CAPÍTULO 5

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Louis se levantó de su silla y se fue. No sé exactamente a dónde, pero fue pedir que trajeran más sillas.

— En lo mientras, siéntense —dijo Liam.

— Antes de eso necesito ir al baño, ¿dónde es? —dije.

— Por ese pasillo —señaló —Al fondo a la derecha.

— Ahora vengo —sonreí.

Caminé siguiendo las indicaciones de Liam. Hasta los pasillos son lindos, te da una vibra completamente diferente cuando sabes que cuesta mucho dinero. Llegué, estaba a punto de abrir la puerta, cuando alguien del otro lado la abrió, me un gran susto.

— ¿Eres...? —dije.

— ¿El señor británico del baño? —sonrió.

— Iba a decir Harry Styles pero okey. Ahora para mí serás el señor británico del baño —reí.

— Así me llamaste anoche. Ah no, espera, me llamaste 'El señor británico amable del baño' —acomodó su cabello — Oh, cierto, querías entrar al baño, adelante —salió.

— Gracias —sonreí y entré. El baño es muy lujoso, a comparación del nuestro. Me gusta el espejo, tiene una luz atrás que ilumina muy bien.

¿El señor británico del baño? ¿En serio Brooke? A esto me refería cuando dije que me daba vergüenza venir aquí. Megan me contó que Harry me acompañó a la mesa y eso, pero me preocupa qué le dije en el camino, mi yo ebria no es la más coherente.

Considerando que Niall y yo fuimos los únicos que estaban muy mal, me imagino que todos saben que pasó anoche. Ahora me da más vergüenza salir y estar con ellos. Pero no puedo vivir en su baño, tengo que salir.

Caminé por el mismo pasillo y volví a la mesa dónde estaban. Todos estaban sentados y como Louis aún no volvía con las demás sillas, debía quedarme parada.

Todos voltearon a verme, y Harry se levantó de su lugar.

— Ven, siéntate —con esa misma sonrisa que al parecer nunca desaparece. Son más amables de lo que parecen. Le sonreí y me senté — Louis ya viene, no estaré mucho tiempo parado — me dijo.

Recargó su brazo en el respaldo de la silla. Si lo veo de éste ángulo parece una papa. Me parece interesante observarlo, muchos detalles que no había notado desde una pantalla. Estoy segura de que si pudiera leer mis pensamientos estaría alejado de mí.

Después de unos 10 minutos, Louis por fin regresó con dos sillas extra. Le dio una a Harry y la otra se la quedó él, moví mi silla hacia un lado para que se pudiera acomodar. Al hacerlo como la mujer inteligente que soy, casi me voy de lado. Megan se rió de mí.

Ya estábamos por terminar el desayuno cuando una voz femenina habló detrás de mí.

— Necesito que aceleren sus acciones, tienen 20 minutos para desayunar, y 30 para estar listos, los quiero afuera antes de las once a.m. Y esta vez, por favor hagan caso. No queremos más retrasos.

— Vicky, relájate, el concierto es a las 8 —le respondió Niall. La volteé a ver y se veía estresada, a puesto a que trabajar con 4 adolescentes casi adultos no es fácil.

— Lo sé Niall pero recuerda que tenemos que hacer un viaje en autobús y tienen que ensayar —dijo ella. Su tono de voz es firme y directo.

— ¿Los estamos retrasando? —le pregunté a Harry.

— ¿Qué? No, no, es nuestra culpa, no debemos salir a fiestas antes de los conciertos —me dijo. La chica se fue, apuesto a que es miembro de su management.

Once mine, always mine. | H.SDonde viven las historias. Descúbrelo ahora