Es increíble como una simple pieza recitada en un piano puede expresar más de mil emociones. Por aquella pasión que se siente al hacer lo que una persona disfruta hacer, _____ nunca ha podido tocar una pieza sin siquiera sentirla y lograr despertar...
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De una vez advierto que en este capítulo la Rayis no viajará esta vez al mundo mágico, sin embargo, ojalá y lo disfruten🥺
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*Narra _____*
–¡¿Cómo dices que dijiste?!
–No lo pienso repetir.
Lizzie me mira con un brillo en sus ojos que apenas logro descifrar. Estamos solas en el salón de clases desde que sonó el timbre de la escuela anunciando la hora de la refa. Después de que ayer le conté a Hans que estoy empezando a sentir cosas por Merlín, sabia que también debía decírselo a mi mejor amiga.
De otro modo no me lo hubiera perdonado nunca.
–¿Mis oídos me fallan o acabas de decir que te gusta Merlín? –alza la voz casi escuchándose en todo el salón y yo le tapo la boca.
–¡Lizzie, bájale a tu tono!
–¡Oh vamos! Ya no hay nadie aquí, todos se fueron a la refa.
–Pero el eco en el salón se escucha desde afuera boba...
–Okay, esta bien, tranquila. Pero es que ¡ahhhh! No lo puedo creer. –suelta un chillido de emoción cubriéndose la boca. –Mi mejor amiga esta abriendo su corazón, esto es maravilloso.
Aprieto mis labios mirando en dirección a la ventana, mis manos juntas sobre mi regazo.
–No lo sé, no puedo evitar sentirme nerviosa cuando está cerca de mi. Son contadas las veces en que mantenemos un contacto visual que dure tanto tiempo. Mi corazón se acelera, las manos me sudan, siento como si tuviera dragones volando en mi estómago hasta el punto de que estén haciendo una fiesta allí dentro.
–Son las claras señales del enamoramiento. ¡Ya está que mi primera película de romance sea sobre ti!
Volteo los ojos y me levanto del escritorio tomando mis libros entre mis manos. –No exageres Lizz.
Ella me imita levantándose de su lugar y pasa su brazo sobre mis hombros mientras caminamos fuera del salón.
Voy camino hacia mi casillero para dejar mis libros y sacar un pachón de agua pura, del cual tomo un sorbo y la vuelvo a guardar. Cierro con seguro mi locker y camino junto a Lizzie hacia el teatro. Hoy recibiremos la clase de arte dramático.
