15*REFLEXIÓN

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    Una Lección De Humildad

Con el orgullo viene el oprobio; con la humildad, la sabiduría. Proverbio s 11:2

Booker T.Washington, el reconocido educador negro, fue un destacado ejemplo de la verdad. Un día estaba caminando en una exclusiva sección del pueblo cuando una adinerada mujer blanca lo detuvo. Sin reconocerlo, le preguntó si quería ganarse unos dólares por cortar madera para ella. El profesor Washington sonrió, se arremangó su camisa, y procedió a hacer la humilde tarea que la mujer le había requerido.

A la mañana siguiente, la avergonzada mujer fue a ver al señor Washington y le pidió disculpas porque había reconocido quién era él. «Está bien, señora», contestó el hombre. «En ocasiones disfruto de las pequeñas labores manuales. Además, siempre es un placer hacer algo por un amigo». Al poco tiempo la mujer demostró su admiración al persuadir a algunos conocidos adinerados a unirse a ella para donar miles de dólares al Instituto Tuskegee.

La naturaleza humana desea atención y crédito por las buenas acciones realizadas, pero Dios nos llama a ser humildes y a ofrecerle alabanza. Así como Cristo fue humilde y dio su vida por el mundo, somos llamados a dejar la arrogancia y el orgullo para ser servidores.

¿Está preocupado por impresionar a las personas, o por tener un espíritu humilde? Es muy difícil encontrar a un hombre en realidad humilde, no obstante, Dios honra a las personas desinteresadas.

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