CAPÍTULO 4

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Subí a mi auto, Brooke estaba en la parte de atrás, riéndose y jugando con su cabello. Estaba por arrancar, cuando alguien tocó mi ventana. Era Louis. Bajé el cristal.

— Ehm, ¿Megan? —se agachó un poco.

— Dime —le sonreí.

— Ten —me dio un papel —Es mi número, por si necesitan algo —sonrió.

— Gracias —hubo un pequeño silencio —Bueno, ya nos debemos ir.

— Si, está bien, vayan con cuidado —se separó del auto —Bye bye Brooke.

— Adiós William —rió — Es tan británico —susurró.

— Adiós —dije finalmente y me dirigí al hotel.

Brooke P.O.V

29/08/2015 (8:20 a.m)

Juro que voy a matar a Megan, no quitó la alarma. Mi cabeza me duele como nunca antes, tengo ganas de vomitar, y mucha, pero de verdad mucha sed. Pero ayer la pasé muy bien, no me arrepiento.

Después de estirarme y reaccionar, me levanté y me acerque a la pequeña nevera que había en la habitación, tomé una botella de agua y la bebí completa. Fui al baño, me lave la cara, hice mis necesidades, traté de reaccionar un poco mejor.

Cuando salí del baño, me acosté de nuevo en la cama, ya no puedo dormir, pero quiero descansar. Al querer tomar mi celular, vi una nota. Más como una carta.

"Hola borracha ;)

Salí porque necesitaba comprar unas botas nuevas, ya que vomitaste encima de las que tenia ayer (gracias).

Dejé algo de dinero sobre la mesita, por si quieres ir a comprar algo para recuperate de tu resaca.

Regreso en, no sé cuánto tiempo, recuerda que tardó mucho haciendo compras. Tal vez también compre ropa para ti.

Ah y tu vestido, lo lleve a la lavandería del hotel.

Con amor, Megan."

Definitivamente necesito algún medicamento para mi dolor de cabeza. Iré a la farmacia.

Me di una ducha rápida, me cambié, tomé mi celular, dinero y salí de la habitación. Bajé a la planta baja. Supongo que Megan se llevó su auto, por lo que tendré que caminar.

Pregunté a alguna persona extraña si había una farmacia cerca y me dieron las direcciones para poder llegar. No estaba en mi mejor momento para ir por la calle, donde pasan vehículos a velocidad moderada, pero yo estoy algo sedada todavía.

Jamás creí que la luz blanca fuera tan fuerte, y en este lugar sólo hay de esa. No quiero estar mucho tiempo aquí, solo quiero descansar, hagamos estas compras rápido. Mientras buscaba las pastillas ideales para mi malestar, un chico, con sudadera negra y lentes de sol llegó a mi lado y comenzó a buscar lo suyo.

Por fin había encontrado lo que quería, ya me iba cuando la voz del chico me distrajo.

— ¿Princesa mejor amiga? —dijo. Lo miré un poco confundida.

— ¿Disculpa?

— ¿No me recuerdas? —negué — El alcohol de verdad te pone mal —rió — Soy Niall ¿Bethany por las noches?

— ¿Niall Horan? —abrí mis ojos sorprendida.

— Asi me llamo —sonrió —Ayer estuvimos juntos en Galaxies, éramos mejores amigos.

— Ohhh si, ya recordé —reí — ¡Hola príncipe!

— ¿Cómo estás? Por lo que veo —vio la caja de pastillas en mi mano —No muy bien.

Once mine, always mine. | H.SDonde viven las historias. Descúbrelo ahora