Once mine, always mine. | H.S

CAPÍTULO 1

26/08/2015

Estoy haciendo mi maleta, para dos días en Cleveland, porque sí, acepté y mañana temprano Megan y yo salimos de camino a esa bella ciudad. Que emoción.

Quedamos en llevar ropa de todo tipo, porque como bien dicen: Mujer precavida vale por dos.

Jeans, blusas, ropa interior, vestidos, tacones, tenis, literalmente llevo de todo. A pesar de ser un viaje de una hora y media, no podemos regresar el mismo día, sería arriesgado.

Mi celular comenzó a vibrar repetidamente, era una llamada, seguro es Megan.

—Hola hola —contesté.

—Hellouuuuu —gritó, tuve que alejar el dispositivo.

— ¿Cómo vas con tu maleta?

—De hecho, estoy afuera, así que si no te molesta, ven y ábreme.

—Primero toca la puerta, no te creo —esperé unos segundos hasta escuchar tres golpes —Muy bien, allá voy —salí de mi habitación y llegué a la entrada, abrí. Encontré a una Megan muy contenta, junto con su maleta.

— Ven y abrázame tonta —reímos, la abracé, hace una semana no la veía. Estudiamos en diferentes escuelas.

— ¿Vamos a comparar nuestras maletas como hacíamos a los 10 años? —pregunté emocionada.

—Duh —sonrió. La deje entrar y fuimos a mi habitación —Muy bien, déjame ver que llevas.

—Adelante —todavía no la cerraba. No quiero olvidar nada. Este viaje es uno de los más largos que haremos juntas, los demás eran pueblos cercanos.

—Okay, okay, vas muy bien, y me encanta este vestido, atraparas a cualquier galán reina —me miró con una sonrisa pícara. El vestido al que se refiere es rojo, con brillos, un poco muy corto. Me encanta.

—Déjame ver la tuya —me acerque a su maleta, más grande no se podía — ¿Cuánto tiempo crees que vamos? —la abrí —Demasiada ropa.

—Déjame, uno nunca sabe, y por cierto, deberías poner más —se acercó a mí closet.

—Pero si ya llevo como para una semana, ¿y qué tal que compremos cosas allá? Quiero guardar espacio, gracias.

—Como quieras —se sentó en mi cama — ¿Qué hora es? —Revisó su celular —Dios mío, 11:30, a dormir, mañana queremos toda la energía.

— ¿A qué hora me vas a despertar? —me acerque a mi closet para tomar mi pijama.

—Mmmm, 8:20 a.m. —sonrió.

—Oh, okay, tendremos tiempo para desayunar.

—Exacto —chillo un gritito —Llevo planeando este día desde que salió el álbum. Me alegra que hayas aceptado, te amo —me abrazó.

—Te amo más, loca —besé su cabeza. Esta mujer ha sido mi mejor amiga desde los 8 años, es la mejor —Bueno, entonces, ¿ya? ¿A dormir?

—Sip.

Nos pusimos nuestras pijamas, después nos acostamos en mi cama, estuvimos hablando un rato hasta que el sueño nos ganó.

27/08/2015 (8:20 a.m.)

Odio las alarmas, arruinan mis sueños, estaba a punto de besar a Theo James, y de repente un sonido sonó y él desapareció.

—Cleveland, allá vamos —dijo Megan, muy adormilada. Ni siquiera podía abrir los ojos.

—Pero antes, desayuno, allá voy —reímos.

Desayunamos entre risas y con Four de fondo, ensayando, para no equivocarnos.