9. " El lago"Maratón(2/3)
Jake
Después de todo lo que paso ayer caímos rendidos a la cama. La verdad me lo pase muy bien viendo como se retorcía por placer gracias a mis maravillosos dedos, que daban el turbo cuando menos se lo esperaba. Pero no entremos en detalles que demasiado tengo ahora en despertarme con una erección en medio de las sabanas. Me levanté y me fui al aseo a ducharme con agua fría para bajarme el calentón. Una vez ya duchado, me puse una toalla al rededor de la cintura y salí. Lo primero que vi fue como su mirada me recorría cada centímetro de mi cuerpo mojado, yo le di una de mis mejores sonrisas y empecé a acercarme.
Hester
Caí rendida en las sabanas, esta cama era como si durmieras en una nube, más lo caliente que se sentía tener ese cuerpo pegado al mío era ya la guinda del pastel. Me estaba levantando y escuche como el agua caí de la ducha. Recuerdos me vinieron de la noche anterior y lo más raro que me parece es que, aun no me ha besado. Tampoco es que quiera que me bese o si... Ni yo lo se lo único que se, es que por su culpa la antigua Hester volverá y todos los recuerdos vendrán y yo no quiero eso.
Estaba metida en mis pensamientos hasta que una puerta se habré y sale un Jake mojado con el torso desnudo y una toalla que tapaba lo que mis ojos tocaron ayer. Me quede estática, quería moverme e irme pero no podía, sus escultura corporal no me dejaba. Antes de lo imprevisto, lo vi acercando se hacía mi y con la mano jugando con el bordillo de la toalla. Yo trague duro, y me levanté para intentar irme pero me cogió y me giro hacía el.
- Esos son mis buenos días tomatito- Me sonrío mientras me estrujaba más hacia el.
- Mmm deja me pensar, no te mereces ni las buenas tardes- Le dije eso y me zafe de su agarre.
- Osea, que dices que no quieres más de esto ¿no?- Se sentó a la cama poniendo sus brazos atrás. Solo con ese maldito gesto se le contraía el abdomen. Yo me apoye en la pared en frente suya a enfrentar le.
- Yo por lo menos no me desperté con un bulto entre mis piernas- Sonreí orgullosa. Pero el se levantó, y se acerco muy rápido a mi estampando su mano al lado de mi cabeza.
- Escucha me bien, a mi nadie me deja mal, entiendes. Yo soy la que deja mal y no voy a dejar que una niña como tu lo haga. Yo me levanto así siempre no porque haya dormido contigo- Me miro furioso, escupiendo cada palabra.
- ¿Algo más que decir?- Hay me levante con buen animo y el no va a arruinarme lo.
- Claro que si, a la próxima que tengas frío, intenta no apoyar tu pie en mi zona entendido gatita- Dicho eso se fue al aseo a cambiarse y yo fui hacer el desayuno.
Después de desayunar, lavar los platos, hacer la cama y todo eso, me cambié y me senté en el sofá pero Jake entró.
- Levanta, tenemos que ir al lago, dicen que hoy hace un buen día y que tenemos que aprovechar- La forma tan seria que me lo dijo me impactó mucho, ya no era el Jake egocéntrico, presumido y pervertido...Era uno distinto, como si un demonio haya entrado en el.
Yo solo me levanté y pase de largo, ni le iba a contestar, no después de como me trato. Me puse mi bañador rojo y arriba un vestido verde con flores y salí afuera.
Cuando llegamos al lago nos encontramos a los chicos, pero no veía a Lía por ningún lado así que me acerque a Adama a preguntarle que paso:
- Hola chicos, Adam puedes venir un momento- Le aparte de los demás para preguntarle.
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El misterioso chico de al lado
Roman pour AdolescentsHester Britt, una chica fría, con carácter fuerte destinada a toparse con Jake Hamilton, su odioso y atractivo vecino de al lado. Jake era un chico frío, un chico que emana peligro, arrogante pero increíblemente deseado por todas las chicas con las...