Capítulo 19 | Natsuo baila Hawaiano

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Fluff

➡️Importante: soy consiente de que las islas japonesas no son iguales a las islas tropicales/hawaianas pero pues pongamos que en esta isla de Nabu si.
(No me gusta mezclar culturas, pero pues esto un fanfic así que todo se puede)

(No me gusta mezclar culturas, pero pues esto un fanfic así que todo se puede)

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No podía dormir, no encontraba la forma de hacerlo.
En primer lugar, porque se sentía mal de lo que estaba sucediendo.
En segundo, porque se regañaba a si mismo de haberle sugerido la idea al bicolor.

-¿Seguro que no te molesta?-

-No, para nada- Izuku dijo seguro de si mismo. -No quiero que te duela la espalda o algo así por dormir en el sofá-

-Bien, si tú insistes-

Pero, ¿por qué tuvo que insistir? Cual era la necesidad de insistir, si Todoroki ya había dicho que estaba bien durmiendo lejos.

Y ahora tenía una larga pierna sobre su abdomen y una respiración caliente y tranquila en su hombro.
¿Olvida mencionar que es su primera vez durmiendo en la misma cama con alguien?

Sus manos se apretaban en las sábanas, podía sentir una gota de sudor deslizándose desde su cuello hasta la superficie donde yacía. Miró de reojo luego de un rato, encontrándose con el rostro tan atractivo del bicolor, profundamente dormido; sus labios entreabiertos dejaban escapar leves suspiros; sus pestañas eran bastante largas ahora que lo notaba, una albinas y otras rojas; los cabellos lacios se repartían entre la frente y la almohada, despeinados y enmarañados, algunos tramos incluso rizados.

Parecía tan tranquilo mientras que el pecoso estaba al borde del colapso.

-N-Niichan...- Susurró.

¿Touya? ¿Está soñando con Touya? Se preguntó Izuku. Tal vez cree que soy él, ¿dormían juntos cuando niños?

La sola idea de una bola de 4 hermanos bicolores, apretujados tiernamente entre las sábanas de una cama, su madre tan bella mirándoles con amor...
Que linda infancia pudieron tener, si no hubiera sido por Endeavour.

El peliverde sintió el movimiento del cuerpo a su lado, le apretujó aún más, vió las manos de este aferrarse a las sábanas casi tan fuerte como él mismo lo estaba haciendo.
Escuchó un quejido esta vez, sus respiraciones comenzaban a agitarse y su ceño se frunció.

-¿Todo-chan?-

Perdió el miedo y, alterado por el hecho de que estuviera teniendo una pesadilla, se giró para encararlo, incluso con la pierna sobre su cadera que realmente pesaba y molestaba.

No tenía ni la más mínima idea de que hacer o como calmarlo, deslizó sus manos hacia las mejillas de este y las acarició, preocupado realmente al notar que se le estaba acortando la respiración.

-Tranquilo, Shou...-

Susurró cerca de la frente del mayor, donde ya había quitado las hebras de cabello que molestaban. Sin ellas, pudo ver donde empezaba la cicatriz de su ojo; la acarició con las yemas de sus dedos, con suavidad, notando los relieves de la piel y la forma en como parecía incluso estar más caliente que el resto de su cuerpo.
Vió una lágrima deslizarse sobre las pestañas rojas y la limpió con su pulgar, agradecido de que al menos ya había vuelto a respirar tranquilo.

Tus pecas | Primera TemporadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora