6. Mermelada de durazno II / II

4.1K 435 192
                                    

~🔞~

No me dio tiempo de decir o hacer demasiado, el chico apoyó repentinamente sus manos en mis hombros y me empujó sobre las mantas.
Comenzó a besarme en el cuello de una manera provocativa aunque un poco apresurada. Podía sentir mi respiración acelerarse de a poco, pero me intenté tranquilizar mientras acariciaba su cabello del color de la carne.

Sus besos bajaron hasta mi pecho, dónde se entretuvo un momento mordisqueando y dejando un par de marcas por aquí y por allá.
Lo dejé hacerlo, realmente no me importaba demasiado.

El camino que sus labios hacían en mi piel continuó su trayectoria bajando por mi vientre hasta mi ombligo, dónde se entretuvo de una manera bastante innecesaria para besar más a detalle mi piel. Aún así, ese gesto logró ponerme bastante nervioso y para cuándo él finalmente llegó a mi entrepierna ya estaba más que listo para cualquier cosa que tuviera pensado hacerme.

- ¿Lo ha hecho antes, doctor?

- No me llames así, se supone que accedió porque ya no eres mi paciente. Soy ______

- Bien, ¿Entonces ______?

Suspiré, cerrando los ojos un momento y llevándome una mano al rostro con vergüenza.
Era complicado encontrar una pareja de una noche para estas cosas, incluso en lugares especializados en estas cosas como "negocio". La mayoría ahí eran mujeres, y solo contados hombres de los que había estaban dispuestos a hacerlo con otro hombre, ya no digamos dejarse ser el pasivo en la unión.

Y bueno, no me gusta ir a ese tipo de lugares pero fuera de un par de veces que fui... Solo tuve suerte una vez, cuando visité un pueblo a un par de días de viaje para atender a un paciente grave.
Era un señor algo mayor de edad, pero tenía un hijo que apenas si me pasaba un par de años y era de bastante buena cara. Una lástima que fuera tan tosco en la cama.

En resumen, sí. Ya lo había hecho, pero nada realmente memorable.
En los minutos que llevaba con el cazador había disfrutado más que en una buena parte de mis otras experiencias.

- Sí lo he hecho, ¿Por qué la pregunta?

- No es por molestar, tan sólo quiero saber que tan cuidadoso debo ser al prepararte

- ¿Uh? Si es por eso no importa, yo puedo hacer... ¡Ah!

Me cubrí la boca de inmediato al soltar un repentino y sonoro jadeo involuntario, producto del repentino tacto un tanto frío por el lubricante de uno de los dedos del cazador.

- ¿Estás bien?

- C-claro que sí, sin problema

- Bien, avísame si te lastimo

Miré al chico, él parecía totalmente concentrado en su tarea mientras masajeaba un poco mi entrada desde fuera, haciéndome estremecer un poco y temblar.
Cuando finalmente comenzó por meter uno de sus dedos, me moví un poco en mi lugar debido a lo raro de la sensación.

No era la primera vez que me preparaba o estimulaba por esa parte, pero siempre era yo quien lo hacía. No estaba nada acostumbrado a que alguien más me tocara de esa forma, y eso me estaba poniendo bastante mal a un nivel humillante.

- Mmmh, a-ah... ¿Qué estás...? T-tardas demasiado...

- Lo siento, solo quería ver si...

- ¡Ah! ¡N-no!

- Oh, ahí está

El chico sonrió con un toque de arrogancia, mientras que yo no pude hacer más que aferrarme a las mantas y temblar al sentir el tacto de dos de sus dedos en mi interior, masajeando el área de mi próstata.
Mi respiración perdió por completo el ritmo, podía sentir como mis piernas se tensaban a ratos después de sufrir intensos espasmos debido a la placentera sensación un poco extraña que el chico me estaba proporcionando.

Un Enredo De Hilos Y Flores /- Sabito, Giyuu Y Genya X Male Reader-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora