Ginger boy (Fred Weasley y tú)

Grimmauld Place pt2. 18

Paso la tarde, fue una tarde tranquila y maravillosa.

Cariños con Fred, un partido de quidditch entre todos, ajedrez con Harry y Ron, chismes con Hermione y Ginny y cocinar galletas con Molly.

Paz, eso sentía en ese momento después de tanto tiempo.

Paz y felicidad.

Me sentía como en casa.

Estaba en casa.

Que pensarían mis padres, T/N Riddle Lestrange, una Slytherin, la princesa de Slytherin en una casa con puros Gryffindors.

No me importaba sinceramente, para nada.

-T/N querida ¿vas a querer salsa sobre tus fideos?- me saco de mis pensamientos Molly con su dulce voz.

-Oh, claro por favor.- dije ofreciéndole mi plato.

-Y bien chicos, ¿como han pasado las clases?- preguntó Sirius. -T/N no me has enviado tus notas.

-Ah no te preocupes Sirius, te aseguro que a T/N es a la que mejor le ha ido de todos nosotros.- exclamó George desde el otro lado de la mesa.

-Más le vale.- dijo Sirius mientras me guiñaba un ojo.

-Bien, no es momento de hablar de notas, mejor los que no vana comer fideos con T/N hicimos galletas para que coman.- dijo Molly.

Luego de cenar todos se fueron levantando de la mesa a sus habitaciones ya que era tarde, al rededor de las 1:20am.

Fred se levantó y se acerco a mi oído para decirme que me esperaría en las escaleras ya que mis padres me habían pedido que me quedara para hablar un rato.

-T/N querida cuéntanos, ¿como has estado?- preguntó Lupin primero.

-Ya Remus, que es nuestra hija y nos preocupa pero no es eso lo que realmente queremos saber. ¿Qué ha pasado con tu padre?- preguntó directamente Sirius.

Me removí en mi asiento y hablé.

-Él no es mi padre, los únicos padres que tengo están sentados frente a mí en estos momentos.-

-Bien lo siento.- habló Sirius.

Ambos me miraban fijamente y con cierto brillo de tristeza en sus ojos, me conocían, y sabían que no lo había estado pasando para nada bien.

No pude seguir sosteniendo sus miradas y baje la mía a mi regazo en donde jugaba inquietamente con mia manos. A los segundo sentí la primera lagrima caer y luego las otras dos siguientes y luego me encontraba con ambos abrazando me.

-É-él me castigó, dijo que estaba mal lo que hacia, y lu-luego ella vino y me trató peor.- hable entre sollozos.

-Mi amor, tranquila, todo esta bien ahora.- trataba de tranquilizarme Lupin.

-Me hizo esto.- y levanté mi manga dejando a ver mi brazo.

Ambos abrieron los ojos como platos y quedaron en shock al ver la cicatriz que había en mi antebrazo.

"sucia traidora"

Jamás la olvidaría, realmente me había afectado. De cierta forma le tenía un pequeño afecto a aquella mujer que me la había hecho, era él único "ejemplo" de madre que tenía.
Y a pesar de todo a veces me había defendido de Voldemort.

Pero ya no quedaba nada, ni el más mínimo afecto.

Bellatrix Lestrange ya no era nada para mí.

Sirius no habló, me abrazó más fuerte y comenzó a llorar junto a mí.

-No eres una traidora, eres fuerte, eres una buena amiga y una hija increíble. No dejes que una sucia loca como esa mujer te haga sentir menos.- habló Lupin.