Psicólogo [Luzuplay/Loliplay]

16. Libre

Auron miraba todo lo que lo rodeaba como un niño pequeño.
Miraba las luces que colgaban del techo, miraba los árboles que adornaban cada esquina del lugar y por sobre todo miraba a cada uno de los hombres y mujeres que regresaban a ver con desagrado al pelinaranja, lo miraban como si fuera la peor escoria del planeta y sin embargo su sonrisa no desaparecía.

-¿Qué es este lugar Lolito?- Preguntó el castaño con una mueca de desagrado.

-Es el lugar más mierda al que pudimos llegar- dijo el pelinaranja mirando al psicólogo -pero no es nuestro lugar de cita, tan sólo quiero arreglar unos pendientes.

Raúl miró al extrañado al contrario ¿Qué planeaba hacer?

Lolito tomó un par de copas del camarero que pasaba, mirando al castaño le extendió la copa y este no se paraba de preguntar qué mierda quería hacer el desquiciado de su paciente.

Despues de varios minutos por la entrada llegó un hombre de mediana estatura, que parecía de una edad entre los cincuenta y sesenta años, vestido formalmente quien parecía ser el invitado especial de la noche. Lolito al verlo se aproximo a él y le dio un golpe de tal magnitud que lo tiró al suelo, tras eso soltó una carcajada y salió por donde entró. El psicólogo lo miró estupefacto y lo siguió.

-¡¿Pero que coño te pasa?!- le gritó al pelinaranja.

-Ese maldito me hizo cosas desagradables, además de eso me obligaba a ir a la iglesia donde el maldito cura me hacía lo mismo- dijo Manuel con un tono calmado - Entonces ¿Quieres ya ir al lugar?

El pelinaranja extendió su mano para que Raúl la tomara, tratando de calmar su instinto que gritaba que no debía estar ahí el chico la tomó.

[...]

A donde habían llegado era un lugar hermoso a los ojos del psicólogo.

El ojiverde lo había llevado a una rontonda de madera junto a un lago, esta estaba adornado de una gran cantidad de luces que se reflejaban en las oscuras aguas y tras ella podías admirar la inmensa luna y las estrellas. Al pisar el lugar se pudo escuchar una melodía.

-¿Balilamos?- preguntó el pelinaranja extendiendo una mano.

-Claro que sí- dijo Auron sonriendo burlonamente -después de todo no hay nada más sexi que ver a un loco golpeando a su padre frente a miles de personas.

Y con ese comentario ambos echaron a reír.

-Raúl ¿Te sientes libre?- preguntó Lolito posicionandose para empezar a bailar.

-¿A qué te refieres?

-Te ofrezco- el ojiverde se acercó al oído del castaño -ser tú, aquello que aparentas no es el Raúl Álvarez que eres en realidad. Te ofrezco la libertad-

El psicólogo sólo siguió escuchando en silencio cada palabra pronunciada por su paciente. Y aquello le pareció interesante, quizás en el futuro aquel paciente podría ayudarlo en muchas cosas, además de que estaba cansado de sobrevivir.

-¿Qué te parece desaparecer por un par de semanas?-

-Me parece una gran idea Loli-