Un Enredo De Hilos Y Flores /- Sabito, Giyuu Y Genya X Male Reader-

3. El chico de los sueños

Soy parcialmente consciente de mis sueños. Es decir, sé que son sueños, pero no los puedo controlar.
O tal vez no tengo interés en controlarlo, sobretodo porque a veces me muestran cosas curiosas.

Y esta era una de esas veces. El sueño de en mi propia casa, en mi habitación, y yo vestía con únicamente un ligero y semi transparente camisón muy lindo que había visto en una tienda cercana. Tenía detalles de tela tan fina y delgada en la parte inferior y superior que se podía ver claramente mi piel a través de ella, y en el resto de la tela había unos cálidos patrones de flores entrelazados con serpenteantes tallos en tonos marrones.
Me había gustado mucho, pero no me había atrevido a comprarla.

- ¿Tú otra vez? Me pregunto a qué se deberá esa insistencia con aparecer por aquí

He estado viendo a alguien frecuentemente en mis sueños.
Es un chico alto, con una espalda un tanto ancha. Tiene el cabello largo y negro, y alcanzo a distinguir que tiene una gran cicatriz en el rostro.
Pero eso es todo.

Una amplia sombra parece cubrir la parte superior de su rostro, ocultando sus ojos de mi vista.
Al principio había pensado que podría ser la imagen perdido en mi subconsciente de algún paciente que tuve en algún momento, sin embargo, esa sombra y el hecho de que curiosamente parezca ser justo del tipo de chico que me gusta, me hacen inclinarme más por la teoría de que sea algúna persona ficticia creada por mi cerebro para compensar lo reprimido que estoy.

Como uno de los pocos doctores en un par de pequeñas localidades a la redonda normalmente no tengo demasiado tiempo libre como para desperdiciarlo en buscar una pareja, además de que por lo mismo de que suelo estar ocupado es difícil encontrar a alguien con quien pueda establecerme.
Y bueno, con todo el aumento de la actividad de los demonios todo se complica aún más en ese aspecto.

Realmente no le suelo dar mucha importancia.
Me gusta mi trabajo, y no siento que le tener una pareja dea algo indispensable para mí.
Sin embargo, soy humano y hay ciertos asuntos para los que no me vendría mal compañía de vez en cuando.

- Es una pena que no haya muchos hombres dispuestos a involucrarse con otros hombres, pero supongo que es otra razón por la que tú estás en mis sueños, ¿No?

El chico de mis sueños tampoco me habla. Supongo que también era muy difícil para mí cerebro crear una voz para darle.
El chico simplemente se quedó de pie frente a la cama donde yo me encontraba acostado.

Retrocedí ligeramente y abrí mis piernas, la tela hizo muy poco para ayudar a cubrir mi intimidad desde esa posición.

- Entonces, ¿Empezamos?

Sin respuesta, pero no me molestaba. Estaba acostumbrado a esto, y era relajante hasta cierto punto.

El chico de aproximó a mí lentamente, subiendo a la cama.
Se recostó boca abajo al colocarse entre mis piernas, y comenzó a besar la cara interna de mis muslos mientras poco a poco un subiendo.

Sé que es un sueño, pero se siente demasiado, probablemente sea debido a su estoy consciente hasta cierto punto.
Sus labios se sienten muy bien, y su lengua... Incluso el leve roce de sus dientes...

- Oye... ¡Oye!

Abrí los ojos de golpe al escuchar una voz familiar.
De inmediato me incorporé mientras miraba a mi alrededor con aturdimiento, sólo para darme cuenta de que estaba semi cubierto con una manta... y de que ya era de día.

- Buenos días

Esa estúpida voz...
Voltee a ver a Sabito con mala cara, él me sonrió ligeramente, mirándome desde la cama que le había armado para que durmiera anoche.