Psicólogo [Luzuplay/Loliplay]

22. Llanto

Era un domingo por la mañana, una salvaje mañana de domingo.

La extraña pareja estaba en medio de un acto carnal que ambos disfrutaban. El ver como Loli perdía la compostura al venirse a Auron le sacaba una dulce risita, risita que se la hacía al oído seguida de una suave mordida en el lóbulo de la misma.

Tras acabar se bañaron y volvieron a la cama donde al castaño se le pasó una pregunta absurda por la cabeza que sin pensarlo mucho decidió preguntar

-Ahora que lo pienso- dijo el castaño mientras enfocaba su mirada en su acompañante - ¿Quién fue tu último polvo?

Lolito solo se limitó a soltar una leve carcajada.

-Pues según recuerdo- la sonrisa del pelinaranja no desaparecía -era una chica de cabello negro de ojos vivaces, cada vez que te miraba parecía que te iba a matar con la mirada, ¡Ja! Ahora que lo pienso ella tenia tu apellido - La mirada de Auron cambio a una de sorpresa, no podía ser ella - ella se llamaba Mónica Álvarez.

Y Raúl se quedó sin aire, quizás solo era una coincidencia.

-¿Cómo la conociste?- Auron trataba de controlar su respiración agitada.

-La conocí en un bar a las afueras de la ciudad, esa chica era una verdadera zorra- La mirada del castaño se volvia más intensa con cada palabra -ella no podía dejar de insinuarse, esa noche la llevé a una habitación cerca del lugar, al parecer unos días después la encontraron descuartizada en esa habitación, mala suerte.

- Lolito... vete- Raúl respiraba agitado - coge tus cosas y vete ahora.

-¿Pasa algo? ¿a caso te molestó esa historia? - el ojiverde miraba al castaño con picardía en la mirada.

-¡Vete, maldita sea!- Raúl perdió los estribos y golpeó al pelinaranja en la cara -¡aquella a la que te atreviste a profanar y asesinar fue mi esposa!.

Auron se levantó de la cama, se vistió y se fue. En la entrada principal golpeó la puerta hasta dejar de sentir sus manos, gritó hasta sentir la garganta rasgarse y pensó que la maldita vida otra vez lo ponía en una situación difícil.
Sus distorsionado razonamiento lo llevaron al bar.

-Vaya- lo recibió Luzu con una leve sonrisa -no te esperaba hasta el próximo Jueves ¿pasa algo?.

-Chico- las lágrimas estaban a resbalando suavemente por sus mejillas -métete en tus asuntos y sirveme vodka con tequila.

Y así Auron bebio copa tras copa.

Cada trago lo hacia pensar en ella.
En el día que la conoció.
En su sonrisa.
En sus ojos.
En la noche cuando se casaron.
Y en la noche donde recibió esa llamada.

Era extraño recibir una llamada del departamento donde trabajaba su esposa.
Ojalá no la hubiera recibido, su memoria se ponía cada vez más nublada, apenas recordaba las palabras del hombre al otro lado de la línea.
"Mónica...Hotel... descuartizada"

Y por primera vez en mucho tiempo, sintió esas ganas asfixiantes de morir.

- ¿Raúl? - Luzu lo llamaba desde la barra preocupado -Raúl ¿qué pasa?.

Luzu cruzó la barra y se sentó frente al psicólogo, con sus manos apartó las botellas de alcohol para terminar de posarlas sobre la cara del castaño, este al sentir el suave contacto del contrario sobre su rostro tratando de secar inútilmente sus lágrimas, balbuceó el porque de su dolor.

-Él... él la asesinó.

Su voz quebrada por el llanto no fue suficiente para detener el grito de dolor que su lastimada garganta emitió, poco tiempo después el castaño perdió la conciencia.