tan solo un par de cajas

32 6 0
                                    



Cuando Yoongi llegó a casa de sus padres para navidad no pensó en lo extraño que le parecería aquella casa, él había vivido 18 años en aquel lugar y aun así se sentía muy frío y oscuro.

En realidad Yoongi no se había mudado muy lejos de la casa de su infancia, simplemente no era el mejor realizando visitas o llamando por teléfono, su padre era quien solía llamarlo cada tres o cuatro días y ellos tenían conversaciones realmente agradables, tanto que algunas de estas llegaban a durar cuarenta minutos cuando ninguno de los dos estaba ocupado en algo urgente o demasiado cansados y aunque él no fuera bueno para hablar o usar el celular en general agradecia que su padre siempre le llamara, Yoongi agradecia que le amaran a pesar de todo.

Su madre había preparado una mesa impecable y se sintió culpable cuando uno de sus primos le mencionó que su madre le había estado esperando más temprano con la esperanza de que este le ayudara con la cena, no es que Yoongi no quisiera llegar antes, simplemente ese dia tuvo que dejar muchas cosas listas para lo que sería la trilogía de año nuevo y prefirió pasar por su casa a ducharse y usar ropa algo mas apropiada para la ocasión.

Su madre claro, no le dijo que lo esperaba horas antes, tampoco le recrimino por llegar algo más tarde de lo acordado, ella solo le abrazó y le dijo cuanto le amaba y lo bueno que era tenerlo en casa, ella siempre cuidaría a Yoongi, ya fuera de un resfriado, de las palabras de los demás o de si mismo, porque para ella no había nada más preciado en el mundo que su pequeño de nariz pequeña y sonrisa brillante, es por eso que hace dos años cuando el hijo que su más grande y preciada amiga rompió por completo el corazón de su pequeño, ella quien nunca mostraba debilidad, se vio sintiendo que su propio corazón se rompía y paso horas empacado en cajas cada vestigio que podía quedar de aquel amor.

Vamos Yoongi juega con nosotros a las escondidas - gritaba sobre la música uno de sus primos pequeños -  tía dijo que podíamos jugar en toda la casa.

Estoy un poco cansado en realidad - respondió Yoongi mientras le miraba seriamente y estiraba su espalda para tomar una postura que le sentara mejor.

Yoongi juega con ellos, ¿acaso mi pequeño ha crecido demasiado como para disfrutar? - y aquella era la voz de su madre, no había excusa válida luego de eso, y así fue como Yoongi terminó contra la pared de la sala de estar contando hasta cincuenta mientras cubría sus ojos y escuchaba apresurados pasos por toda la casa.

47, 48, 49, 50 ¡ Aqui voy!

Yoongi buscó por cada rincón de la casa, inició por la cocina, luego la habitación de lavado, la de sus padres, el estudio, incluso su antigua habitación y aun así no podía divisar a ninguno de los escandalosos niños. En ese momento fue cuando Yoongi pensó que podían estar en la habitación que se encontraba en el medio tercer piso, no era demasiado grande y cuando los niños eran más pequeños solían jugar a que aquel lugar era una torre encantada.

Polvo, eso era lo que Yoongi veía a primera vista, algunas sillas apiladas en conjunto con un velador que contenía un dibujo de Mickey, Yoongi no lo veía desde hace años. siguió buscando un poco más por si alguno de los niños se encontraba en medio de aquel caos de cajas y muebles en desuso. No fue hasta que Yoongi casi tropieza por pisar mal una sábana que cubría una antigua mesa de centro que una pequeña caja chocó contra su rodilla para luego terminar en el suelo liberando las antiguas libretas de Yoongi.

Hace años no veía ninguna de aquellas, cuando se mudo no pudo encontrar ninguna y aunque debió hacerlo no pregunto por ellas, después de todo aquellas libretas, sus diarios estaban llenos de Seokjin, y en ese momento Yoongi casi por instinto se sentó en el suelo para abrir uno de estos, tal como esperaba. Una fotografía de SeokJin.

- Niños donde estaban, están tiritando deberían haberse abrigado ¿dónde esta Yoongi?-

- Hyun nunca nos encontró, nos escondimos en el patio pero él nunca vino - dijo uno de los niños mientras frotaba sus manos contra su pantalón intentando obtener algo de calor.


en ese momento la señora Min pudo ver a Yoongi bajar la escalera con un semblante que ella no veía hace años.

- Debo irme mamá, lo siento. Te quiero mucho intentaré volver en la semana. - y sin decir más Yoongi abandonó la casa de su infancia dejando atrás a su madre con el corazón algo roto una vez más por el recuerdo. 

'tis the damn season (YoonJin-Jinsu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora