.

-Sé que ella es una traidora- dijo con seguridad.

-¿Pero por qué dices eso Milena?  

-¿Te confesó por qué escribió la carta?- negué con la cabeza y prosiguió- Romina siempre ha estado enamorada de Caleb…Desde que Alison aún estaba… Ya sabes… Viva.- Hablaba en pausas mirando a todos lados para verificar que nadie escuchaba y casi en susurro.

Me quedé atónita ante la confesión de Milena.

-¿Y tú cómo sabes eso? Pregunté incrédula.

-Yo una vez fui parte de ellas… Era la mejor amiga de Ali- Se posó un brillo peculiar en sus ojos cuando pronunció su nombre (serían lagrimas tal vez)- …Pero Romina siempre estaba envenenándole la cabeza a Alison con ideas locas de que Caleb no la quería… Aunque Ali era muy inteligente, era una chica… La chica elegida por el más popular del colegio.  Constantemente se hundía en depresiones a causa de sus pensamientos depresivos, y aun que Caleb le demostró en todo momento que la amaba de verdad, después de un fin de semana ella no volvió… Sus padres no daban explicaciones, ni siquiera a Caleb… La única que habló al respecto fue Serena, dijo que su hermana había muerto por una enfermedad muy extraña… No dijo ni cual, ni por qué… Solo así y después nadie se atrevía a preguntarle nada por miedo a que se sintiera agobiada.

El maestro nos calló con un siseo y nos quedamos un poco quietas por un rato. Cuando terminó la clase yo quería seguir escuchando así que nos encaminamos juntas por los pasillos para trasladarnos a la división.

-¿Pero cómo sabes que Romina le decía esas cosas a Alison?-Pregunté inquieta.

-Algunas veces llegué a escuchar conversaciones… Además yo no tenía secretos con Ali, éramos más unidas de lo que lo era con Serena, a pesar de que ella fuera su hermana. Muchas veces sentí que eso le molestaba a Serena, así que a la muerte de Ali pues yo pasé a ser rechazada en el grupo. ¡Y vaya que me hicieron un favor! –Dijo riendo a lo último. –Tienes que tener mucho cuidado Asura, esa tipa es una escoria… Más extraña que yo y mira que eso es mucho.

-Lo tendré en cuenta Milena. Gracias-

Antes de que pudiera preguntarle más acerca del tema se me acercó Caleb, Milena se adelantó y nos dejó a solas después de lanzarnos una sonrisita pícara.

-Entonces… ¿Qué harás esta noche?- Me preguntó.

-Saldré a dar un paseo por la ciudad, andaré en bicicleta, al cine y además comeré pizza en Miami.- dije Sarcásticamente.

-Hum… Bueno, yo te iba a invitar a algún lado… Pero bueno, olvídalo. Estás muy ocupada- dijo indignado.

Lo miré insistentemente y después habló.

-Está bien, te invitaré. Esta noche en la media luna. ¿Qué te parece?

-Hum… suena arriesgado, ¡Esta bien!

-Perfecto, nos vemos a las once.- dijo después de darme un beso en la mejilla y se marchó.

 Llegué a la habitación y no estaba ninguna de las tres chicas así que la tenía para mi solita. Me tiré en la cama y me quedé dormida por algunos minutos. Desperté y Romina estaba sentada en su cama pintándose las uñas. La miré y después puse los ojos en blanco. Me senté en la orilla y empecé a interrogarla.

-¿Es verdad que estás enamorada de Caleb?- Solté de golpe y sin preámbulos.

-¡Vaya! Veo que la rara ya ha ido con chismecitos.-

-¡Ella no tiene nada que ver!- Le contesté alterada.

-¿Y quién más podría ser? Te la pasas con esa… cosa.- Me miró con desprecio.- Dile a esa estúpida que no se meta en lo que no le incumbe… Si no quiere que yo también cuente sus secretos.

Me hice hacia atrás y después continué.

-No me importaría saber cualquier secreto de ella… Pero me incomoda que seas tan hipócrita… ¡Un día me dices que Serena está enamora de Caleb y resulta que eres tú!

-¿Qué yo que?- Interrumpió la discusión después de haber escuchado detrás de la puerta.

-¡Cómo lo oyes Serena! Romina ha estado diciendo que eres una demente enamorada de Caleb… que tu amor por él es enfermizo y que no quieres que nadie se le acerque. Hasta metió en Daria en todo eso,  me contó según con tristeza que habían tenido un altercado por mi culpa. Creo que deberías elegir mejor a tus amigas ¿No crees?- Después de decirle todas esas cosas salí del cuarto hecha una furia pero mientras caminaba escuché como Romina le gritaba que todo lo que dije era una mentira, y Serena expresándole la decepción que sentía.  

Me fui a la biblioteca para relajarme un poco, subí a mi área de siempre y comencé a buscar un libro que me llamara la atención. Después de un rato encontré algunos. Ésta vez no les di ni una sola hojeada, me los llevé así como si nada. No tenía ganas de estar en la habitación así que me dirigí a la torre aislada, subí hasta la parte alta- la pequeña habitación que había limpiado antes- Me puse a leer uno de los libros y perdí la noción del tiempo. Al llegar a la página veintitantos encontré un sobre, un pequeño sobre blanco cómo los que recibía Caleb con sus mismas iniciales. Estaba entre abierto y pensé que tal vez leerla no le haría daño a nadie. La carta no era más que una dirección. La anoté en otra hoja y metí la nota al sobre nuevamente y lo puse entre el mismo libro en el que la encontré.