𝐘𝐎𝐔𝐓𝐔𝐁𝐄 𝐒𝐇𝐈𝐑𝐁𝐄𝐑𝐓: Donde Anne y Gilbert tienen su propio canal de YouTube.
|𝐀𝐛𝐫𝐞𝐯.: "𝐘𝐓𝐒"|
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𝐏𝐮𝐛𝐥𝐢𝐜𝐚𝐝𝐚: 29-03-21
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[Las imágenes son completamente editadas y de mi pertenencia, no exis...
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(Me cago en todo wattpad me cambió los guiones)
-¡Necesito el biberón! -Gilbert dio un salto ante el grito de Anne y por un momento el corazón se le paró cuando vio la cámara tambalear de aquel trípode improvisado, como de costumbre. La tomó y comenzó a caminar mientras hablaba.
-¡Hola, gente! ¿Cómo están? Soy Gilbert... solo Gilbert, y bienvenidos una vez más a mi canal.
-¡Mi canal! -gritó otra vez la pelirroja, haciendo rodar los ojos de su novio.
Ahora, a diferencia de las otras veces, en esta oportunidad la cámara no estaba sobre el soporte de siempre y los chicos no se encontraban sentados en sus lugares habituales.
Gilbert la llevaba en sus manos y bajaba las escaleras de la que parecía ser su casa.
Cuando estuvo en la planta baja, apoyó la cámara sobre la mesa para dar unos pasos hacia atrás, mostrando su vestimenta.
Llevaba una camisa blanca junto a un pantalón gris con tirantes, claramente no poseía su aspecto habitual. Y todo tenía una explicación. Más aún cuando ante la pantalla apareció el cuerpo de la pelirroja, envuelto en una larga falda azul oscura y una camisa con millonésimas flores pequeñas. Su cabello estaba agarrado en dos trenzas y sobre sus brazos acunaba a un bebé.
-¡Hola, gente!, ¿cómo están? Soy Anne con una E y bienvenidos otra vez a mi canal -saludó la chica.
-Nuestro canal -corrigió él como de costumbre y acomodó los tirantes de su pantalón, mirándose por la pantalla de la cámara.
-Deja de bebotear y cuida a nuestra niña -acusó ella, entregándole a la bebé.
-No estaba haciéndolo -se quejó él, frunciendo el ceño. Anne hizo un ademán con la mano y alisó su falda.
Comenzó a explicar la temática de todo. Presentó a Isabella, la hermana de Delphine que ni siquiera tenía un año, y también se refirió a su vestimenta.
-Queríamos un nuevo reto. Así que decidimos...
-Decidiste -corrigió Gilbert, balanceándose de un lado al otro ligeramente con Isabella en brazos.
-Decidimos -remarcó ella con énfasis y una sonrisa forzada, sin quitar la mirada de la cámara- hacer un 24 horas siendo... ¿papás? Pero en la época del siglo XIX.
-Para eso le pedimos ayuda a Marilla, ya saben, vivía en ese enton... ¡auch, amor! -chilló Gilbert cuando sintió un pequeño golpe en el brazo- ¡Casi haces que mate a nuestra hija!
